El IEO explora los montes submarinos de Canarias

NP_141024_BIODIV montes submarinos Canarias

n A bordo del buque oceanográfico Ángeles Alvariño, se ha estudiado la topografía y biodiversidad de varias de estas montañas al noreste y suroeste de las islas

n Tras la expedición de 45 días se ha constatado la presencia de un elevado número de especies de corales y esponjas de especial interés para su protección

Fondos de coral muerto donde crecen esponjas del género Farrea, y el coral bambú Acanella arbuscula. Sobre estos corales y esponjas se observan ejemplares de crinoideios © Grupo AMP (Centro Oceanográfico de Canarias-IEO, CSIC)
Santa Cruz de Tenerife, lunes 15 de octubre de 2024. Un equipo científico multidisciplinar del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC), ha cartografiado y estudiado la naturaleza y biodiversidad de los fondos de varios montes submarinos del noreste y suroeste de Canarias.

Durante 45 días de expedición a bordo del buque Ángeles Alvariño han recorrido los montes Dacia, Nico Norte y Nico Sur al noreste de la Graciosa; y los montes Paps, Echo y Bimbache al suroeste de El Hierro. Estos montes submarinos, declarados en 2023 como Lugares de Interés Comunitarios de la Red Natura 2000, son montañas de origen volcánico que, en algunos casos, llegaron a emerger de la superficie del agua. “Estas regiones presentan unas características oceanográficas particulares, ricas en especies sensibles y de crecimiento lento y, por tanto, hábitats de interés para su conservación y protección”, explica Pablo Martín-Sosa, investigador del Centro Oceanográfico de Canarias y jefe científico de la expedición.

Durante la campaña se ha realizado un cartografiado de muy alta resolución de los distintos montes gracias al uso de una sonda multihaz que, sumado a la toma de muestras de sedimento, ha permitido obtener información precisa de la morfología y naturaleza del fondo, esencial para estudiar los factores que influyen en la presencia y distribución de las especies.

Además, el equipo gracias al uso de vehículos submarinos como el ROV Liropus y cámaras remolcadas como TASIFE, ha adquirido imágenes y muestras selectivas que servirán para evaluar la riqueza y diversidad de especies y hábitats, así como su estado de conservación.

“A falta de analizar en profundidad los datos recopilados durante esta campaña, así como planificar nuevos muestreos en zonas aún no exploradas, hemos constatado la presencia de importantes poblaciones de especies de corales y esponjas de aguas frías, ausentes en el resto de la demarcación canaria”, apunta Martín-Sosa.

Esta iniciativa forma parte del proyecto BIODIV: “Asesoramiento científico-técnico para el seguimiento de la biodiversidad marina: espacios y especies marinos protegidos de competencia estatal (2022-2025)”. Proyecto financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia; e impulsado por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y CSIC, a través del Instituto Español de Oceanografía (IEO).

PIE DE FOTO: Fondos de coral muerto donde crecen esponjas del género Farrea, y el coral bambú Acanella arbuscula. Sobre estos corales y esponjas se observan ejemplares de crinoideios © Grupo AMP (Centro Oceanográfico de Canarias-IEO, CSIC)

El Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC), es un Centro Nacional del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, dedicado a la investigación en ciencias del mar, especialmente en lo relacionado con el conocimiento científico de los océanos, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el medio ambiente marino. El IEO representa a España en la mayoría de los foros científicos y tecnológicos internacionales relacionados con el mar y sus recursos. Cuenta con nueve centros oceanográficos costeros, cinco plantas de experimentación de cultivos marinos, 12 estaciones mareográficas, una estación receptora de imágenes de satélites y una flota compuesta por cuatro buques oceanográficos, entre los que destaca el Ramón Margalef y el Ángeles Alvariño.