El Gobierno salva el tipo mínimo de las multinacionales y parte de su paquete fiscal

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19 de Noviembre 2024/Agencias
El Gobierno ha salvado en la Comisión de Hacienda del Congreso la ley que regula el tipo mínimo de las multinacionales y parte de su paquete fiscal gracias al acuerdo alcanzado en el último momento con ERC, Bildu y BNG para prorrogar un año más el gravamen a las grandes energéticas.

Aunque este acuerdo parece contradecir el pacto que el Gobierno mantenía con Junts -y que preveía, precisamente, dejar caer el impuesto energético-, el grupo independentista ha apoyado el texto.

En ese sentido, el Ministerio de Hacienda ha aclarado en un comunicado que «mantiene su acuerdo con Junts para no gravar a las empresas energéticas que mantengan su compromiso efectivo de inversión para la descarbonización».

La ley pasa ahora al Pleno, que la debatirá el jueves, donde son necesarios los votos tanto de Junts como de Podemos. Su secretaria general, Ione Belarra, ha advertido que sin Junts el acuerdo es «papel mojado» y solo apoyará la reforma fiscal si el impuesto energético realmente se mantiene.

La Comisión de Hacienda ha vivido este lunes una jornada caótica, que se ha prolongado durante casi ocho horas, hasta bien pasada la medianoche, con varios recesos y que ha culminado con un cambio de socios cuando todo apuntaba a que la ley iba a decaer por falta de apoyos -ERC, Bildu y BNG se negaban a apoyarla si no incluía el impuesto energético-.

Un eventual rechazo a la normativa hubiera supuesto un importante retraso en la transposición de la directiva del tipo mínimo, que ya está fuera de plazo y, por consiguiente, en riesgo de sanción. También hubiera complicado el quinto desembolso de los fondos europeos, al que está ligado la reforma fiscal.

Más impuestos al ahorro y al tabaco
Aunque el Gobierno no había logrado cerrar un acuerdo con sus socios parlamentarios, en la votación del centenar de enmiendas registradas se han aprobado algunas medidas, entre ellas subir dos puntos porcentuales el tipo del IRPF para la rentas del ahorro superiores a 300.000 euros, del 28 % al 30 %.

También cambios normativos para reforzar la lucha contra el fraude fiscal en el sector de los hidrocarburos y para paliar los efectos de la anulación por parte del Tribunal Constitucional de las reformas del impuesto de sociedades del PP, con medidas como la limitación de la compensación de las bases imponibles negativas o de las deducciones por doble imposición.

Asimismo, se ha acordado gravar los vapeadores y subir la fiscalidad del tabaco, promover una modificación de la directiva europea del IVA que permita aplicar el impuesto a los alquileres turísticos o impulsar la factura electrónica.

También mejoras en la tributación de las cooperativas, bajar el impuesto de sociedades a las cooperativas y empresas que facturan menos de un millón de euros, una mejora de la tributación de las actividades artísticas y una bonificación de las cuotas a la Seguridad Social para los clubes y asociaciones deportivas sin ánimo de lucro.

Impuestos a las grandes energéticas
La clave de la negociación ha sido desde el principio el mantenimiento del gravamen a las grandes energéticas, ya que el Gobierno pactó con PNV y Junts dejarlo caer a final de año pero ERC, Bildu y BNG lo reclamaban como requisito imprescindible para apoyar el paquete fiscal.

Finalmente, tras una negociación agónica y durante un último receso que se ha prolongado más de cuatro horas, ERC, Bildu y BNG han anunciado un acuerdo con el Gobierno para prorrogar un año más el gravamen energético, vía real decreto ley, a cambio de su apoyo.

También han acordado aprobar el impuesto a la banca en la votación del jueves en el Pleno -había sido rechazado en comisión-, lo que abre la puerta a rescatar otras enmiendas que no han sido incorporadas, como la subida de la fiscalidad del diésel, eliminar el régimen especial de las socimis o fijar un IVA del 21 % para los pisos de alquiler turístico.