Epidemiólogos esperan un aumento de virus del Nilo y piden mejorar la gestión de mosquitos
23 de Mayo 2024/Agencias
Cuanto más elevadas son las temperaturas mínimas, mayor es la prevalencia del virus del Nilo Occidental en la primavera y verano siguientes, motivo por el que expertos en epidemiología y salud pública han pedido mejorar la gestión de los mosquitos ante el previsible aumento de casos en España.
Así lo ha explicado Jordi Figuerola, de la Estación Biológica de Doñana-CSIC, durante la X Jornada sobre Vigilancia en Salud Pública de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ‘La vigilancia de la salud pública ante el cambio global», celebrada este miércoles en el Instituto de Salud Carlos III.
«Cuanto más calor haya en invierno, más circulación del West Nile Virus -virus del Nilo Occidental- vamos a tener en primavera y verano siguientes» o, lo que es lo mismo, «cuanto más suaves son los inviernos, mejor van a sobrevivir los mosquitos», ha señalado Figuerola.
El virus del Nilo Occidental (VNO) se transmite por estos vectores y se mantiene gracias a un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito. Los seres humanos y los équidos se consideran huéspedes finales, por lo que no transmiten la enfermedad, pero sí que la padecen.
Aunque la incidencia en animales se ha disparado, los expertos prevén que aumente «en intensidad» en humanos pero no a la misma velocidad que en los animales estudiados, como caballos y focas.
Pero eso va a depender «de la gestión que hagamos de los mosquitos en las zonas en las que vive la gente. Si nos despreocupamos, va a haber proliferación, como hubo en 2020», ha apostillado.
El virus está ampliamente instalado en zonas como Sevilla, y se espera que la circulación «siga aumentando en España en los próximos años»; además, cada vez se está encontrando más al norte, de modo que «ya ha llegado a Holanda, donde nunca se había detectado, y está circulando en Alemania y en Moscú».
Los epidemiólogos también han mostrado su inquietud por la resistencia a los antimicrobianos. Ana Alastruey, del Centro Nacional de Microbiología, ha avisado del incremento de la incidencia de hongos resistentes a los antifúngicos -fármacos que evitan y eliminan los hongos-, que matan a más de 3,5 millones de personas y afectan a más de mil millones de individuos.
De hecho, la ‘candida auris’ es la primera causa de infección invasiva en muchos hospitales de EEUU. En España, se calcula que un 6,6 % de los pacientes son resistentes a la aspergilosis o ‘Aspergillus fumigatus’.
Miriam Navarro, de la Unidad de Epidemiología del Centro de Salud Pública de Elche-FISABIO, ha puesto el foco en la criptosporidiosis, una enfermedad intestinal causada por el parásito Cryptosporidium, cuya incidencia puede haber aumentado por la crisis climática.
Los últimos brotes aparecidos en la Comunidad Valenciana se han relacionado con aguas de uso recreativo, especialmente en los meses veraniegos.
Por estos motivos, los expertos recomiendan intensificar la vigilancia de esta enfermedad en nuestro país, establecer protocolos de vigilancia ambiental y promover estudios de investigación que combinen datos epidemiológicos, microbiológicos y meteorológicos.
En general, los epidemiólogos han coincidido en que la salud humana va a depender de la gestión que se haga del medioambiente y de los animales y en erradicar las desigualdades en salud provocadas por el calentamiento global.
Uno de ellos ha sido el director general de Salud Pública y Equidad en la Salud, Pedro Gullón, que ha mostrado su compromiso de «pelear» para que el real decreto de creación de la red estatal de vigilancia en salud publica, que actualmente está en el Consejo de Estado, «suba en la lista de reales decretos pendientes».
También ha mostrado su satisfacción por la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (Aesap), aún en fase de enmiendas parciales, que espera que pueda ser aprobada «en julio o si no, septiembre», para que eche a andar ya en 2025.