El descuento para los viajes de los residentes canarios que incorporó el REF cumple 30 años

retrato comisionado ref

06 de Julio 2024

 

La reforma del fuero isleño que entró en vigor el 8 de julio de 1994 marcó un hito para el transporte y dio potentes incentivos a empresas y autónomos

 

El comisionado, José Ramón Barrera, señala que “en tres décadas la economía cambió por completo y ahora necesitamos volver a adaptar nuestro régimen”

 

Este lunes se cumple el 30 aniversario de la reforma del Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias que dio origen a la bonificación para residentes en el precio de los viajes entre islas y con la Península. La Ley 19/1994, se aprobó el 6 de julio y entró en vigor dos días después dando origen al denominado `nuevo REF económico’, que marcó un hito crucial para unir un territorio fragmentado como el canario y compensar los sobrecostes de la lejanía.

 

Entre el centenar de medidas que incluyó el texto legal para hacer de Canarias una tierra más próspera, una de las más conocidas es la destinada a abaratar el transporte de personas y mercancías. La reducción de las tarifas para residentes se estableció entonces en un 10% en los trayectos interinsulares y 33% entre el archipiélago y el resto del territorio nacional. En la actualidad, la bonificación del REF ha subido hasta el 75%, excepto en los trayectos en barco entre islas, donde los residentes pagan solo la mitad del valor del pasaje.

 

Mediante incentivos fiscales y económicos, como la creación de zonas especiales de baja tributación, la bonificación del coste del transporte de mercancías para el agro y la industria y de la energía y el agua, la reforma del fuero se centró en fomentar la inversión y diversificar la economía insular, para que la actividad de empresas y autónomos locales fuera más competitiva.

 

El nuevo REF tuvo como pilares la creación de la Zona Especial Canaria (ZEC) y de la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC). Sin duda, supusieron los instrumentos fiscales más potentes que existen a nivel europeo, que han servido para diversificar la economía regional y permitir que las empresas crezcan y ganen competitividad. La reforma sirvió también para definir las Zonas Francas, potenció la actividad industrial con bonificaciones especiales para la producción de bienes tangibles e impulsó la actividad marítima con importantes deducciones que dieron lugar al Régimen Especial de Buques y Empresas Navieras de Canarias (Rebeca).

 

El comisionado del REF, José Ramón Barrera, asegura que el fuero ha sido siempre una herramienta viva, en constante evolución. “En los cinco siglos de historia de nuestro fuero siempre ha sido necesario defenderlo y también adaptarlo a cada momento, para que continuara siendo un instrumento de equidad tributaria, que garantice que quienes somos diferentes tengamos un trato diferenciado”.

 

Al analizar la trascendencia que tuvo la reforma de 1994, Barrera reconoce que “ha contribuido notablemente al crecimiento económico y nos ha hecho avanzar hacia la diversificación en sectores relevantes para nuestro futuro como la industria audiovisual, las energías renovables, el reciclaje y la innovación”.

 

Si bien su impacto ha sido positivo, el comisionado cree que “ha llegado el momento de actualizar nuevamente el REF, porque en los 30 años que han trascurrido la economía ha cambiado por completo y la tecnología está haciendo que la transformación sea cada vez más rápida”.

 

Ante este contexto, Barrera ha iniciado un proceso de análisis para introducir fórmulas que hagan que “el fuero sea un instrumento más flexible, que siga repercutiendo de manera positiva en la vida de todos los canarios”.

 

La reforma emprendida en 1994 se había vuelto ineludible ante el proceso de integración de España en la Comunidad Económica Europea (CEE), ya que el nuevo marco normativo había dejado virtualmente inservible el fuero configurado en 1972, y revisado en 1991.

 

La exposición de motivos de la ley que ahora cumple su aniversario dejó claro que los cambios del REF no podían ser “simples maquillajes”. Canarias, convertida desde entonces en región ultraperiférica de Europa, debía contar con “una plataforma de empuje notable” para tener una posición más competitiva.