El escritor Oswaldo Estrada habla en la Casa Museo Pérez Galdós de los ingredientes literarios que aliñan su obra

Oswaldo Estrada, holding his notebook, in his office in Dey Hall.

Oswaldo Estrada, holding his notebook, in his office in Dey Hall.

El novelista y ensayista de origen peruano, profesor de literatura latinoamericana en la Universidad de Carolina del Norte, participa el día 14 de noviembre, a las 19:00 horas, en el ciclo ‘Escritores en la Casa Museo’

 

Las Palmas de Gran Canaria, 13 de noviembre de 2024.- El escritor californiano de origen peruano Oswaldo Estrada (1976), será el invitado del ciclo ‘Escritores en la Casa-Museo’ que impulsa la Casa Museo Pérez Galdós, cuya próxima cita está fijada para el día 14 de noviembre, a las 19:00 horas, con presentación de la profesora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y poeta, Alicia Llarena.

 

Estrada, que en 2020 obtuvo dos International Latino Book Awards así como el Primer Premio de Testimonio de la Feria Internacional del Libro Latino y Latinoamericano en Tufts, hablará en su intervención de sus intereses literarios y de cómo se ha ido construyendo su rico mosaico creativo que entreteje temas como la migración, la violencia de género, la memoria histórica, las identidades híbridas o la marginalidad, entre otros.

 

Al llegar a Estados Unidos trabajó en restaurantes y después en la universidad enseñando a leer y escribir a niños inmigrantes en los campos de California como profesor de literatura latinoamericana. “El viaje migratorio es imparable, porque no hay obstáculos que detengan a quienes desean buscar nuevas oportunidades y cumplir sus sueños”, estima Estrada, que salió de Perú a los catorce años.

 

“Antes de dejar el Perú nunca cuestioné si era o no era peruano, si el español era mi lengua materna, si yo representaba una minoría o no. Al llegar a Estados Unidos me di cuenta que hay cosas muy propias de mi cultura que me hacen diferente a los otros, desde los giros lingüísticos a las formas de ser y estar en el mundo. Mi escritura se ha enriquecido gracias a estas experiencias migratorias, sin las cuales no hubiera entendido lo mucho que se pierde en cada cruce fronterizo, ya sea físico o mental, metafórico, aunque la esperanza de estar mejor allá, en la tierra de adopción, parece pesar mucho más en la balanza. La migración me atrae como tema literario porque me define”, admite el escritor y profesor de literatura latinoamericana en la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill.

 

Dice que escribe en español no solo porque es su lengua materna, sino porque a través de ella vuelve a su calle y a su casa, a su lugar en la mesa. “Sobre todo, ahora que 58 millones de latinos y latinoamericanos sufrimos en los Estados Unidos los efectos de la intolerancia racial y el miedo al otro. Porque nuestro aspecto físico, nuestra lengua y nuestras costumbres no encajan dentro del plan diabólico de que América sea “great again”, refiriéndose a uno de los eslóganes más reiterados en la pasada campaña de Donald Trump.

 

Guerreros sobrevivientes

 

Oswaldo Estrada entiende que sus personajes “son, más bien, guerreros, sobrevivientes. Me gustan las mujeres que luchan con uñas y dientes por alcanzar su libertad. O los niños que se aferran a la vida, aunque enfrenten una serie de obstáculos en el camino. O los viejos que, en el último tramo de la vida, en una residencia para ancianos, hacen todo lo posible por vivir y morir con dignidad. Hay que ponerle mucho esfuerzo a la escritura. Tratar de contar algo que sólo tú podrías contar. Porque en el momento en que publicas algo, ese texto deja de ser tuyo y se va por ahí a conquistar a otras y otros”, subraya.

 

Explica que llegó a la literatura de casualidad. “La literatura me abrió las puertas a otros mundos”, dice el novelista peruano al que preocupa la violencia ejercida contra las mujeres. “Estamos hablando de una violencia sistémica, que viene desde arriba. Que pone a la mujer en segundo plano, aunque vivamos en el siglo XXI, independientemente de los muchos avances que ha logrado el feminismo. La colonialidad de nuestros países agrava la situación, que se acentúa aún más en el caso de las escritoras indígenas y negras”.

 

“Una buena parte de la literatura de hoy pone en tela de juicio estos procesos hegemónicos, el determinismo histórico, la otredad, el trauma y la violencia que nos rodea. Y encontramos de vez en cuando la formación de identidades disidentes, un intento por escribir otras historias, a través de puntos de vista que antes no se hubieran tomado en cuenta. Lo difícil, claro, es que te salga bien. Trabajar con la historia es meterte en camisa de once varas. Y para crear mundos posibles, que tengan sentido dentro de una ficción, hay que ficcionalizar con conocimiento de causa”, propone el escritor.

 

Junto a Eva Valero Juan escribió ‘Literatura y globalización. Latinoamérica en el nuevo milenio’ (2019). Sobre la creación narrativa en la zona sur del continente explica que “si la literatura latinoamericana de finales de los noventa se muestra, al menos en apariencia, apolítica, distante del realismo mágico y mucho más cosmopolita, la literatura actual, incluso aquella producida por los autores del Crack y los que fueron incluidos en McOndo confirman que la globalización no cancela lo local, que la literatura latinoamericana de hoy toma en cuenta una serie de cruces migratorios, identidades híbridas, diversos procesos de transculturación. Una parte significativa de la literatura latinoamericana, como sabes, se produce en los Estados Unidos y muchas veces bajo el amparo de la academia estadounidense. Latinoamérica se escribe también desde Europa. Y desde frentes múltiples en los que habría que incluir, claro está, la literatura indígena, negra, mestiza”.

 

En el 2021 fue finalista del Doris Betts Fiction Prize y su libro ‘Las guerras perdidas’ obtuvo la Medalla de Oro como Mejor Libro de Cuentos en Español en el International Latino Book Awards 2022.

 

Estrada es autor y editor de varios libros de crítica literaria y cultural como ‘Ser mujer y estar presente. Disidencias de género en la literatura mexicana contemporánea’ (2014), ‘Senderos de violencia. Latinoamérica y sus narrativas armadas’ (2015), ‘Tus pequeñas huellas’, ‘Luces de emergencia’, ‘Las guerras perdidas’, ‘Las locas ilusiones’, ‘Incurables’ y ‘El secreto de los trenes’ (2018), una adaptación para jóvenes lectores de ‘El guardagujas’, de Juan José Arreola, entre otros títulos. Las ficciones de Estrada han aparecido en antologías del Perú y los Estados Unidos, y en Los Bárbaros, Suburbano, Aurora Boreal, Hiedra Magazine, Literal: Latin American Voices, y Latin American Literature Today.