El Gobierno aprueba hoy la ley de alcohol y menores que pone coto a su venta y publicidad
11 de marzo 2025
El Consejo de Ministros aprueba este martes el proyecto de ley de alcohol y menores, que pretende reducir el consumo en esta población limitando los espacios en los que se podrá beber, así como la publicidad, el patrocinio y la venta y dispensación de esta sustancia.
Tras superar su segunda vuelta en el Consejo de Ministros, el proyecto del Ministerio de Sanidad, que ahora debe iniciar su andadura parlamentaria, aúna un sinnúmero de normativas dispersas y homogeneiza las que ya aplican las comunidades y otras ordenanzas municipales para frenar su consumo en los más jóvenes, o al menos a retrasar la edad de inicio.
La futura ley prohibirá el consumo a todas las personas, adultos incluidos, en centros docentes -salvo universidades-, de protección de menores y residencias de estudiantes que admitan menores y en espacios deportivos, de ocio o dedicados a espectáculos públicos cuando haya sesiones que se hayan concebido expresamente para ellos.
En esos lugares en los que no se podrá beber, tampoco se podrá emplazar publicidad, ni en sus cercanías ni en las de otros lugares frecuentados por menores, como centros sanitarios, de servicios sociales y sociosanitarios, parques y lugares de ocio infantil.
Lo cual incluye el mobiliario de hostelería, sean sillas, mesas, toldos, sombrillas, servilleteros o cualquier elemento que haga alusión a una marca de bebida alcohólica.
Entre otras medidas, la normativa extiende el veto de cualquier forma directa, indirecta o encubierta de publicidad de productos que simulen ser una bebida alcohólica y prohíbe el uso de voces o imágenes de personas de menos de 21 años, de adultos caracterizados de menores, embarazadas o personajes reales o ficticios de relevancia para la población menor de edad.
También obliga a instalar en las máquinas expendedoras mecanismos que comprueben la mayoría de edad, similar al que ya usan algunas máquinas de tabaco.
La normativa habilita a las fuerzas de seguridad poder hacer pruebas de alcoholemia en lugares y en circunstancias en las que el consumo de alcohol esté prohibido y contempla la posibilidad de sustituir las sanciones derivadas de infracciones leves por la participación en programas de sensibilización.
Tres de cada cuatro adolescentes de 14 a 18 años han bebido el pasado año y algo más de la mitad el último mes, según la última encuesta Estudes de 2023. La inmensa mayoría, además, encuentra fácil o muy fácil conseguir alcohol.