Entrevista al dibujante y músico Carles Esquembre

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CARLES ESQUEMBRE, dibujante y músico: 

 

No comprendo qué puede haber de malo en que una familia quiera recuperar los cuerpos de sus fallecidos”

 

“Al principio creímos que la Inteligencia Artificial nos iba a quitar la parte mecánica del trabajo pero lo que nos quita es el trabajo”

 

Carles Esquembre se identifica como autor de cómics, ilustrador y músico, o lo que es lo mismo de forma genérica se define como “un hombre para un poco de todo” y prueba de ello es una carrera marcada por la variedad, desde una obra sobre el El Fantasma de la Ópera a la ciencia ficción. Aunque desde hace un tiempo está centrado en una trilogía sobre la Memoria Histórica que tiene como protagonistas a los poetas García Lorca, Miguel Hernández y en breve a los hermanos Machado y sus complicadas relaciones y enfrentamientos ideológicos. Es una serie de obras sobre los poetas del 27 tituladas, Lorca. Un poeta en Nueva York y Las Tres Heridas de Miguel Hernández.

 

-Ahora estoy enfrascado en el último número en clave de teatro ficticio sobre los hermanos Manuel y Antonio Machado. El argumento central es que al final se reconcilian y hablan sobre su vida y diferencias.

 

-¿La pelea surge porque cada uno se mantuvo en un bando diferente en la guerra civil?

 

-Más que peleados lo que ocurrió es que no se volvieron a ver desde que acabó la guerra. Antonio se va a Francia y Manuel se queda en España donde tuvo que escribir algunos versos a favor del franquismo de los que siempre se arrepintió. En este encuentro ficticio que tienen Antonio se lo medio reprocha. Es un relato divertido por un lado y triste por otro.

 

-Con temática parecida también has hecho la Brigada Lincoln y Las Tres Muertes de Teófilo del Valle.

 

-Sí la primera habla sobre los tres mil soldados voluntarios de Estados Unidos que llegaron a España para luchar contra el fascismo. Participé en el documental Las Tres Muertes de Teófilo del Valle y para ello estuve dos años investigando uno de los acontecimientos más oscuros del final de la dictadura como fue la muerte en Elda de un joven sindicalista al que la policía le disparó seis veces por la espalda en la calle. Mi parte ha sido una ficción en clave de animación sobre el momento del asesinato. En total, el documental dura poco más de una hora y se ha podido ver en varios festivales.

 

-Por lo que veo eres uno de esos autores de cómic que están interesados en la Memoria Histórica como le ocurre a Paco Roca. Sin embargo al nacer en 1985 no habrás vivido las consecuencias del franquismo. 

 

-No lo viví directamente sino más bien como tercera generación de la democracia pero es cierto que estoy muy interesado. La gente actual que no ha vivido la dictadura debe saber que las cosas no han sido siempre como ahora y que es importante dignificar la memoria.

-¿Qué es lo que más te interesa de la Memoria Histórica?

 

-Creo que cuando un bando ha sido aplastado por otro, resulta una cuestión de dignidad democrática honrar a la resistencia, a los que perdieron. No comprendo qué puede haber de malo en que una familia quiera recuperar los cuerpos de sus fallecidos. En España hay un bando que tiene a sus familiares muertos en mausoleos, mientras que otros no saben dónde están porque los enterraron en fosas comunes o los tiraron a la cuneta directamente. Desde el año 1939 hemos vivido toda esa violencia encauzada a aniquilar al contrario, una posición que no acabo de entender. Me parece que lo correcto sería reconocer los errores del pasado y honrar a los muertos y fallecidos. Yo les preguntaría a los que están en contra de la ley: “¿Qué harías si no supieras dónde está el cuerpo de tu abuelo?”

 

-¿Pero a ti te ha afectado directamente todo esto?

 

-No directamente, pero siempre hay amigos de la familia que sí les ha afectado. Esto nos acaba siempre tocando a todos. Por eso creo importante que esta tercera generación de la democracia tenga presente que el olvido no es el camino. No se trata de reabrir heridas, sino simplemente de curarlas.

