“El IPC sube al 3,6% en mayo, confirmando una preocupante tendencia alcista impulsada por la electricidad y los carburantes»
03 de Junio 2024
El indicador adelantado del IPC alcanza el 3,6% en mayo para el conjunto del país; de cumplirse la estimación, esto supondría un incremento de tres décimas con respecto al registrado en abril. La previsión de la subyacente, por su parte, se sitúa seis décimas por debajo de la tasa general en el quinto mes del año, en el 3,0%, tras aumentar en una décima con respecto a registrado en abril.
El aumento de la tasa general se debe principalmente a la subida de la electricidad, que en mayo de 2023 experimentaba un descenso; y, también, por los precios de los carburantes, cuya bajada de precios fue menor a la experimentada en el mismo mes del año anterior. Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), disminuye con respecto a la obtenida en el mismo mes del año anterior, produciéndose un descenso de 3,1 puntos porcentuales. Así pues, la brecha entre el índice general y subyacente se sitúa en las seis décimas, ampliándose dos décimas respecto al mes anterior.
El repunte del IPC en mayo hasta el 3,6%, su tercera subida consecutiva, confirma una preocupante tendencia alcista que, probablemente, se mantendrá en junio por el efecto base. La inflación subyacente, clave para el BCE, también subió por primera vez en diez meses. Por otra parte, además de la volatilidad en energía y alimentos, el aumento en los precios de los servicios añade complejidad al objetivo del BCE del 2%. Así pues, España enfrenta el desafío de equilibrar la recuperación económica, especialmente ante una temporada turística que se está iniciando y que cada vez es más prolongada, con el control de los precios. La escalada en los últimos meses en los precios de viajes, ocio y hostelería subraya la dificultad de superar la crisis inflacionista, requiriendo políticas económicas prudentes y medidas de control efectivas.