ERC, Bildu y BNG piden desclasificar documentos del 23F a partir del libro «23F. La Farsa»
12 de marzo 2024/Agencias
Diputados de ERC, EH-Bildu y el BNG han vuelto a pedir este lunes la desclasificación de todos aquellos documentos relacionados con el golpe del 23F que todavía permanecen bajo secreto a partir de las conclusiones del libro «23F. La Farsa», del periodista Carlos Fonseca, presentado hoy en el Congreso.
Además de describir el volumen como un texto «valiente» y necesario para poder interpretar lo que sucedió en la intentona golpista y en todo su entorno histórico, los parlamentarios han coincidido en reclamar nuevamente las modificaciones legales necesarias para facilitar el acceso a los documentos secretos del 23F.
Fonseca obtuvo permiso del Tribunal Supremo para poder indagar, pese a no haber transcurrido aún el plazo preceptivo, en el sumario judicial, y tras estudiar sus 15.000 folios, junto a otras fuentes y testimonios, concluye que lo que se pretendió no era conocer la verdad sino «juzgar y condenar a los golpistas televisivos», los conocidos, como el teniente coronel Tejero o el general Milans del Bosch.
Al igual que los diputados que le han acompañado en la presentación -Oskar Matute (EH Bildu), Néstor Rego (BNG) y Francesc Álvaro (ERC)- está convencido que para saber realmente todo sobre el 23F es imprescindible la desclasificación y apunta una sospecha: «Si se levantara el velo habría que cambiar el relato oficial y algunas personas e instituciones no quedarían en buen lugar».
En este mismo sentido, Matute ha explicado que la investigación de Fonseca permite apreciar que todo lo que sucedió el 23F se aprovechó para abordar una «operación de maquillaje y cosmética» con aquellas instituciones que podían estar cuestionadas en ese momento, como la Monarquía o el Ejército.
«Esos sucesos se aprovechan para darles un toque de legitimidad mayor», insiste antes de describir el levantamiento del secreto documental como una «asignatura pendiente» de la democracia.
Francesc Álvaro, por su parte, ha afirmado que esta «disección valiente y quirúrgica» del sumario ha iluminado los «ángulos muertos» del golpe y ha ensalzado los episodios esperpénticos del relato, como algunos diálogos del teniente coronel Tejero que evocan «a Valle Inclán, Berlanga y Gila».
El diputado del BNG Néstor Rego ha recordado que tras el 23F solo fueron juzgados unos pocos mandos militares y solo un implicado de la trama civil sin que se investigara la trama económica, algo que queda en evidencia en el libro de Carlos Fonseca, editado por Plaza y Janés.
Cuando han pasado 43 años de aquellos hechos, el autor, que los interpreta no como acontecimientos aislados sino como fruto de una «conspiración permanente» que arranca de la muerte de Franco, aboga porque no pase mucho tiempo más para lograr sacar a la luz los documentos y reformar la Ley de Secretos Oficiales de 1968.
Además de esos papeles secretos él sí cree en la existencia de las cintas magnetofónicas de las grabaciones policiales de las conversaciones telefónicas mantenidas desde el Congreso por los golpistas pese a que el Ministerio del Interior negó al juez instructor que se hubieran registrado y nunca hayan sido localizadas.