El Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás pide la colaboración ciudadana para erradicar el árbol de la seda y el cactus cilíndrico en el municipio
El área de Medio Ambiente recuerda que si se localiza un ejemplar hay que comunicarlo inmediatamente al 646 601 457
13 de marzo de 2024. La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás, que dirige Ingrid Navarro, ha solicitado la colaboración ciudadana para controlar y erradicar dos especies invasoras que se están asentando en el municipio y que afectan al ecosistema como son el árbol de la seda y el cactus cilíndrico.
En este sentido, y puesto que son una amenaza para la biodiversidad local, se ha puesto en marcha una campaña a través de Gesplan para localizar y eliminar estas especies vegetales, que se localizan sobre todo en Tasarte y Tasartico. Al respecto, desde el consistorio piden a los vecinos y vecinas del municipio que si detectan algún ejemplar lo comuniquen inmediatamente al 646 601 457. Además, se solicita la colaboración ciudadana para que los técnicos y técnicas de Gesplan puedan acceder a las propiedades privadas en las que se localicen ejemplares de estas dos especies exóticas e invasoras.
Hasta el momento se han eliminado 1.700 plantas jóvenes y 70 árboles de la seda, pero el objetivo es que “a través de campañas informativas y de la colaboración ciudadana se pueda controlar y eliminar estas especies invasoras”, ha indicado la concejal de Medio Ambiente, Ingrid Navarro.
Y ha informado también de que este miércoles, 13 de marzo, se impartirá a las 17.15 horas una charla informativa en el Salón de Usos Múltiples de Tasarte para dar a conocer los riesgos que el árbol de la seda para la biodiversidad y la salud humana, ya que no solamente impide la recolonización de ejemplares de flora local, que suelen tener un crecimiento más lento, sino que también contiene un alcaloide tóxico que afecta a la piel de las personas.
“Es importante que todos y todas colaboremos para que estas especies exóticas dejen de propagarse por el municipio y puedan ser erradicadas”, porque “suponen un verdadero perjuicio para la biodiversidad local y para nuestra salud”, ha concluido Navarro.