Historia de la música ligera. El jazz. El Duke

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(Original Caption) Duke Ellington (Edward Kennedy; 1889-1974), American composer and arranger, at the keyboard. Half-length photograph, 1910's.

El Jazz  (6)

Duke Ellington (El gran Duke)

El  gran Duke nació en 1899 en la ciudad y capital de los Estados Unidos de América, Washington, procedía de una familia acomodada, su padre fue mayordomo en sus comienzos y  posteriormente confidente y amigo personal de un médico blanco de gran prestigio. En poco tiempo hizo una pequeña fortuna. Duke heredó de su padre la pequeña fortuna, la jovialidad que le proporcionó su buena situación económica y su elemental cultura. A Duke le gustaba presumir de su gran casa muy poco acorde con las casas de la gente de color de la época. De ahí precisamente le viene el apodo de «El Duke», Alias con el que le llamaban sus amigos de pequeño.

Duke alternó sus estudios de piano con el dibujo del que era un gran entusiasta, ganando incluso un premio al mejor boceto en su tierra natal. Fue tal su afición que abandonó momentáneamente el piano para dedicarse de lleno a la pintura. Su padre insistió en que no debía dejarlo y así de esta forma simultaneaba ambas cosas adquiriendo conocimientos en ambos sentidos. En la Dumbar High School, lugar donde estudiaba, conocería a Otto Hardwinck y Arthur Whetsol que mas tarde pertenecerían a su orquesta. Eran tiempos difíciles Duke gastaba y regalaba mas de lo que poseía teniendo que emplearse en un bar para poderse pagar los estudios. Fue allí precisamente donde se le presentó la oportunidad de debutar como pianista sustituyendo al titular que alegraba con sus rigtimes a los asistentes. Totalmente borracho el pianista habitual, Duke propone una noche sustituirle indicando tímidamente que sabría hacerlo igual que él. Cuando se sentó en el piano a instancias del dueño con un local abarrotado de gente Duke empezó a tocar  con un talento natural que no pasó desapercibido, sorprendiendo gratamente a toda la parroquia que había asistido al local. Así fue como comenzó sus actuaciones pasando a un local del barrio.

En el año 1916 se unieron a él dos compañeros de la escuela Lloyd Steward a la bateria y William Ecoffery a la guitarra.

La paga era realmente escasa y no daba para mucho, pero no desfallecieron y progresivamente fue subiendo. En 1918 se casa con Edna Thompson y un año después nace su primer hijo Mercer, que mas tarde sería también músico, eso sin el talento de su padre. Su mujer influye decisivamente en Duke animándole a cambiar y a ambicionar nuevas glorias. El Duke se marcha de la banda por el creada y recala en la Dreamland junto al batería Sonny Greer (después estaría con el mas de treinta años). Es precisamente Sonny quien recibe una invitación para que él y sus amigos se trasladen a Nueva York tocando para el leader la época Wilbur Sweatman.

Después de una serie de alternativas en las que Duke volvió a Washington, se residencia definitivamente en Nueva York donde crea su propio grupo y comienza sus actuaciones en un lujoso local, «el Barro´s», frecuentado por la gente intelectual, actores de teatro y la gente guapa de la ciudad. Su fama empieza a crecer, debido sobre todo a su particular forma de entender la música. Un empresario judio que se percata de la importancia que supone tener un músico de las características de Duke, le ofrece un contrato para su club llamado en un principio Hollywood y que mas tarde cambió por el Kentucky Club. A el asistían músicos de la talla de  Paul Whiteman y Fletcher Henderson. Muy pronto se convierte en uno de los centros jazzísticos mas importantes de Nueva York, donde se comienza a polemizar con fuerza sobre la música ejecutada por «El Duke».

                                                 

Después de numerosos reajustes al grupo, Los Washingtonians, nombre del grupo de Duke Ellington quedan definitivamente formados por los siguientes músicos; Bubber Miley a la trompeta, Charlie Irvis al trombón, Otto Hardwinck al saxofón, Fred Guy al banjo y Sonny Greer su eterno amigo a la batería, además lógicamente del piano del Duke. Con esta formación aparece en numerosos locales neoyorquinos, haciendo tornees por Chicago, St. Louis, Filadelfia y Kansas City.

