El PSOE arranca el compromiso del Parlamento canario para eliminar el uso de las sujeciones en los centros sociosanitarios de las islas

ELENA MÁÑEZ PNL

· La Comisión de Derechos Sociales ha aprobado una Proposición No de Ley (PNL) del Grupo Parlamentario Socialista para realizar un estudio con los cabildos insulares sobre la situación de la utilización de sujeciones en los centros sociosanitarios, y la aprobación de un calendario de adecuación paulatina de los distintos centros y servicios

 

· “El reconocimiento de la dignidad y la promoción de la autonomía de la persona debe ser el eje vertebrador de la atención y apoyos a todas las personas. La fecha propuesta por el Consejo de Servicios Sociales es junio de 2025 para eliminar las sujeciones, y urge tomar medidas. Hablamos de derechos humanos de las personas mayores y en situación dependencia, y, por tanto, de políticas que pongan el foco en la autonomía y la dignidad de la persona como valor irrenunciable en los cuidados que ofrecemos”

Canarias, 30 de octubre de 2024.- La Comisión de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Parlamento de Canarias ha aprobado este martes [29] una Proposición No de Ley (PNL) del Grupo Parlamentario Socialista para la eliminación de las sujeciones mecánicas en los centros sociosanitarios públicos y privados de las islas, con el objeto de reconocer la dignidad y la promoción de la autonomía de la persona como eje vertebrador de la atención y apoyo.

 

La iniciativa, defendida por la diputada socialista Elena Máñez, solicita al Gobierno de Canarias que realice, conjuntamente con los cabildos insulares, un estudio/mapa de la situación en relación con la utilización de sujeciones en los centros sociosanitarios, así como la aprobación de un calendario de adecuación paulatina de los distintos centros y servicios.

 

También se pide la realización de jornadas/campañas de formación, concienciación e información en cuanto a los métodos basados en la ACP (modelos de atención centrados en la persona), en especial referidos a la atención sin sujeciones.

 

En relación a la solicitud de modificar la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del servicio de inspección y registro de centros para garantizar la capacidad inspectora de la Consejería, no pudo salir adelante por el voto en contra de CC,PP, ASG y AHI.

 

En este sentido, la propuesta incluía que, en tanto no se produzca dicha modificación, se refuerce la plantilla existente para apoyar y reforzar el trabajo de inspección y garantizar que los servicios o centros reúnen las condiciones de calidad en la prestación de los servicios ofertados, tal y como se recoge en el Acuerdo del Consejo Territorial de Servicios Sociales.

 

Asimismo, se insta a cumplir la Resolución de 28 de julio de 2022, de la Secretaría de Estado de Derechos Sociales, por la que se publica el Acuerdo del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, sobre criterios comunes de acreditación y calidad de los centros y servicios del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.

 

En relación con la atención sin sujeciones, se pide publicar el plan anual de inspección de centros y servicios; poner en marcha el sistema de calidad y ofrecer apoyo a los centros residenciales y de día para la puesta en marcha de los planes de transición del nuevo modelo de atención; garantizar el cumplimiento de las ratios de personal para la adecuada prestación del servicio, tanto en número de profesionales, como en su cualificación, formación y actualización para el desempeño del puesto, así como velar por el respeto y cumplimiento de los derechos del personal y la calidad en las condiciones de trabajo.

 

Máñez recordó que, desde hace varias décadas, se viene hablando e implementando modelos de atención centrado en la persona (ACP) como uno de los ejes que deben estar presentes en una atención de calidad, pero que, en Canarias, a pesar de que se han desarrollado algunas iniciativas, no termina de implantarse de forma generalizada. Puso como ejemplo el Cabildo de Gran Canaria, que, desde 2015, viene trabajando en el cambio de modelo, contando con varios centros dependietes de la institución insular acreditados como libres de sujeciones.

 

Máñez insistió en la importancia de conocer la situación de todas las residenias de cara a cumplir con el plazo de junio de 2025, no solo las públicas, sino tabmién las privadas, “y es ahí donde tiene que actuar especialmente el Gobierno de Canarias”.

 

Los modelos de atención centrada en la persona buscan cuidar apoyando que las personas puedan seguir teniendo control en su entorno, en sus cuidados y en su vida cotidiana, desarrollando sus capacidades y sintiéndose bien, y en estos modelos se enmarca el cuidado sin sujeciones.

 

Desde el Grupo Parlamentario Socialista se plantea lograr un impulso para avanzar en centros libres de sujeciones en Canarias, cambiando el modelo por un aprendizaje sobre otras medidas que garanticen la seguridad y la integridad de la persona.

 

En esta línea, recuerdan que las caídas tienen que ver a veces, por ejemplo, con los efectos secundarios de algunas medicaciones, aspecto que hay que analizar, que requiere un trabajo individualizado para conocer qué cambios hay que hacer en función de la situación de cada persona.

 

Para el Grupo Socialista, se trata un gran cambio y un proceso constante y progresivo, “que no solo va a beneficiar a la persona, sino que implica también cambios organizativos, en las y los profesionales y de nuevas adecuaciones físicas y ambientales”.

 

La Ley 16/2019, de 2 de mayo, de Servicios Sociales de Canarias, dentro de los derechos de las personas usuarias de centros y servicios de atención diurna/nocturna y estancia residencial, regula en su Artículo 11 el derecho a no ser sometidas a ningún tipo de inmovilización mecánica, restrictiva, sujeción física o tratamiento farmacológico sin prescripción específica facultativa o del equipo multidisciplinar competente, salvo que exista peligro inminente para la seguridad física de la persona usuaria o de terceras personas y durante el tiempo imprescindible en el que se prolongue esa situación.

 

Por su parte, la disposición adicional novena de la Ley 16/2019 establece que la restricción física o el tratamiento farmacológico requerirán de una supervisión continuada, y que su aplicación lo será “de forma excepcional” y por tiempo determinado, debiendo quedar debidamente documentadas en el expediente de la persona usuaria.

 

Tanto la restricción o sujeción física como el tratamiento farmacológico habrán de obedecer siempre a los principios de necesidad, excepcionalidad, proporcionalidad y temporalidad y requerirán para su aplicación, salvo los supuestos de peligro inminente para su seguridad física o de terceras personas, de la firma de la persona afectada o su representante legal mediante documento escrito de consentimiento informado, debiéndose comunicar dichas actuaciones al Ministerio Fiscal.

 

Además, la Fiscalía General del Estado establece que la práctica de sujetar física o farmacológicamente a las personas en las residencias debe desterrarse, y el Ministerio de Derechos Sociales publicó la nueva legislación sobre Atención Libre de Sujeciones en el ámbito del SAAD (Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia).

 

Dicha normativa incluye el Acuerdo del Consejo Territorial de Servicios Sociales, sobre criterios comunes de acreditación y calidad de los centros y servicios del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia en el que se establece que dice que todas las personas atendidas en el ámbito del SAAD tienen derecho a recibir una atención libre de sujeciones, ya sean estas físicas, mecánicas, químicas o farmacológicas, y también libre de coerciones.

 

“El reconocimiento de la dignidad y la promoción de la autonomía de la persona debe ser el eje vertebrador de la atención y apoyos a todas las personas. La fecha propuesta por el Consejo de Servicios Sociales es junio de 2025, y urge tomar medidas. Hablamos de derechos humanos de las personas mayores y en situación dependencia y por tanto de políticas que pongan el foco en la autonomía y la dignidad de la persona como valor irrenunciable en los cuidados que ofrecemos”.