Europeas: más derecha y más antipolítica

Las elecciones europeas han supuesto un avance global de las derechas en el Parlamento Europeo, con la victoria en escaños de las formaciones integradas en el Partido Popular Europeo y una significativa y creciente presencia de las extremas derechas. En el Estado español, en una confrontación electoral muy polarizada, también se produce ese avance conservador, aunque aminorado por la resistencia del PSOE, mientras las formaciones a su izquierda retroceden y los partidos nacionalistas obtienen resultados desiguales.

 

Sus resultados muestran una Europa más conservadora en la que se amplía ligeramente la diferencia entre el Partido Popular Europeo y los socialdemócratas, a favor de los primeros; con un retroceso significativo de liberales y verdes. Pero con claras posibilidades de establecer mayorías sin las extremas derechas. Unas formaciones de ultraderecha que no crecen tanto cuantitativamente como se esperaba, y retroceden incluso en Suecia, Dinamarca, Finlandia o Portugal. Sin embargo, suben en el resto de los estados y son la primera fuerza en Francia (lo que hizo que Macron convocara inmediatamente elecciones anticipadas, cuya primera vuelta se celebrará a finales de este mes) e Italia y quedan en segundo lugar en Alemania (con el 18% de Alternativa por Alemania, heredera del nazismo), tres de los estados más fuertes de la UE, lo que resulta muy preocupante.

 

El nuevo Parlamento Europeo es, por tanto, más de derechas y con más peso de quienes no creen en la Unión ni defienden una Europa social ni los compromisos contra la Crisis Climática, y defienden un mayor endurecimiento de las políticas migratorias.

 

Estado español

 

Respecto al Estado español, triunfa el PP, con el 34,2% de los sufragios y 22 escaños, pero lejos de la diferencia con el PSOE que señalaban las encuestas hace unos meses; no fraguó, por tanto, el intento del PP que planteaba los comicios como un plebiscito para tumbar a Pedro Sánchez y al Gobierno de progreso. El PP se beneficia de la desaparición de Ciudadanos, pero tiene ahora dos competidores en la extrema derecha. El PSOE en un escenario muy difícil (amnistía, caso Koldo, acoso judicial y mediático, investigación a Begoña Gómez…) resiste con el 30,2% y 20 escaños y se convierte en clara referencia socialdemócrata en Europa. Se mantiene absorbiendo votos de su izquierda, que queda debilitada.

 

La extrema derecha crece en sus dos versiones (Vox, tercera fuerza en votos y escaños, y el nuevo partido de Alvise) aglutinando cerca del 15% de papeletas.

De las fuerzas nacionalistas, la mejor parada es la coalición Ahora Repúblicas que integran Bildu, BNG y ERC, gracias a la fortaleza del primero, ganador en Euskadi; mientras que el BNG que en febrero había logrado un 31,6% en las elecciones autonómicas gallegas, ahora se queda en un 16,13%, 15 puntos porcentuales menos, confirmando la distinta naturaleza de estos comicios. Junts y PNV sacan uno cada uno, en un marco de retroceso de ambos. Por último, las izquierdas estatales salen debilitadas: 4,65% Sumar (3 escaños) y 3,28% Podemos (2).

 

Canarias

 

La Ejecutiva de Nueva Canarias-Bloque Canarista decidió por amplia mayoría, en distintas reuniones celebradas entre abril y mayo, participar en las elecciones al Parlamento Europeo; siendo plenamente conscientes de las enormes dificultades para afrontarlas para una fuerza territorial como la nuestra, como ya se demostró, en mejores circunstancias, en 2019. Más aún cuando en esta ocasión no dispusimos de mailing ni de recursos económicos ni publicitarios.

 

Lo hicimos con una candidata de una isla no capitalina, Lorena López, vicepresidenta de la Alianza Libre Europea (ALE), y en una Plataforma más amplia que en 2019. En la anterior ocasión fue junto a Compromís y otras organizaciones territoriales en Compromiso por Europa. En esta ocasión concurrimos con Sumar (Movimiento Sumar, Izquierda Unida, Compromís, Más Madrid, Chunta Aragonesista…). Con la idea de contribuir modestamente a frenar el avance de la extrema derecha y, sobre todo, de incorporar un programa canario que, a través de los diputados electos de Sumar, vamos a defender en esta legislatura europea.

 

Acudimos a estas elecciones con muy escasos medios económicos y publicitarios. Los resultados de la coalición de la que formamos parte, Sumar Canarias, son modestos y similares a los de hace cinco años en Compromiso por Europa. En aquella ocasión, y con la importante ventaja de coincidir con las locales y autonómicas, sacamos un 4,27% (frente al 8% de la lista al Parlamento canario ese mismo día). Ahora un 4,01%.

 

Mejoramos los resultados en todas las islas, especialmente en Lanzarote y Tenerife. Y en Gran Canaria reducimos sustancialmente la diferencia que CC nos sacó en 2019. Entonces la distancia a su favor fue de 12.438 votos, el domingo 9 de junio de 2.454, pese a la distinta intensidad de la campaña en los diferentes municipios.

 

Partidos territoriales

 

La muestra nítida de la enorme dificultad de estos comicios europeos para los partidos territoriales la tenemos en CC. Presidiendo el Gobierno canario, gobernando la mayoría de los cabildos y numerosos ayuntamientos, con una potente campaña en los medios de comunicación y cartelería, con mailing y papeleta propia, con todos sus presidentes de cabildos integrados en la plancha electoral, con un candidato muy conocido y de gran experiencia política, pierde 120.000 votos respecto a los comicios de 2019, el 63,43%, y pasa del 20,79% al 10,07%.

 

Por otra parte, las derechas estatalistas suben claramente en Canarias. El PP incrementa en 13 puntos y 56.000 papeletas, a costa de la desaparición de Ciudadanos. La extrema derecha también lo hace en sus dos versiones, la de Vox y la del ultra Alvise, que obtiene conjuntamente el 19%, cuatro puntos porcentuales más que en el Estado.

 

Podemos pierde el 75% de los votos, Ciudadanos el 96% y CC el 63,43%. Nuestra candidatura el 29% y el PSOE el 28%. Las izquierdas (PSOE, Sumar y Podemos) sumaron 256.529 apoyos. Y las derechas (PP, CC, Vox y el partido de Alvise) 390.000.

 

Ahora vienen etapas muy complejas, en Europa, en el Estado español y en Canarias. En medio de una ola conservadora de enormes dimensiones, que amenaza la cohesión social, las libertades y derechos, la lucha contra la Crisis Climática y sus graves consecuencias. Así como el endurecimiento de las políticas migratorias, asunto en el que Canarias precisa de la solidaridad del resto de las comunidades y de la Unión Europea.

 

Desde Nueva Canarias-Bloque Canarista persistiremos en nuestro compromiso de búsqueda de entendimiento entre las formaciones, colectivos y personas progresistas, sin sectarismos ni líneas rojas. Desarrollando el Plan de Trabajo aprobado para el periodo 2023-2027. Con el objetivo de seguir aspirando a una sociedad canaria más equilibrada socialmente y sostenible medioambientalmente. Feminista y defensora de los derechos LGTBI. Combatiente contra el racismo y la xenofobia. Implicada en la paz y en la solidaridad con los pueblos.

 

Ese es nuestro empeño. Ese es y será nuestro permanente trabajo.

 

Román Rodríguez es presidente de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc).