El Cabildo eliminará por completo el polvo de sílice del tranvía en junio de 2025
El silicato de calcio reemplazará al polvo de sílice en el sistema de frenado del tranvía tras un proceso de investigación y pruebas en vía
20 de febrero de 2025. El Cabildo de Tenerife, a través de Metrotenerife y en colaboración con la empresa ALSTOM, ha llevado a cabo un intenso trabajo de investigación, pruebas y adaptación tecnológica para eliminar el uso de polvo de sílice en el sistema de frenado del tranvía. Una vez confirmado el silicato de calcio como una alternativa segura y eficaz, el proceso de sustitución progresiva en los 26 tranvías de la flota ya está en marcha y se espera que concluya en junio de 2025, garantizando un sistema de frenado más seguro y libre de polvo de sílice. Así lo ha informado la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, en la rueda de prensa celebrada hoy (miércoles) tras el Consejo de Gobierno.
Dávila recordó que, desde principios de 2024, se ha desarrollado un plan estructurado en varias fases, que incluyó la búsqueda de materiales alternativos, ensayos en laboratorio y pruebas en las vías. “Puedo confirmar que el silicato de calcio, después de las pruebas realizadas en laboratorio como en algunas de las máquinas, es una alternativa que hemos visto eficaz y segura por lo que de esta forma nos convertimos en el segundo sistema ferroviario, después de Bilbao, en eliminar el polvo de sílice”.
El polvo de sílice se ha utilizado tradicionalmente en los tranvías para mejorar la adherencia en las vías, pero su exposición prolongada supone riesgos para la salud, lo que llevó al Cabildo a buscar una alternativa más segura.
Durante la primera mitad de 2024, se realizaron estudios para identificar materiales con características similares, concluyendo que el silicato de calcio es una opción óptima tanto en términos de seguridad como de eficacia en el frenado. En julio de 2024 comenzaron las primeras pruebas en las vías de Tenerife con el nuevo material. Durante estos ensayos, se detectó un problema en el sistema de frenado con carga máxima, lo que llevó a un proceso de investigación y ajustes en el software de tracción y frenado. En noviembre de 2024, tras implementar una solución técnica, las pruebas fueron exitosas, lo que permitió avanzar a la siguiente fase.
Implantación progresiva
El proceso de sustitución del polvo de sílice en el sistema de frenado del tranvía de Tenerife se está llevando a cabo de manera escalonada para garantizar una transición segura y eficiente. A lo largo de los próximos meses, se han establecido varias fases de implantación que permitirán validar el rendimiento del nuevo material y asegurar su correcto funcionamiento en toda la flota.
La primera fase de pruebas comenzó en diciembre de 2024, cuando un tranvía en servicio comercial utilizó el nuevo material en la mitad de sus depósitos de arena. Durante 15 días se monitorizó su desempeño, sin detectarse problemas en el frenado ni en el sistema de distribución del material.
Tras este resultado positivo, se procedió a una segunda prueba con el mismo vehículo, pero esta vez con todos sus depósitos cargados con silicato de calcio. Nuevamente, las pruebas fueron satisfactorias, sin incidencias en la adherencia ni en el consumo del producto.
En enero de 2025, se amplió la implantación a dos tranvías operando simultáneamente con el nuevo material durante un periodo de dos meses. Aunque esta fase sufrió un ligero retraso debido a la demora en la llegada del silicato de calcio, una vez iniciada, las pruebas confirmaron la viabilidad de la sustitución sin comprometer la seguridad ni el rendimiento de los vehículos.
A partir de la última semana de marzo de 2025, comenzará la sustitución progresiva en los 24 tranvías restantes. Este proceso implicará el vaciado de los depósitos que contienen polvo de sílice, la limpieza de los sistemas de distribución y la recarga con silicato de calcio. Se estima que esta fase durará entre dos y tres meses, dependiendo de la complejidad del vaciado y acondicionamiento de cada vehículo.
Finalmente, en junio de 2025, todos los tranvías de Tenerife estarán operando con el nuevo material, eliminando por completo el uso del polvo de sílice.
Como parte de este plan, Metrotenerife llevará a cabo una limpieza exhaustiva de todas las instalaciones y vías donde se haya trabajado con el material anterior, asegurando la eliminación de cualquier residuo y reforzando el compromiso con la seguridad y la sostenibilidad del transporte público en la isla.