 

-Tu carrera es muy variada, comenzaste haciendo ciencia ficción y ya vas por historias de grupos de rock y una ópera.

 

-He hecho todo tipo de géneros. Lo primero que hice fue una autoedición sobre  una historieta llamada The Body de unos diminutos médicos que entraban en el cuerpo de un enfermo para curarlo. A partir de ahí me he ido encausando hacia la parte más relacionada con la historiografía, pero en paralelo hago todo tipo de trabajos. 

 

-Por ejemplo una adaptación de ‘El Fantasma de la Ópera’.

 

-Sí trabajé con José María Beroy adaptando la ópera al formato cómic con todo lo que implicó hacer una obra que cuenta con unas licencias de manera que cada escena debía pasar por el filtro de editores o productores para que le dieran el visto bueno. Todo estaba muy acotado, desde el tipo de bombillas, los vestidos, los telones… pero luego te dan libertad creativa en cuanto a recurrir a diseños propios pero siempre pasando por sus filtros.

 

-Otra curiosidad tuya es que eres músico profesional.

 

-Sí, soy un músico de rock y me paso la mayoría de los días tocando el bajo eléctrico en una banda que toca por toda la costa de Alicante, Orihuela, Murcia o Benidorm. Así que por la mañana soy dibujante y por la tarde músico de rock. Antes tenía mi propia banda sinfónica y ahora hacemos un homenaje a Queen que normalmente me ocupa todas las horas de la tarde y de la noche pero ya en verano el día entero.

 

-De hecho hiciste un cómic sobre el grupo de heavy Mötley Crüe.

 

Mötley Crüe: The Dirt Declassified un cómic sobre su historia del grupo y en la que hacían de agentes encubiertos. Recibíamos correos electrónicos del bajista para darnos su ok. Fue un encargo y de hecho yo no tengo ninguna copia física, sólo la puedo ver por internet.

 

-¿Te gustaría hacer otro trabajo sobre un grupo de rock?

 

-Sí, sobre Pink Floyd porque su historia da para hacer una película por lo que significa el grupo desde el punto de vista musical, sus discos conceptuales y también las batallas internas entre Roger Waters y David Gilmour que pasaron a ser algo exacerbado. Una enemistad que rozó la exageración máxima parecida a la de la tercera guerra mundial y llegó al punto de que cada uno iba de gira en su propio coche. Son el arquetipo de grupo rock. 

 

-Creo que también te dedicas a otros trabajos

 

-Sí, soy autónomo y a veces doy charlas o conferencias como una reciente en la Universidad de Valencia en la Facultad de Filología sobre mis trabajos. 

 

-Otra curiosidad es que vives en un pueblo un tanto alejado. ¿Eso no limita tus posibilidades de promocionar tu trabajo?

 

-Cuando no estoy de gira vivo en un pueblo llamado Pinoso pero hoy en día todo está globalizado y siempre puedes estar en contacto con el resto del mundo.

 

-Estuviste en el último Salón del Cómic de Tenerife.

 

-Sí me lo pasé superbien. Estoy deseando volver y de hecho me dio mucha pena irme. Llegué a pensar en la posibilidad de vivir ahí unos meses. 

 

-¿Conoces la reciente edición del Libro Blanco del Cómic?

 

-Sé que se ha publicado algo parecido pero no mucho más. No sé si se trata de una legislación real o es simplemente algo orientativo. Espero que ayude a que alguna vez podamos sindicalizarnos

 

-¿Cuál es tu opinión sobre el auge de la Inteligencia Artificial (IA)?

 

-Pues terrible, fatal, me parece escalofriante. Al principio pensábamos que nos iba a quitar trabajo mecánico y así podíamos tener más libertad creativa y artística. Pero el paradigma es que resulta todo lo contrario, nos está comenzando a dejar sin trabajo.

 

-¿Has tenido algún problema de este tipo?

 

-Hasta ahora no, pero tampoco soy tan mediático ni conocido. Ya se verá en los próximos años si es posible contar con leyes que regulen todo esto.