El PP pide sanciones directas contra alcaldes que se nieguen a poner la bandera española
28 de Mayo 2024/Agencias
La portavoz adjunta del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha pedido este lunes «sanciones personales» contra los alcaldes que se nieguen a que la bandera de España ondee en sus consistorios: «No hay nada como la responsabilidad individual», ha afirmado.
En un acto en Barcelona junto al presidente de Impulso Ciudadano, José Domingo, y el líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, Álvarez de Toledo ha anunciado que presentarán esta semana una proposición no de ley en el Congreso para instar al Gobierno a «velar por el cumplimento de legislación sobre banderas y símbolos nacionales».
La portavoz adjunta del PP ha subrayado que el Gobierno debe aplicar «todas las medidas sancionadoras oportunas contra aquellas administraciones públicas que incumplan la ley», incluso con la imposición de sanciones personales que vayan directamente contra los alcaldes.
«Los ayuntamientos van a tener que pagar, y van a tener que pagar los alcaldes», ha subrayado la diputada popular, que ha añadido que, si esta medida llega a aprobarse, los que ahora desobedecen la ley «van a tener que pensárselo muy seriamente», porque «no hay nada como la responsabilidad individual».
Álvarez de Toledo ha manifestado que lo que está en juego «no es simplemente un símbolo», sino «el principio del Estado de derecho, la primacía de la ley».
Por su parte, Domingo, que ha explicado que su organización ha estudiado con detenimiento si los ayuntamientos catalanes cumplen con la ley de banderas, ha denunciado que en 777 municipios de Cataluña la enseña nacional está ausente, frente a 170 que sí que la mantienen izada.
Tras recordar que en las dependencias de la Generalitat no hay ninguna bandera española colocada en su interior, ha subrayado que van a pedir por la vía judicial que la enseña nacional también esté presente dentro de la sede del gobierno catalán.
De hecho, ha explicado que un excapitán general del ejército le regaló en 1985 al expresidente catalán Jordi Pujol una bandera de España, con el objetivo de que «la colocara junto a la ‘senyera’ en las dependencias del Palau de la Generalitat».