Israel dice haber matado a milicianos suníes, aliados de Hizbulá, en ataques en Líbano
27 de marzo 2024/Agencias
El Ejército israelí informó este miércoles de que había matado a milicianos de la organización libanesa suní Jamaa Islamiya (JI), vinculada a la chií Hizbulá, en ataques en Natabieh, sur de Líbano, antes de que supuestamente pudieran perpetrar una ataque contra Israel.
«Durante la noche, aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron un complejo militar en la zona de Habariyeh, en el sur del Líbano», detalló hoy un comunicado castrense.
«En el recinto, un importante operativo terrorista perteneciente a la organización Jamaa al Islamiya que adelantaba ataques contra territorio israelí fue eliminado junto con otros terroristas que estaban con él», añadió, mientras que el propio grupo confirmó que se trata de siete víctimas mortales.
El ataque destruyó un centro de emergencia en la ciudad de Habariyeh, a unos cinco kilómetros de la frontera con Israel, según medios libaneses, que hablan también de la muerte de «siete sanitarios» que serían los milicianos.
Por su parte, Hizbulá reivindicó hoy una andanada de al menos 30 cohetes disparada desde el Líbano contra la ciudad norteña israelí de Kiryat Shmona, donde según la policía hebrea «causaron daños materiales» en varios puntos. Además, un joven resultó herido por «la metralla de un cohete» en la Ruta 89, según el servicio de emergencias israelí Magen David Adom.
Jamaa Islamiya, una de las principales facciones suníes del Líbano, dice estar coordinada con Hizbulá y Hamás en la frontera con Israel, desde donde ha atacado de forma esporádica en los últimos meses, según medios libaneses, también como muestra de solidaridad por la actual guerra israelí en la Franja de Gaza y por los ataques y la muerte de civiles en su país.
Sin embargo, el principal foco de conflicto en la línea divisoria norte sigue siendo Hizbulá, con quien tanques y aviones israelíes intercambian ataques casi a diario desde que estallase la guerra en la Franja de Gaza tras el ataque de Hamás del 7 de octubre.
Desde entonces, ya han muerto en la frontera más de 350 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado al menos 238 bajas de milicianos, algunas en Siria.
En Israel han muerto 17 personas en el norte (10 militares y 7 civiles); mientras que al otro lado de la frontera han fallecido al menos 330 personas, entre ellos 49 integrantes de otras milicias, un soldado libanés y 49 civiles, incluidos diez menores y tres periodistas, además de los combatientes de Hizbulá.
A causa de este fuego cruzado diario, Israel y Líbano viven su mayor pico de tensión desde la guerra de 2006 entre el país hebreo y Hizbulá, lo que hace temer una guerra abierta entre las partes.