El Ayuntamiento inicia la creación de la primera comunidad energética en el municipio

El área de Ciudad Sostenible, que dirige el concejal David Hernández, instalará la quinta instalación fotovoltaica en dependencias municipales de la ciudad, que estará ubicada en el aparcamiento del centro de salud Casco-Botánico

Puerto de la Cruz, 8 de octubre de 2024.- El Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, a través del área de Ciudad Sostenible, que dirige el concejal David Hernández, avanza en la creación de la primera comunidad energética en el municipio, una iniciativa que va de la mano con las Oficinas Verdes del Cabildo para promover el ahorro energético y la sostenibilidad a nivel local.

Se trata de una figura creada por la legislación europea para dotar a la ciudadanía de herramientas que faciliten la igualdad de oportunidades en el mercado eléctrico, tanto a la población como a las pymes y las administraciones locales, mediante la generación, consumo y gestión de energía con fuentes renovables, fomentando la participación activa de las personas y entidades usuarias.

El también primer teniente de alcalde mantuvo en la tarde de ayer, lunes 7 de octubre, en el consistorio portuense, la primera reunión del grupo motor para la constitución de la comunidad energética, integrada por la ciudadanía voluntaria de diferentes zonas de la localidad, en la que se trataron cuestiones procedimentales y de carácter jurídico sobre la formación de la entidad, así como el análisis, financiación y la definición de los objetivos.

El área de Ciudad Sostenible ha venido impulsando numerosos talleres y charlas abiertas que se han desarrollado en los diferentes barrios, a lo que se suman las instalaciones fotovoltaicas que son ya una realidad en dependencias municipales como los centros educativos de Punta Brava, San Antonio o César Manrique, el polideportivo Manolo Santaella o la prevista en los aparcamientos del centro de salud Casco-Botánico.

“La comunidad energética se va a crear entorno a la quinta instalación fotovoltaica en este centro sanitario, un proyecto cercano al medio millón de euros que se encuentra en fase de redacción y que además será un refugio climático para los usuarios y usuarias, techándolo a modo de cubierta; esperamos que esté listo antes de finalizar el año”, explicó Hernández. En esta línea, destacó la importancia de “democratizar la energía y lograr que el Puerto de la Cruz sea menos dependiente de los combustibles fósiles, dado que no sólo nos ayudará a luchar contra los efectos del Cambio Climático, sino que eliminará la pobreza energética existente, al tiempo que se diversificará la economía de la isla impulsando la empleabilidad en el sector de las renovables”.

Asimismo, añadió que se trata de “un gran paso para potenciar la economía verde en la ciudad y combatir la pobreza energética; vamos a reducir el gasto municipal en suministro eléctrico”.

Quinta estación fotovoltaica
La concejalía adjudicó a finales de 2023 a la empresa AV Green Europe S.L la redacción del proyecto de ejecución de la futura infraestructura fotovoltaica en el centro de Salud Casco-Botánico. Esta construcción, que tiene un coste aproximado de 450.000 euros, dotará de paneles fotovoltaicos en marquesinas al espacio del estacionamiento público del ambulatorio, bajo los cuales se instalarán puntos de recarga para vehículos eléctricos y se promoverá la creación de una comunidad energética en la zona.

Empoderar a la ciudadanía
La creación de la primera comunidad energética en el municipio pretende reducir la dependencia de fuentes de energía convencionales, convirtiéndose en un modelo de participación ciudadana y compromiso con el medio ambiente. Su constitución supone una oportunidad sin precedentes para empoderar a la ciudadanía en la transición hacia un sistema energético más sostenible y equitativo.

Las comunidades energéticas ofrecen a los vecinos la oportunidad de generar, gestionar y consumir energía renovable, creando un sentimiento de propiedad y libertad sobre los recursos naturales en cuestión. Por otro lado, las comunidades energéticas también aumentan la eficiencia y reducen la dependencia de las grandes corporaciones, lo que significa facturas energéticas más bajas y una respuesta al cambio climático.