Historia de la música ligera: La melodía en Norteamérica. Frankie

La duda de cuando comenzó a configurarse la melodía no tiene fecha cronológica. La melodía es producto del propio instrumento musical, nació con él, con el deseo de robarle notas , ordenarlas y encadenarlas.

Dicen que la melodía es consecuencia de los primitivos espirituales. La melodía, según algunos eruditos, es la consideración no seria y siempre eficaz de la música. Sin lugar a dudas y como máxima indiscutible, habrá que decir que la música sin la melodía no hubiese existido.

Melodía significar armonizar de una manera exquisita y sensitiva. Por lo tanto se podría llamar melodía a cualquier tipo de armonización, al menos en sus principios, pero con el tiempo se ha ido delimitando a una forma de hacer musical.

Al referirnos a este término, relacionamos a todos aquellos que de unas forma u otra se han dedicado a hablar de cosas bellas, nostálgicas, dulces e intrascendentes que plantea la vida, exponiéndolas  musicalmente. La melodía no entiende de nacionalidades, es universal, es el claro reflejo y producto del amor en todas sus manifestaciones.

No es tan sencillo como algunos puedan pensar el crear una partitura bella, sin sonidos extraños y con una clara incidencia en el oyente, sea cual fuere su procedencia o credo. Por ejemplo Extraños en la noche del gran Sinatra o el tema principal de la película Love Story son pruebas del talento de sus autores. No hace falta ser tradicional para captar todo el significado musical de un bello tema, bien construido, donde los tiempos y la cuadratura de su composición, sin llegar a ser una obra sinfónica, exponga por si misma la inteligencia y el buen hacer de un músico. Bach o Chopin, considerados como músicos de gran importancia sinfónico cultural, fueron a su vez grandes amantes de la melodía ligera, componiendo e incluyendo en sus obras un sin fin de ellas.

A pesar de las tendencia, de los nuevos métodos, de los estilos diferenciados que con el tiempo van apareciendo en el mercado internacional, ahí queda latente la muestra de un estilo que ha sobrepasado al tiempo, con la misma fuerza arrolladora que antaño y con la misma popularidad que en su pleno apogeo de los 40.

Solo se trata de crear una melodía bella, intuitiva y original, esto último cada vez mas complicado.

No vamos a dar una lección de música tratando de proporcionar al lector la posibilidad de construir una melodía, ni tampoco vamos a analizar el carácter y la forma de todos los baladistas de la historia, sería imposible. Nos limitaremos a conocer un poquito mejor a los mas grandes.

Cuando hablamos de baladistas, de grandes voces, el primero que se nos viene a la imaginación es el inolvidable Frank Sinatra, «El gran Kronner», que sin lugar a dudas ha sido el punto de enlace de toda una generación con la exposición mas bella de la melodía.

Frank Sinatra.

Frank ha sido sin duda la voz perfecta para la interpretación de la melodía, no solo reconocida por el gran público, sino por los propios autores para la interpretación de sus obras. «La Voz», inigualable, única e inimitable sobrevivió a todas las tendencia y estilos.

Frank Sinatra nació en Hoboken lugar cercano a la gran ciudad Nueva York, en diciembre de 1917. Su padre de origen siciliano se dedicó a trabajar en tres profesiones totalmente dispares, bombero, barman y boxeador, su madre Dolly también italiana, tenía un carácter suave y dulce, cantaba en el coro de una iglesia.

Sinatra fue educado cuidadosamente, hay quien dice que en su niñez fue medio salvaje, despótico y muy vanidoso, a los nueve años poseía nueve bicicletas, a los doce se cambiaba de traje todos los días y siendo aún muy joven entra en seguida en los círculos de los gangs juveniles.

A los dieciséis años asiste con sus padres a un espectáculo del genial Bing Crosby, otros de los grandes de la música americana y showman esencialmente. Bing cautivaría al joven Frank, sobre todo por su excelente musicalidad. El tiempo le tenía reservada una agradable sorpresa, su gran amistad con su recién estrenado ídolo Bing Crosby. Durante su actuación comentó a sus padres… «No creo que sea difícil cantar así, yo podría hacerlo como él». Poco después se inscribía en un concurso de canto para aficionados.

No había transcurrido mucho tiempo cuando consiguió su primer contrato en un club de la periferia de Nueva York, su primer sueldo fue de tres dólares.

