Jorge Bolaños, de utillero del Chelsea a los escenarios de medio mundo

 

El cómico grancanario presenta en septiembre su show ‘Perreando’ en Lanzarote y Tenerife en el marco del Festival de Humor Reislas

 

16/8/2024.- El humorista grancanario Jorge Bolaños se ha convertido en todo un fenómeno difícil de explicar que triunfa en países como Uruguay, Argentina, Costa Rica, Chile, Colombia o México, donde las entradas de sus espectáculos se agotan en todas y cada una de sus funciones programadas. Es uno de los cinco artistas ‘Made in Canarias’ que figuran en el cartel de la segunda edición del Festival de Humor Reíslas que recorrerá en septiembre las islas de Gran Canaria, Tenerife, La Graciosa, Lanzarote, Fuerteventura y La Palma, reuniendo a más de quince reconocidos humoristas españoles.

Bolaños presentará su show titulado ‘Perreando’ el día 7 de septiembre, a las 20:30 horas, en el Teatro Municipal de San Bartolomé de Lanzarote, para luego repetir función el día 22 del mismo mes en el Auditorio de Adeje, a las 20:00 horas. Las entradas para los diferentes teatros y auditorios del Festival de Humor Reíslas ya están a la venta en la web https://reislas.com/programacion/

El cómico es parte de la cuota canaria que propone el festival que promueven Etiqueta Negra Producciones, ¿Cómo Está Wally?, Producciones & Management, Ninona Producciones y Estudios Multitrack, en la que también figuran los nombres de Omayra Cazorla, Kike Pérez, Pilar Batista y Darío López.

Tras el éxito de su anterior show, ‘Ate-risa como puedas’, Jorge Bolaños se atreve en ‘Perreando’ con una versión de su manera de entender la comedia aún más canalla e irreverente, en la que se acompaña de su inseparable perra Risa con la que comparte fama en redes sociales y le ha reportado una legión de fans incondicionales. «No en todos los trabajos sucede que vayas por la calle y la gente te sonría al reconocerte porque sabes a lo que te dedicas».

«Al Jorge de 2015 cuando se traslada a Londres a trabajar como utillero del Chelsea, nada más y nada menos, mientras estudiaba Interpretación, jamás se le pasó por la cabeza que a día de hoy estaría viviendo plenamente de la profesión que tanto soñaba, y mucho menos que compartiría cartel con artistas tan grandes y populares del panorama del humor de este país», señala Bolaños. En los trayectos del trabajo a casa y de casa al trabajo se aburría tanto que comenzó a depurar las imitaciones con las que se entretenía de famosos como Rajoy, Apu Nahasapeemapetilon de Los Simpson o Shakira. Cuando tuvo treinta pulidas se preguntó qué podía hacer con ellas y decidió escribir un monólogo. Ahí empezó todo. «Lo que yo deseaba día a día era volver a Canarias y presentarme a concursos de monólogos para testear si eso de hacer reír a la gente se me daba bien», recuerda. «Sin duda fue una de las decisiones más importantes que he tomado en mi vida».

Cada 30 segundos

Confiesa que es «una persona bastante tranquila, aunque no lo parezca en los vídeos. Digamos que en el escenario me transformo. En distancias cortas no soy el que cuenta los chistes, prefiero ser el que escucha», admite Bolaños, que se inspira «de todo lo que me comentan y también de alguien muy importante para mí, mi perrita Risa. Al final, observándola elaboro gags y se me ocurren muchas ideas para mis vídeos y shows. Es importante que cada treinta segundos el guion de un espectáculo incluya un gag para que el público se ría. El humor es algo muy subjetivo. A día de hoy no trato el humor negro en mis shows y no está previsto, aunque nunca sabes cómo evolucionará todo».

Su actividad en las redes es fundamental para este humorista canario que admira a el estilo de otros artistas como Goyo Jiménez, Dani Rovira, Ignatius Farray y, como no, el gran Manolo Vieira. Durante la época de la cuarentena forzosa por el Covid se percató de que los monólogos que subía a las redes cobraban protagonismo y que mucha más gente se sumaba a sus perfiles. «De la creación y edición de contenidos me ocupo yo mismo, aunque recojo muchas ideas e inspiración de la gente que tengo a mi alrededor, así como de lo que mis seguidores me van diciendo. Aunque no nos guste, hay que tener en cuenta los ‘likes’ porque te ofrece información sobre lo que quiere tu audiencia. Sin redes sociales no me conocería nadie. Yo por ejemplo las utilizo para publicitar sobre todo los eventos que voy a realizar, porque me gusta más que la gente venga al teatro que es donde yo me muestro al 100 por cien. Las redes tienes que utilizarlas si quieres que la gente vaya a verte a los teatros».

De cualquier manera, tiene claro que «verdaderamente lo que es irremplazable es el calor de la gente y ese ‘feedback’ instantáneo que no te dan las redes. Con lo que disfruto es sintiendo y viendo reír a la gente a pocos metros de mí».

En ‘Perreando’ vuelve a estar cerca de Bolaños su perra adoptada hace unos años, Risa, que le cambió la vida a este comediante que nunca antes había tenido mascota. «Con Risa es un antes y después. Ahora no sabría explicar lo que significa vivir sin su complicidad. Siempre lo he dicho: aquí Risa es la estrella indiscutible, yo solo soy el humano que la acompaña. Risa es la columna vertebral de este espectáculo. Yo espero que la gente sienta esa conexión real a partir de mis vivencias. Todo el mundo se ha sentido conectado en mi show con cosas diarias que le pasan a uno con una mascota», prosigue. «En ‘Perreando’, durante algo más de una hora no tengo otro objetivo que hacer reír para que el público pase un rato agradable y se olvide de todos los problemas cotidianos del día a día. Hablo con el público, pero no es la finalidad principal. Creo que en pequeñas dosis me funciona mejor». Y esa conexión es la que cientos y cientos de personas han vivido y expresado en las diferentes reseñas que circulan en las redes sobre el espectáculo de Jorge Bolaños.

El humorista grancanario opina que vivimos actualmente una época de oro para la comedia en Canarias. «Hace unos años solo estaba Manolo Vieira. Ahora hay tanto donde elegir que al público se le hace complicado en ocasiones seleccionar un espectáculo», concluye Bolaños.