Inquietud en ATME por el impacto de las nuevas condiciones para solicitar el Compromiso de Larga Duración en las Fuerzas Armadas a partir del año 2027

Captura Atme

ATME ha constatado una falta preocupante de información entre los afectados y las unidades de destino que puede dar lugar a una importante cantidad de bajas no deseadas a partir de 2028.

Leganés, 5 de marzo de 2025. Mediante la Orden DEF/183/2022, se aprueba el Plan de Acción Individual para el Desarrollo Profesional, dirigido a los militares profesionales de tropa y marinería, así como a los Reservistas de Especial Disponibilidad. En esta norma, se establecen nuevas condiciones para acceder al Compromiso de Larga Duración (CLD), el cual debe ser solicitado a partir del quinto año de servicio, entrando en vigor al cumplir el sexto año.

Entre las modificaciones introducidas, se exige que, tras completar la formación en los Centros de Formación, se deban superar determinados módulos correspondientes al ciclo de formación profesional vinculado a la especialidad fundamental. Asimismo, se requieren niveles específicos de competencia en habilidades digitales y lingüísticas.

Estas nuevas disposiciones afectan a todos los soldados y marineros que ingresaron a partir del segundo ciclo de 2022 y que, por lo tanto, deberán solicitar el CLD a partir del año 2027.

ATME ha expresado su profunda preocupación a través del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (COPERFAS) ante las informaciones recibidas sobre el desconocimiento de estas condiciones por parte de los militares de tropa y marinería afectados, así como de sus mandos en las unidades de destino. Esta falta de información podría generar problemas tanto para los interesados como para sus unidades, tal como YA ocurrió en el Ejército de Tierra cuando, a partir del primer ciclo de 2015, se incluyó la necesidad de cambiar de destino antes de suscribir el CLD para no quedar disponible. Dicha limitación, que ocasionó numerosos problemas, fue eliminada a partir del segundo ciclo de 2022, coincidiendo con la implementación de las nuevas medidas.

Ante esta situación, y en previsión de que un número significativo de soldados y marineros pudiera verse obligado a abandonar las Fuerzas Armadas a partir de 2028, ATME ha remitido una batería de preguntas al ministerio de Defensa y a los respectivos Ejércitos/Armada, con el objetivo de poder plantear posteriormente propuestas para mejorar este escenario.

Estas preguntas abordan, entre otras, cuestiones sobre la información activa a los afectados, vías para adquirir los nuevos módulos y competencias requeridas y estadísticas sobre el personal que actualmente no cumple con los requisitos.