El Senado aprobará una moción para quejarse al Congreso de que retrase tramitar sus leyes
25 de Septiembre 2024/Agencias
El Senado aprobará este miércoles, gracias a la amplia mayoría del PP, una moción presentada por este grupo y debatida este martes en la que la Cámara Alta «manifiesta su malestar» ante la «dilación sistemática» en la Mesa del Congreso de las proposiciones de ley cuyo trámite inician los senadores.
El Senado pide al Congreso «lealtad institucional», tras constatar que las doce proposiciones de ley que ha remitido el Senado esta legislatura siguen con ampliaciones de prórroga semana a semana en la Mesa del Congreso.
Además, según el texto de la moción, el Senado recuerda al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que «gobernar con el concurso del poder legislativo no es una opción sino una obligación».
De hecho, durante el debate, los senadores del PP Javier Márquez y Miquel Jerez han personalizado una y otra vez en Sánchez sus críticas, en teoría dirigidas a la Mesa del Congreso.
«Sánchez pretende paralizar el funcionamiento del parlamento», porque «no gobierna y tampoco quiere que otros legislen», ha expresado Márquez, quien ha subrayado que «gobernar sin el poder legislativo es una actitud más propia de un dictador bananero».
Por el PSOE, Toni Magdaleno ha recordado que entre 2016 y 2019, cuando era justo al revés que ahora, con la derecha entonces con mayoría en el Congreso y la izquierda en el Senado, el PP bloqueó catorce proposiciones de ley que la Cámara Alta envió a la Baja.
También han recordado eso otros senadores durante el debate, entre ellos los portavoces del PNV y Junts, quienes además han apuntado que el PP el año pasado reformó el Reglamento del Senado para cambiar el modo y el tiempo de los trámites para las proposiciones que lleguen del Congreso.
Fernando Carbonell, de Vox, ha criticado al PSOE y Sumar por ese «filibusterismo» que hacen ahora en la Mesa del Congreso, pero no ha obviado que el PP «hacía lo mismo» cuando le convenía.
Por eso, el senador de Vox ha indicado que la única solución sería cambiar las reglas parlamentarias para impedir plazos de enmiendas sine die, algo que, ha añadido, solo será posible «cuando haya una necesidad por parte de los partidos grandes».