Fase clave del juicio del caso mascarillas: últimos testigos y turno para Medina y Luceño
25 de febrero 2025/Agencias
El juicio por la supuesta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la venta de mascarillas en plena pandemia entra desde este martes en su fase decisiva, con los últimos testigos, que darán paso a los testimonios de los dos acusados, los empresarios Alberto Luceño y Luis Medina.
Si se cumple el calendario previsto por la Audiencia Provincial de Madrid, el tribunal podría empezar a escuchar esta mañana la versión de los acusados, quienes previsiblemente defenderán que no engañaron al consistorio al cobrar 6 millones de comisión por la operación.
Pero antes que ellos, está programada la declaración de los últimos testigos -una inspectora de Hacienda y policías nacionales- y la celebración de la fase documental, en la que la reproducción de audios podría alterar el guion del juicio.
Una vez solventada la fase testifical y documental, sería el turno de los acusados, Alberto Luceño y el aristócrata Luis Medina, que se enfrentan a un petición del fiscal de 15 y 9 años de cárcel, respectivamente.
En 2022, ante el juez de instrucción, ambos defendieron, en la línea con su declaración en la Fiscalía Anticorrupción, que cobraron la comisión que estableció el responsable de la empresa malaya Leno, San Chin Choon, porque eran agentes de la misma.
Medina confirmó que trató de contactar con el Ayuntamiento para «ayudar» en aquellos momentos, y por eso habló con la directora de su antigua universidad, que le dio el teléfono del primo del alcalde, y a partir de ahí acabó hablando con la responsable municipal de compras, con la que se cerraron los contratos que se investigan.
Detalló que las comisiones no se pactaron al inicio, aunque él «entendió» que le iba «a tocar un tercio». «No he sido engañado por el señor Luceño», precisó, en contra de lo que había afirmado ante el fiscal.
Y aclaró que el fiscal «no dijo expresamente que tuviera prohibido disponer» de sus bienes, algo que hizo porque no pensó «que hubiera nada irregular». Nunca intentó «defraudar nada» ni sospechó que cometiera delito.
Por su parte, Luceño declaró que su intención «era en parte ayudar al Ayuntamiento y por supuesto cobrar» por su trabajo, en una operación «limpia», y puso de relieve que sólo se llevó el 47 por ciento en comisiones, «un porcentaje normal».
Alberto Luceño está acusado de estafa agravada, falsedad documental y otro agravado contra Hacienda; y Luis Medina, hijo de del duque de Feria y Naty Abascal, de los dos primeros delitos.