El Congreso cierra definitivamente el conflicto de atribuciones planteado por el Senado
14 de Mayo 2024/Agencias
El Congreso ha cerrado definitivamente el requerimiento que planteó el Senado por conflicto de atribuciones y la Mesa de la Cámara Baja ha aprobado un informe de los letrados que avala la contestación negativa que dio este órgano a la Cámara Alta el 15 de abril.
De esta forma, la Mesa del Congreso ha rechazado este martes, con la mayoría del PSOE y de Sumar, el escrito de reconsideración que la Mesa del Senado había remitido para que el Congreso volviera a estudiar la retirada de la ley de amnistía y para que el caso se debatiera en una sesión plenaria.
El informe jurídico, señala que «no corresponde en esta fase una nueva actuación por parte del Congreso, pues deberá ser el Tribunal Constitucional el que dirima los diferentes puntos de vista mantenidos por las Cámaras».
La recomendación de los letrados de la Cámara Baja ha sido aprobada por la Mesa del Congreso el día en que se ha conocido la propuesta del PP para que el Pleno debata y vote dejar sin efecto el conflicto de atribuciones con el Congreso y desista por tanto de elevar la cuestión al Tribunal Constitucional.
Según el informe de los letrados del Congreso al que ha tenido acceso EFE, la Mesa de la Cámara Baja estaba «plenamente legitimada» para contestar el requerimiento formulado por el Senado y deja claro que un asunto de estas características no debía ser tratado por el pleno.
Señala que no hay precedentes en ninguna de las dos Cámaras para que una iniciativa por conflicto de atribuciones entre órganos constitucionales se haya debatido en una sesión plenaria y afirma que es «jurídicamente inviable» que fuera el pleno del Congreso el que tuviera que contestar a ese requerimento del Senado porque supondría incumplir con la doctrina del Tribunal Constitucional.
De esta forma, los letrados zanjan este asunto tras haber defendido en un primer informe el procedimiento correcto de la ley de amnistía en el Congreso y recalcar que el requerimiento era «improcedente» y suponía una «injerencia» de la Cámara Alta.
Sin embargo ante la negativa de la Mesa del Congreso de anular la ley de amnistía, la Mesa del Senado había aprobado a finales de abril un escrito de reconsideración.
En ese documento de 20 páginas, la secretaria general del Senado, Sara Sieira, recordaba que la notificación del Senado dejaba claro, según su literalidad, que no se dirigía a la Mesa del Congreso, sino al Congreso de los Diputados y, en concreto, a su presidenta, «en cuanto que ejerce la representación del mismo».
Los letrados del Senado insistían en que el pleno del Congreso era el que deberían haber votado si había o no un conflicto de atribuciones entre ambas Cámaras.
Al respecto, los letrados de la Cámara Baja reiteran en otro documento de 13 páginas que las contestaciones a los requerimientos de un conflicto de atribuciones siempre se han formalizado a través de acuerdos adoptadas por la Mesa de la Cámara «y nunca por el pleno».
Y recuerda que el Tribunal Constitucional «siempre ha dado por legitimadas a las mesas de las dos Cámaras para llevar a cabo, sin concurso del pleno, esta actuación».