Cuando después de su gira vuelve a Nueva York al Kentucky Club su fama ha crecido considerablemente apoyado en el fenómeno de la trompeta Bubber Miley, que sabía arrancar notas realmente prodigiosas, utilizando muy hábilmente la sordina, dándole a todas las actuaciones una belleza especial.

El éxito trae como consecuencia las grabaciones registrándose con el nombre de esta banda. El disco fue grabado en 1926 y rápidamente fue un éxito colaborando en la grabación algunos jazzman que no pertenecían al grupo. En pocas semanas se agotó el disco obligando a la compañía a su reedición.

Duke Ellington tiene la suerte de conocer a Irvin Mills y rápidamente lo convierte en manager del grupo, asignándose de una manera definitiva  la labor de arreglista y compositor del grupo. Vuelve de esta forma a recuperar su pasión  por la música, olvidándose de preparar viajes, contratar, relacionar al grupo y preocuparse de las grabaciones, labor que a partir de ese momento deja en manos de Irvin. Es aquí donde comienzo el dominio jazzístico de el gran Duke.

Debido a las grandes influencias de Irvin Mills al grupo le empieza a llover contratos por todo el país, incluso le tientan diferentes firmas fonográficas. Para poder atender a todas las demandas cambia repetidamente de nombre, creando los mas variados apelativos para evitar derechos de propiedad de las empresas editoras, utilizando entre otros los de The Lumberjack, The Traymore Orchestra e incluso  su propio nombre en la Duke Ellington and his Ketuncky Club Orchestra. En esta época graba temas tan conocidos como East St. Louis Toodle-oo, Jubilee Stomp y Take it Easy.

La personalidad de Duke empieza a ejercer de manera absorbente sobre sus compañeros de orquesta convirtiéndose en el pulmón del grupo. La selección de solos en los diversos temas del grupo y su asignación demuestran una gran sensibilidad por su parte, siendo exacto en sus concesiones y acentuado su enorme olfato de como debe funcionar una orquesta. Estudia con detenimiento las posibilidades de cada componente y poco a poco va perfeccionado su obra sin perder el espíritu tradicional del jazz.

A finales de 1927 nacen nuevas obras, cada mas perfectas, temas como The Blues I Love Sing y el vibrante Washington Wobble son imprescindibles para los amantes al jazz. Black and Tam Fantasy pasa a ser una  de las obras maestras del jazz y una viva represen tación del gran cerebro depurado de Ellington. Por aquella época Duke Ellington se traslada al famoso Cotton Club donde permanece hasta 1932.

Durante esta etapa de música en vivo y de transición  aparecen en el grupo dos fenomenales músicos Albany Berney Bigard procedente de la escuela de Nueva Orleans, un estupendo clarinetista y el no menos fenómeno y genial Cornelius Johnny Hodges, apodado «Rabbit» por su semejanza con un conejo, procedente de Chick Webb  con un fraseo y una sonoridad sumamente nítida, siendo uno de los mejores altosaxofonistas de los años treinta.

Por aquellos años las orquesta de Ellintong actuaba en infinidad de espectáculos musicales de teatro, consiguiendo una participación en el film Check and Double Check y en el cortometraje Black and Tan Fantasy.

Con tanto trabajo y a pesar de los continuos desplazamientos, el Duke y su orquesta no abandona su actividad discográfica grabando para varias compañías, entre ellas la RCA Victor, Ariola, Brunswick, Columbia o Okeh. Sus grabaciones llegan  ya a las ciento treinta. Es en este momento cuando empieza a tomar forma el gran sueño de Duke Ellington, la Creole Rhapsody, un ensayo ambicioso formado por dos caras de treinta centímetros que obtiene el reconocimiento de la New York School of Music. Con esta gran suite Duke consigue hacer algo distinto, nuevo incluso para él, algo que le hace pasar a la historia de la música como algo mas que músico de jazz.

