Hutíes acusan a ONU de politizar ayuda humanitaria a Yemen en medio de bombardeos de EEUU
23 de abril 2025/Agencias
Los rebeldes hutíes del Yemen acusaron al secretario general de la ONU, António Guterres, de «politizar» la ayuda humanitaria al Yemen, y de «alinearse» con Estados Unidos por haber congelado en febrero sus operaciones en la provincia de Sadá, bastión de los insurgentes yemeníes.
En un comunicado, reproducido en las últimas horas por los medios hutíes, el Ministerio de Exteriores de los hutíes criticó «la impactante alineación» de la ONU con objetivos de EE.UU., que bombardea posiciones hutíes desde mediados de marzo para degradar sus capacidades de amenazar la navegación en el mar Rojo.
La nota expresó su «profunda preocupación y asombro» por lo que describió como «la participación de Guterres en los esfuerzos impulsados por EE.UU. para utilizar la ayuda humanitaria como herramienta de presión política».
La ONU decidió el pasado febrero interrumpir «de forma extraordinaria y temporal» todas las operaciones y programas de ayuda humanitaria en la provincia norteña de Sadá después de que los hutíes detuvieran a ocho miembros más de su personal, seis de los cuales trabajaban en este bastión rebelde.
Sin embargo, para el Ministerio hutí, se trata de «un castigo directo a Sadá», una provincia que, según afirmó, se ha visto gravemente afectada por las campañas militares anteriores y «continúa sufriendo un bloqueo intensificado y la agresión liderada por EE.UU.».
«La suspensión de la ayuda en Sadá representa un acto deliberado de castigo colectivo contra una de las regiones más vulnerables del Yemen», señaló en el comunicado recogido también por la agencia de noticias Sabá, controlada por los hutíes.
Consideró asimismo que la medida de la ONU «no solo viola principios humanitarios fundamentales, sino que también pone en riesgo la vida de miles de personas, especialmente de pacientes que dependen de los servicios de salud y la asistencia alimentaria».
La nota hutí tildó la suspensión de la ayuda de «inhumana» y «hostil», y argumentó que «tales decisiones no pueden justificarse bajo ningún pretexto» ya que tienen «graves consecuencias tanto para la población civil como para las operaciones humanitarias sobre el terreno».
Según la ONU, los rebeldes yemeníes han retenido a decenas de miembros del personal de las Naciones Unidas, organizaciones internacionales y misiones diplomáticas, algunos durante períodos prolongados, incluso años.
El Yemen es un país largamente dependiente de la ayuda humanitaria, con niveles muy altos de malnutrición (en torno a la tercera parte del país) y niños no escolarizados (4,5 millones) tras más de diez años de guerra de los hutíes, una rama del islam chií, contra el Gobierno reconocido internacionalmente.