Enfermeras expertas alertan de las bajas coberturas vacunales frente al herpes zóster debido a la fatiga tras el COVID-19 y al aumento de los bulos en internet

webnar_herpes_zoster

El webinar “Puesta al día de la vacunación frente al Herpes Zóster: una mirada enfermera”, organizado por el Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS) del Consejo General de Enfermería, con la colaboración de GSK, ha abordado la necesidad de impulsar nuevas estrategias.
“Estamos hablando de una vacuna bastante reciente para nuestro calendario, que necesita de un mayor arraigo entre la sociedad y entre la población diana. Sabemos que funciona y debemos darla a conocer a la población”, afirma Pilar Fernández, directora de ISFOS.
La vacuna, disponible desde 2022 bajo financiación en distintos grupos de riesgo, disminuye en torno al 90% el número de personas que desarrollan herpes zóster y de aquellas que lo desarrollan disminuye un 90% la presencia de complicaciones, que pueden ir desde las típicas vesículas con dolor, hasta dolor crónico o, incluso, algunas potencialmente graves como la encefalitis, la inflamación del sistema nervioso central o ceguera.
Madrid, 6 de noviembre de 2024.- La falta de datos oficiales y las escasas coberturas vacunales frente al herpes zóster de las regiones donde se contabiliza son dos de los principales problemas a los que se enfrenta el Sistema Nacional de Salud en cuanto a lo que esta vacuna se refiere. Así se ha puesto de manifiesto en el webinar “Puesta al día de la vacunación frente al Herpes Zóster: una mirada enfermera”, organizado por el Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS) del Consejo General de Enfermería, con la colaboración de GSK, donde expertos en la materia han analizado y puesto en común la necesidad de apostar por esta vacuna y potenciar las estrategias para que la población la conozca.

“Estamos hablando de una vacuna bastante reciente para nuestro calendario, que necesita de un mayor arraigo entre la sociedad y entre la población diana. Todos conocemos a alguien que lo ha sufrido y a muchas personas les causa un dolor tan enorme que puede condicionar incluso su vida personal, laboral y social. Sabemos que las vacunas funcionan y como enfermeras y enfermeros debemos darla a conocer a la población”, afirma Pilar Fernández, directora de ISFOS.

Tal y como se ha abordado durante la jornada, los mayores inconvenientes con los que se ha encontrado esta vacuna es la fatiga vacunal tras la pandemia y la cantidad de bulos antivacunas que existen en las redes sociales. “Debemos fomentar la información correcta en redes y en los medios de comunicación, así como aportar datos científicos que avalen la correcta vacunación. De la misma forma, dar ejemplo y vacunarnos los profesionales sanitarios es una buena manera de concienciar al resto de la sociedad”, ha explicado Miguel Ángel Acosta, médico especialista en Medicina Familiar de la Unidad de Formación Continuada de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid.

En esta misma línea se encuentra Raquel García-Flórez, coordinadora de Enfermería y de Vacunas en el Centro de Salud Tres Cantos II-Sector Embarcaciones (Madrid), que ha apostado por realizar formaciones como esta de ISFOS para “poder transmitir con claridad la información veraz al usuario y aclarar sus dudas”. “Tenemos que ser la fuente fiable para la población y formarnos también en cómo comunicarnos con la población de manera eficaz. De nada nos vale atesorar mucho conocimiento si luego no sabemos cómo transmitírselo a la población. No es fácil y requiere invertir mucho tiempo, pero cada vez que conseguimos que una persona elija vacunarse gracias a que le damos la información correcta y resolvemos sus dudas, es una gran victoria”, ha recalcado la enfermera.

Complicaciones

La vacuna disponible desde 2022 disminuye en torno al 90% el número de personas que desarrollan herpes zóster y de aquellas que lo desarrollan disminuye un 90% la presencia de complicaciones, que pueden ir desde las típicas vesículas con dolor, hasta dolor crónico o, incluso, algunas potencialmente graves como la encefalitis, la inflamación del sistema nervioso central o ceguera, tal y como ha informado el médico durante su intervención.

“No existen datos a nivel nacional ni de muchas de las comunidades autónomas, pero de las que sí tenemos, como Castilla y León, Madrid, Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana, coinciden en que son relativamente bajas, siendo de entre el 45 y 55% para la primera dosis y bajando en aproximadamente un 10% para la segunda dosis. Estas cifras evidencian que, en la vacunación de adultos, especialmente cuando va dirigida a personas sanas, son necesarias estrategias diferentes a aquellas encaminadas a la vacunación a demanda que funcionan en la población pediátrica”, ha destacado Alejandro Cremades, enfermero en el Centro de Salud Pública de Elda (Alicante).

Y de estas estrategias es de lo que más se ha hablado en la formación, a la que se han apuntado más de mil enfermeras. “Debemos generar espacios donde los pacientes puedan aprender sobre vacunas, donde puedan preguntar sus dudas, donde tengan facilidad para vacunarse. Hay que educar desde la consulta y también podemos educar en la comunidad a través de proyectos con la población y sesiones educativas”, ha subrayado García-Flórez.

En este sentido, ha puntualizado que “hay que generar espacios donde los pacientes puedan aprender sobre vacunas, donde puedan preguntar sus dudas, donde tengan facilidad para vacunarse. Hay que educar desde la consulta y también podemos educar en la comunidad a través de proyectos con la población y sesiones educativas”.

Estrategias de captación

Por su parte, Cremades ha enumerado cómo fomentar la vacunación y ha recomendado poner en marcha estrategias de información y captación, especialmente para quienes tienen la vacuna recomendada y financiada, más allá de la “vacunación oportunista (aquella que se realiza con cualquier contacto con el sistema sanitario de aquellas personas para las que están recomendadas)”.

“Existen actividades en medios de comunicación que llegan a mucha gente, actividades en asociaciones de pacientes, jubilados o en colaboración con los ayuntamientos. También se han mostrado eficaces, especialmente cuando se unen a las actividades de divulgación indicadas, la captación mediante mensajes o llamadas telefónicas”, ha explicado el enfermero de Elda.

Cremades ha aseverado también que “actualmente, las vacunas están financiadas en España para personas de 18 o más años con algunas patologías que producen inmunosupresión grave (trasplante de progenitores hematopoyéticos, trasplantes de órgano sólido, tratamiento con fármacos anti-JAK, infección por VIH, hematopatías malignas, tumores en tratamiento con quimio, antecedentes de varios episodios previos de herpes zóster y, en algunas comunidades, otros tratamientos que producen inmunosupresión) y, por otra parte, en determinadas edades, aunque con variaciones en las edades elegidas en función de cada comunidad autónoma pero, en todas ellas, estas elecciones son de personas a partir de los 65 años”.

No obstante, es importante recordar que cualquier persona de 50 o más años que no esté incluida en esos grupos puede beneficiarse de la protección que ofrecen estas vacunas, aunque sin financiación, solicitando la prescripción a su médico de familia.

*Pie de foto: Miguel Ángel Acosta, médico especialista en Medicina Familiar de la Unidad de Formación Continuada de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid; Raquel García-Flórez, coordinadora de Enfermería y de Vacunas en el Centro de Salud Tres Cantos II-Sector Embarcaciones (Madrid), y Alejandro Cremades, enfermero en el Centro de Salud Pública de Elda (Alicante).