Francia avisa que si Argelia expulsa a sus funcionarios, las relaciones se resentirán

Francia avisa que si Argelia expulsa a sus funcionarios, las relaciones se resentirán

15 de abril 2025/Agencias
El ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, ha advertido a Argelia que si finalmente expulsa hoy a doce funcionarios franceses como le comunicó el domingo, replicarán con «medidas similares» y eso tendrá consecuencias para las relaciones bilaterales, que estaban camino de remontar tras meses de crisis.

En una entrevista al canal público de televisión France 2, Barrot se ha esforzado en subrayar que su Gobierno no es el que dirige la investigación en la que han sido imputados y encarcelados tres ciudadanos argelinos por el secuestro en abril de 2024 en Francia de un opositor al régimen argelino durante más de un día.

«La Justicia actúa de forma independiente» en Francia, ha afirmado antes de negar las alegaciones de Argelia, que sostiene que detrás de ese procedimiento está el ministro francés del Interior, Bruno Retailleau, al que presenta como el que quiere dinamitar las relaciones bilaterales.

Según el jefe de la diplomacia francesa, Bruno Retailleau, que lleva meses criticando a Argel y pidiendo mano dura por los obstáculos a varias expulsiones de argelinos a su país, «no tiene nada qué ver con ese asunto judicial».

Ha repetido que una cosa es la investigación que está llevando a cabo la Justicia por «hechos graves» porque en Francia «es independiente», y que eso «no tiene nada que ver con la relación entre los dos gobiernos».

Retailleau ha mantenido en los últimos meses un cierto pulso con el ministro de Exteriores, ya que pedía mano dura con Argelia para obligarla a aceptar a los argelinos que Francia quiere expulsar bajo la amenaza de romper algunos acuerdos sobre inmigración favorables para la antigua colonia.

Ante la perspectiva de que Argelia expulse a los doce funcionarios franceses, Barrot ha avisado de que «no tendremos más remedio que tomar medidas similares».

«Les quedan unas horas a las autoridades argelinas para dar marcha atrás a su decisión», ha añadido antes de poner el acento en que si los expulsan será una situación «muy lamentable que va a venir a comprometer los esfuerzos que habíamos hecho de una parte y de otra».

Una referencia al punto de inflexión que parecía haber marcado su visita a Argel hace nueve días en la crisis bilateral que han vivido los dos países desde el pasado mes de julio, cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, se alineó totalmente con la posición marroquí sobre el Sahara Occidental, lo que supone sobre todo descartar la posibilidad de un referéndum de independencia.

El jefe de la diplomacia francesa ha explicado que su responsabilidad es «mantener el diálogo», pero «si las autoridades argelinas persisten con la escalada, responderemos con firmeza».

En cuanto a la situación del escritor Boualem Sansal, encarcelado en Argelia desde su llegada al país en noviembre y condenado a cinco años de cárcel a finales de marzo por unas declaraciones en Francia consideradas un ataque a la unidad nacional argelina, Barrot ha dicho estar «preocupado por su estado de salud y por sus condiciones de detención».

«Boualem Sansal -ha señalado- no tiene que pagar los platos rotos entre el Gobierno francés y el argelino y quiero creer, dado su estado de salud y su situación, en un gesto humanitario».

El escritor argelino, al que Macron dio la nacionalidad francesa en 2024, es conocido por sus críticas al régimen argelino y en las declaraciones que le han valido su condena señalaba que una parte del territorio argelino había pertenecido en el pasado a Marruecos, el gran rival con el que ahora sigue enfrentado particularmente a cuenta del Sáhara Occidental.