Entrevista al dibujante Juan Álvarez

27 de Octubre 2024

XXI SALÓN INTERNACIONAL DEL CÓMIC DE TENERIFE

 

Juan Álvarez, historietista

 

“Me parece maravilloso que el Salón sea al aire libre en vez de en espacios fríos y apartados”

 

El dibujante murciano, Juan Álvarez estuvo en Tenerife en la anterior edición del Salón del Cómic pero entonces no pudo presentar su obra Sueños de Tinta. Una espinita que se saca ahora con una exposición, firma de ejemplares y charlas durante los actos del Salón al que nuevamente ha sido invitado. El motivo es que la publicación tuvo lugar casi un mes después y desde entonces la ha dado a conocer por diversos lugares de España, con invariable buena acogida. De forma paralela  ha editado un pequeño libro que significa su regreso al humor que cultivó cuando fue dibujante de El Jueves, que lleva por título Diosas y Gañanes. Nadie mejor que él para explicar su contenido:

 

-Lo que intento es desengrasarme el cerebro después de hacer una novela gráfica de 260 páginas como fue Sueños de Tinta que era más autobiográfica y densa. Acabé agotado y el cuerpo me pidió algo más ligero y por eso vuelvo al humor que es lo mío. Diosas y Gañanes es un retrato de los individuos que pasan por las calles, especialmente en verano que es cuando tendemos a mostrar lo peor y lo mejor de nosotros mismos. 

 

-¿En qué aspecto te has fijado especialmente?

 

-Por ejemplo, en la forma de vestirse, sobre todo cuando es un retrato del abandono, algo que me interesa y me lleva a preguntarme: “¿Por qué esa dejadez tan grande?” Es como si te diera igual absolutamente todo y no sólo en la forma de vestirte sino también muchas veces digamos que en lo intelectual. Es una forma de pasármelo bien dibujando y exagerando a los personajes. Alguna vez me han preguntado si tomo retratos cuando estoy en la calle pero en realidad lo que hago es que me llevo al personaje a casa y luego lo dibujo. Supongo que esa será la gracia, cómo los recuerdas, cómo los deformas para reírte más. Por ejemplo, uno que se suba el cinturón hasta el sobaco y le pones más grasa que cuando lo viste por la calle o uno que lleva una gorra normal pero tú le pones la del Naranjito del 82.

 

-¿Qué personaje te llama ahora más la atención de Diosas y Gañanes?

 

-Depende de la mirada del lector porque a lo mejor yo interpreto que es una diosa y otros piensan que es una gañana. Lo que hago es que debajo del dibujo me invento una historia. Por ejemplo, hay uno de una mujer muy corpulenta en la playa de Las Canteras que lleva un tanga finísimo por lo que las carnes se le desbordan. La puse de espaldas y algunos me han preguntado si es una diosa o una gañana, porque en realidad tal vez estés frente a una abuela totalmente empoderada, que rompe los moldes. 

 

-¿O sea que estás más cerca del trabajo de El Jueves que de la obra anterior?

 

-Claro, claro, esto es algo mucho más ligero. Es un libro pequeñito con un dibujo en cada una de las treinta y dos páginas. Es una obra muy corta para llevarla a la playa o estar leyendo en la guagua y pasarte un rato de risa. 

 

-En su momento comentabas que seguías teniendo contacto con la gente de El Jueves ¿Lo mantienes aún?

 

-Hace tiempo que ya no tanto porque desde que dejé la revista los contactos se fueron limitando un poquito pero sí es cierto que algunas veces nos encontramos. 

 

-¿Y cómo ves la situación de la revista que milagrosamente aún sigue publicándose?

 

-¡Ha cambiado tanto! Ahora es mensual y la verdad es que ya no la sigo mucho. De vez en cuando le echo un vistazo y ves como las nuevas generaciones se han ido incorporando y le dan otro toque distinto, otra visión. Digamos que los nuevos se han mezclado con los dinosaurios.