Con 22 años empieza a ser conocido, abriéndose para él las puertas del éxito, es el momento en el que firma un contrato en exclusiva con el todopoderoso Tommy Dorsey cobrando cien dólares semanales. Con esta espléndida paga contrae matrimonio con la joven compañera de colegio Nancy Barbato. Nancy era lo contrario de Frank, es decir dulce y con una moral impecable educada a la vieja usanza.

Con Nancy llegó la buena suerte para Frank, llegaron los éxitos y empezaron a acumularse en su haber donjuanesco  un interminable número de mujeres llegando a comparársele con el celebre mujeriego de la época Rodolfo Valentino. Tuvo tres hijos con la buena de Nancy, Frank Jr, Nancy Jr y Christina.

Frank por aquella época cantaba con un nuevo estilo dando un sello muy personal a sus interpretaciones. Fue precisamente Tommy Dorsey quien le aconsejo que prolongara y endulzara las notas. Su cotización subía como la espuma y estaba ya en 1.500 dólares semanales, cientos de chicas le esperaban en la salida de los teatros y clubs donde actuaba, mientras Nancy esperaba pacientemente su llegada en la casa de ambos. Habrá que recordar de aquella época algunos temas excepcionales como «Este amor mío», «Todo o nada» y sobre todo aquellas versiones primitivas del maravillosa «¿Hello Dolly?». Es imprescindible que mencionemos en esta biografía uno de sus temas emblemáticos, precisamente de aquella primera etapa, el sensacional «Tres monedas en la fuente».

Todo aquel montaje impresionante en torno al nuevo ídolo supuso un producto de consumo obligado. Sus actuaciones eran presididas de ataques frecuentes de histerismo de sus fans, incluso para caldear el ambiente su representante distribuía chicas entre el público que provocaba la histeria colectiva a la primera nota que entonaba Frank.

Aquellos éxitos impresionaron de tal manera a Hollywood, que rápidamente le contrataron ofreciéndole una importante suma de dinero con una de las productoras mas importantes de la meca del cine. En 1941 se estrena su primera película, mostrando un Frank actor natural, espontáneo y conocedor del oficio. El film se tituló «Noche de la Vegas». A partir de ese momento se abre un nuevo e importante  capítulo a su vida artística, su incipiente carrera cinematográfica. Es precisamente en el cine donde de nuevo se le conocen un sin fín de romances, en esta ocasión con grandes estrellas, comenzando por la guapísima Lana Turner.

En aquellos años 40 la prensa americana lo describía de la siguiente forma…. «Sinatra no es un hombre, es un tigre, está hecho de hierro y arrogancia».

Su carácter fue siempre hostil, intentando aparecer ante los medios y el gran público como un hombre duro y castigador. Con la llegada a la escena de su vida de la inolvidable Ava Gadner, finalizó su larga historia matrimonial con la dulce Nancy, a la que años después añorara Frak. Antes de la Gadner pasaron por su «vida» Marilyn Maxwell, Gloria Vandernilt e incluso la enigmática Marlene Dietrich, mujer inarbodable en la plenitud de su carrera artística.

La relación con Ava no le fue bien del todo, su matrimonio con la actriz fue tumultuoso y egoísta, alternándose entre ambos los ataques de celos continuos y permanentes llevándoles a la separación en octubre de 1953.

No le resultó fácil a Frank olvidarse de Ava Gadner, tan solo el triunfo en el magnífico film «De aquí a la eternidad», que le valió un oscar a la interpretación mitigó su sufrimiento.

Cuando mas tarde las aguas volvieron a su cauce y de nuevo la normalidad volvió a la vida de Frank creó su propia compañía de discos, la REPRISE norteamericana. En su recién estrenada compañía discográfica Frank reunió a un elenco de estrellas de la canción de gran relevancia. Todos los amigos que había ido haciendo a lo largo de su carrera firmaron por la nueva compañía, los Dean Martin, Sammy Davis Jr. , Trini López, el gran Antonio Carlos Jobim introductor de la samba en los Estados Unidos y la incipiente aportación de sus dos hijos mayores Frank Jr. y Nancy, y por supuesto un gran elenco de figuras de la música y el cine.

Con REPRISE Frank despega definitivamente convirtiéndose, no solo en el ídolo, que ya lo era, si no en un empresario reconocido y triunfador. Los primeros puestos de los hits mundiales fueron ocupados por artistas de la nueva compañía, incluyendo los temas interpretados por el propio Frankie. El equilibrio tónico de las canciones interpretadas por «El gran Kronner» eran de tal belleza que jamás fueron igualados. Era la época del fabuloso Extraños en la noche, del sentimental «El mundo que conocíamos»  o el magnífico «My way».