Despues de su gran éxito con la Suite Creole Rapshody, Duke continua oinmerso en el jazz utilizando a partir de ese momento el «estilo jungla», llamado así por las alteraciones sonoras en el empleo de la sordina.

En 1932 se une al grupo la cantante Ivy Anderson que permanecerá hasta 1942, con ella incluso graba algunos discos que se convierten como todo lo que graba Ellington en éxito, Ivy contribuyó a la audición casi perfecta de temas como It Dont Mean a Thing, It Was a Sad Nigth in Harlem, I got it Bad y machacón Rocks In My Bed.

Duke Ellington (El gran Duke )  II

La crisis económica que se extiende por los Estados Unidos y que arrastra incluso a todo el mundo no perjudica en nada a las actuaciones de Duke Ellington. Las grabaciones siguen produciéndose de manera numerosa. Allá por 1933 Europa por fin, acoge en su corazón a la Orquesta de Ellington, su éxito en todas las ciudades que visita es clamoroso, hasta que  llega el memento de regresar a la patria con nuevas fuerzas y nueva confianza, motivado esencialmente por su gran éxito europeo.

Comienza una serie de concierto empezando por el Sur, con serios problemas raciales, para después llegar hasta la meca del cine Hollywood e intervenir en el film Murder At The Vanities, en esta película El Duke hace un verdadero alarde de sonoridad al tocar la irrespetuosa Ebony Rhapsody.

En su etapa de 1933 a 1934 graba otra buena colección de temas siendo los mas conocidos Solicitude y Moonglow, dos sensitivos temas que muestran el temperamento de Ellington, cercano al impresionismo de Debussy.

En 1935 sufre un duro golpe con la muerte de su querida madre retirándose una corta pero sentida temporada. Su inspiración le ayuda a componer el triste Reminiscing In Tempo, disco de larga duración doble (long play), que supondría su segunda suite,  juzgada demasiado severamente por la crítica especializada.

El jazz se comercializa a nivel mundial comenzando a expandirse el swing (jazz fácil), basándose muchos músicos en la forma de hacer de Duke Ellington. La ilusión de dedicar conciertos a sus grandes amigos le lleva a una serie de ellos con los nombres Echoes of Harlem dedicado a Cootie Williams, Clarinet Lament para Barney Bigart y Trumpet In Spades para Rex Stewart.

Siguen sus apariciones en películas de todo tipo y de nuevo en la gran ciudad vuelve al Cotton Club donde le dispensan un recibimiento apoteósico. Durante los años 1937, 1938 y 1939 continua grabando discos con orquestas que toman el nombre de sus solistas, de esta forma evita encasillarlos en una banda determinada. Asi aparecen discos  con la Johnny Hodges and his Orchestra, Barney Bigard and his orchestra e incluso Cootie y Rex Stewart llegan a dirigir en grabaciones la orquesta de Ellington.

En 1939 vuelve de nuevo a europa y se produce un nuevo acontecimiento en la orquesta de Ellington, incluye en su banda al contrabajo Jimmy Blanton enriqueciendo la sección rítmica. Duke graba con Blanton, aprovechando su enorme ingenio una serie de discos formando un dueto antológico. Tres años después pierde a Blanton quedándose sin contrabajo con lo que la orquesta sufre un duro golpe. Jimmy muere de tuberculosis con tan solo 24 años.

En 1940 la formación se presenta con Cootie Williams, Wallace Jones y Rex Stewart como trompetistas; Joe Nanton, Juan Tizol y Laurence Brown como trombonistas; Barney Bigart al clarinete; Johnny Hodges al saxo contraalto en compañía de Otto Hardwick; Ben Webster como saxo tenor; Harry Carney como saxo barítono; Fred Guy coc la guitarra, Jimmyn Blanton al banjo y el terno Sonny Greer a la batería. Como siempre al piano el maestro,  «El Duke».