-En El Jueves coincidiste con la época en la que salía también El Víbora. ¿Había rivalidad?

 

-No, no existía, de hecho los picos de ventas de una revista coincidían con los de la otra. Podías comprar El Jueves esta semana y El Víbora al mes. El espíritu de cada una era la provocación pero desde un punto de vista distinto. Fue imposible que se mantuviera El Víbora por que sobretodo cambiaron las circunstancias sociales.

 

-Escribías para una revista underground de Barcelona pero vivías en Madrid a donde llegaste en plena explosión de la Movida.

 

-Fue una época en la que todos los dibujantes participamos en un momento social concreto, en el que tocaba descubrir muchas cosas y había mucho por hacer en el país. Nacieron un montón de revistas humorísticas pero al final quedaron las que aportaban más y tenían colaboradores de mayor calidad. Por las dos revistas pasaron los mejores humoristas gráficos de España.

 

-Y curiosamente las dos se editaban en Barcelona.

 

-Barcelona siempre ha sido la cuna de las editoriales en nuestro país. 

 

-¿Qué diferencia ves entre el underground barcelonés y la Movida madrileña?

 

-Creo que en el fondo no había tantas diferencias, tan sólo corrientes distintas. En la Movida había punk, pop, rock, heavy… Era distinto a Barcelona porque nació de otra forma y más enfocada a la música. En Madrid sólo hubo dos revistas Madriz y La Luna de Madrid y muchos fanzines, fotografía, pintura, cartelería. Había conciertos de Leño, Barón Rojo, Alaska, Nacha Pop y Derribos Arias o exposiciones de Ouka Leele o Alberto García-Alix. Viví ese momento de plena efervescencia. Me tocó hacer la mili en Madrid pero incluso allí hacía de dibujante.

 

-Ya sabrás que por haber hecho la mili ahora te dan cinco años más de cotización.

 

-No lo sabía ¡Qué alegría me das! Pues nada, hablaré con mi asesor.

 

-Viniste a Tenerife por el Salón del Cómic ¿Cómo has visto la evolución de esta cita?

 

-He venido en varias ocasiones, creo que esta es la tercera. Aquí he presentado Como Peces en la Red y ahora Sueños de Tinta. Yo voy a muchos salones pero lo que me gusta de esta edición es que me he encontrado con gente que no ves desde hace tiempo como a José Luis Martín de El Jueves o de la Editorial La Cúpula… Montar un Salón implica mucha dificultad porque tienen que converger y coordinarse muchas instituciones así que mi admiración absoluta a los organizadores de Tenerife. Pero sobre todo me parece maravilloso el concepto de hacerlo al aire libre en una ciudad viva porque algunos se hacen en recintos feriales que a mi no me gustan porque me parecen espacios fríos y apartados. 

 

-En realidad se hace en la calle porque los lugares cubiertos están en obras.

-Sí y creo que el próximo año habrá más obras todavía. Por todo eso mi admiración absoluta a los que tienen que arreglar este rompecabezas como son Paco Pomares, Lucas Morales y todo su equipo. En esta edición me gusta mucho como ha quedado la Plaza del Príncipe con todas esas jaimas, las carpas… es un lugar por el que pasea mucha gente y puede ver que nuestro trabajo es muy importante.

 

-¿Cuáles son tus próximos proyectos?

 

-Ahora mismo trabajo con Ricardo Esteban en un librito de cosas publicadas sobre España en la revista Playboy. Será un recopilatorio. Los originales los tengo yo porque durante doce años estuve colaborando con la revista inventándome historias con distintos personajes. Eso me gusta porque cuando te atas a un personaje siempre tienes que idear historias que encajen en su personalidad. No puedes cambiar de un momento para otro.

 

-¿Y cómo llegaste a Playboy?

 

-Hicieron un concurso mundial y nos eligieron.

 

-Supongo que estarían bien pagados…

 

-Sí, pagaban muy bien y lo más importante es que nos trataban muy bien. Nos decían, “nuestros artistas”.