Frank Sinatra poseía el don de la calidez. Su voz suave, con perfectas inflexiones, con un tono inimitable, cálida hasta el extremo de emborrachar, intuía el éxito desde el primer momento que pisaba el escenario. Nadie jamás puedo imitar a «La Voz», a pesar de las breves incursiones de su hijo Frank en un claro intento de continuación generacional. Frank Jr. tenía poca voz y era imposible lograr la fuerza que su padre había adquirido con la interpretación. Cada tema de Sinatra es una página abierta de sin igual belleza, amortiguando su propia bravura de expresión, prolongando las notas de tal modo que la propia melodía parecía regocijarse en su voz.

Las mujeres han sido sin lugar a dudas el punto negativo en la vida de Frank, una tras otra, la última de ellas Mia Farrow casada mas que con un hombre, ligada a un ídolo y su significado. Mia casi hace desaparecer al gran Sinatra del mundo de la canción, anunciando tras su divorcio su retirada definitiva.

Frank Sinatra fue un cantante de grandes recursos vocales, hizo incursiones en el jazz, de las que salió francamente airoso. Se hizo siempre acompañar por los mejores asegurando de esta forma el éxito de sus interpretaciones. Habrá que recordar el album que registró junto a su amigo Duke Ellington con motivo de la celebración de sus 52 años. El disco fue presentado en España 16 años después, contenía temas de la belleza de Follow me, Sunny, All I Need To the Girl, Indian Summer hasta completar una lista de títulos inolvidables. Destacamos de este long play la belleza de Come Back To me donde Duke Ellington dirigió y tocó sin ninguna limitación dando rienda suelta a su imaginación.

Otro de los grandes que registro  junto a Frank Sinatra fue el genial Count Basie con el que volvió a grabar la bellísima ¿Hello Dolly? dando  de nuevo muestra de sus recursos vocales y de su perfecta entonación.

Existe un hecho curioso en la vida de Frankie y es su admiración por una cantante desconocida, de origen italiano y de padre francés, su nombre Lea Maza.  Les es una poderosa cantante de melodías, tristemente desconocida, pero una de las mejores, una mujer entusiasta del teatro que después recaló en la música, paseando su inigualable belleza y su portentosa voz por todos los rincones del mundo, desde Las Vegas a Manila, pasando por Tokio, Paris y las grandes ciudades de la vieja Europa. Frank diría de ella…. «Pagaría lo que fuese por verla cantar».

Francis Albert Sinatra fue el niño mimado de la música por toda una generación, después de ser número uno durante muchos años, se vio relegado en 1968 al número 13 de los cantantes mundiales, según una encuesta efectuada por la prestigiosa revista especializada New Musical Express. Por delante de él habían clasificado a cantantes del momento, muy lejos de la categoría y buen hacer de Frank, pero mas populares circunstancialmente. Fue el año de la explosión de los Otis Redding, Joe Cocker, Lennon, McCartney, Donovan y otros muchos, mas cerca la mayoría de las nuevas tendencias musicales y enfrentados claramente a las tradiciones musicales. Por suerte para Frank no fue una encuesta rigurosa, ya que se olvidaron casi por completo de los menos jóvenes que sin lugar a dudas hubiesen votado por el inolvidable Frank.

Recordemos algunos éxitos importantes de Frank, a los que no tenemos mas remedio que recurrir si queremos conocer de cerca el gran talento de la mas importante voz melódica de todos los tiempos, temas como «Serenata a la luz de la luna», «Noche y día», «Misty», «Polvo de estrellas», «Libre», «Amor es mi canción», «Llama», «El sueño interminable», el apasionado «Tu eres la razón de vivir» y un largo e interminable etcétera.

Con la muerte de Frank se cierra una de las páginas mas brillantes de la melodía que tenía en el a su máximo exponente. Tan solo un hombre de la categoría de Andy Williams, menos espectacular, pero con una bien cuidada voz, consiguió revitalizar melodías de contenido intrascendente, bellas canciones, nostálgicas y equilibradas, donde solo la voz es la estrella, sin letras enmarañadas o profundas, sin cultismos exagerados, sin esa hegemonía de la música introvertida.

Hay muchos nombres ligados a Frank, uno de ellos es su hija Nancy, educada para cantar por su propio padre y utilizando los mismos patrones musicales que él.