Entre 1940 y el 44 graban más de 80 matrices publicándose en el marcado en el momento mas esplendoroso de Ellington. El Duke llega al máximo de su inspiración con su orquesta, llegando a conseguir  una portentosa fuerza expresiva jamás conseguida por ninguna orquesta de jazz, sus solistas en momentos de inspiración únicos dan lo mejor de si mismos, marcando la etapa mas álgida del jazz moderno.

Saturado su público de su música se dedica a crear apareciendo en 1944 su tercera suite con el título de Black Brown and Beige, la gran obra de Ellington, su obra maestra, en ella esta contenida toda su experiencia, su largo aprendizaje hasta convertirlo en maestro de maestros. Su anhelo de tantos años de trabajo está cumplido.

Después de un trabajar agotador, de tantos años sin descanso, de largo tiempo de lucha, de actuaciones…. El Gran Duke se retira, el gran genio descansa de tantos años de perlea. Esporádicamente vuelve a los estudios de grabación para ofrecer sus grandes temas con arreglos nuevos. Su vena como autor empieza agotarse, sus impresionantes destellos de originalidad pierden fuerza y poco a poco va refugiándose en una vida mas sedentaria.

Son tres las fases que hay que considerar en Duke Ellington, La primera al lado de Redman y Henderson, de los que se sintió influenciado durante mucho tiempo, aunque su concepción de grupo dista mucho del virtuosismo individual de cada uno de ellos, pero sin emabrgo si le quedó su forma delicada y su autoridad al acercarse al blues en una búsqueda poética neo impresionista desvelada a través  de temas como  East ST. Louis, Toodle Go y  Black Beauty.

La segunda etapa nos muestra  una meticulosa búsqueda de enlace entre el título y el tema, exaltando con un  mensaje a través de los términos black, tan, brown, creole y beige su carácter y condición de hombre de color. Aparecen en esta etapa los primeros temas mood y los primeros matices polifónicos. Mood Indigo y Misty Morning son dos claros ejemplos de la existencia de una fuerza expresiva explosiva, privada en muchos casos de arrebatos ardientes. Los forte y los fortissimo raramente figuran en las lecturas de sus partituras, aunque su música es tensa, corpórea, refinada y educada.

La tercera fase y definitiva es la de máximo esplendor, en la que el Duke pone de manifiesto toda su inspiración y sus grandes recursos. Su forma de hablar se enriquece, se complica y al mismo tiempo se elabora con total y absoluta pulcritud. Sus experiencia polifónicas le llevan a crear una obra maestra Black Brown & Beige. Su música se ha vuelto brillante, sus arreglos son cada vez mas perfectos, dedicando una especial atención al saxo, instrumento que le fascina. Los saxos dan todo lo que tienen, hasta el máximo. siendo insuperable hasta el momento la capacidad sonora desarrollada por este instrumento en su época ellingtoniana.

En estas tres maneras esta resumida la historia de Ellington, aunque cabría la posibilidad de considerar una cuarta, la que sucede a los años 50 en la que Elllignton vive el jazz de forma rutinaria y esporádica, dando exhibiciones, participando en películas y grabando discos muy lejos de la espectacularidad de antaño.

Viéndole en el escenario, uno puede pensar

que sus movimientos son los consabidos,

iguales a los de cualquier líder….

al frente de su orquesta.

Sin embargo, el observador atento

podrá advertir que el movimiento de un dedo suyo

determinará el sonido

que el desea obtener de un músico,

dejando a sus hombres que toquen

de un modo natural y tranquilo.

Ellington consigue hacer brotar plenamente

sus recursos, y descubre cosas, cuya

existencia ignoraban los propios instrumentistas.

(De una opinión de Billy Straythorn)

 

En 1943 dirigió el primero de los nueve legendarios conciertos que ofreció anualmente en el Carnegie Hall de Nueva York. . Su estilo fue unico, combinando el blues, varias formas del jazz y el sonido big-band del swing. Ha acompañado a figuras de la canción tan importantes como Mahalia Jackson, Ella Fitzgerald y Billie Holiday.

Duke Ellington murió el 24 de mayo de 1974