La artista M. Nieves Cáceres protagoniza la performance ‘Flor de mediodía’, inspirada en la muestra temporal que exhibe en la Casa de Colón
· La representación, de entrada libre y gratuita, se lleva a cabo el día 2 de mayo, a las 19:00 horas, en el museo de Vegueta
· La exposición, inaugurada el pasado 14 de marzo, cierra sus puertas definitivamente el 5 de mayo
Las Palmas de Gran Canaria, 29 de abril de 2024.- La exposición ‘Deshilar la colección. Urdimbres de lo sagrado. Tramas que des(a)nudan amarres’ es un proyecto artístico y personal de la artista lanzaroteña M. Nieves Cáceres, que abarca la temática de lo Sagrado. Desde la veneración de lo divino y lo humano se contrasta la imaginería religiosa con la biodiversidad de la naturaleza ,y se confronta con una decena de piezas de la colección de la Casa de Colón. Nieves Cáceres es una artista multidisciplinar y, como tal, propone, como colofón a esta exitosa muestra, la performance ‘Flor de mediodía’, un homenaje al campesinado lanzaroteño que se pone en escena el día 2 de mayo, a las 19:00 horas, con entrada libre y gratuita, hasta completar aforo.
La puesta en escena se fundamenta en una acción donde la autora realiza una recogida de plantas rastreras, en la isla de Lanzarote, denominadas vulgarmente ‘barrilla’, para excavar un hoyo, con el tamaño de su cuerpo, en tierra de cultivo, cubrirlo con las plantas recolectadas y extender luego una sábana encima con la intención de dejar un rastro de su cuerpo en la tela, a modo de estampación o grabado performativo. Con el resultado de esa acción previa, ‘Flor de mediodía’ pone en valor la capacidad de trabajo de los campesinos conejeros para la obtención de alimentos como algo sagrado.
M. Nieves Cáceres es una artista multidisciplinar lanzaroteña que propone un recorrido visual y conceptual entre las piezas de su creación, en conversación con las obras de la colección propia de la Casa de Colón, el museo americanista de Vegueta, gestionado por el Cabildo de Gran Canaria.
‘Urdimbres de lo sagrado’ es una exposición que aúna la imagen, la literatura y la acción poética, en vinculación con diez piezas pertenecientes a la colección artística de la Casa de Colón. Su autora, M. Nieves Cáceres, artista multidisciplinar lanzaroteña, confronta su trabajo artístico con obras del siglo XVI al XVIII, o incluso a través de piezas precolombinas, con las que rompe el tiempo lineal propio de la Historia del Arte desde el lenguaje poético.
Entre sus diferentes secciones, Cuerpo Sagrado, Cuerpo Onírico y Cuerpo de Fe, la autora abarca la temática de lo sagrado aunando imagen, literatura y acción poética, y reflexionando entre otros temas sobre la colonización, la santería, la brujería, la esclavitud, el mestizaje y lo onírico.
Programa de actividades paralelas
La muestra se ha complementado, además de con las habituales sesiones de ‘Miradas a la exposición’, con un conversatorio que desgranó algunas de las piezas más destacadas, de forma artística, pero también literaria, de la mano de la propia artista y del escritor Nilo Palenzuela. Pero también se celebró una jornada de teatro familiar y un programa educativo que ha permitido a los centros escolares la posibilidad de adentrarse en este espacio expositivo singular. Las actividades paralelas se han completado con un taller para mujeres, coordinado por Gloria Godínez y vinculado a los textiles que permiten ‘tejer historias’, y la performance, ‘Flor del mediodía’, el día 2 de mayo, con la que culminará la exposición.
De Venus a Goya
“La propuesta se fundamenta en abarcar la temática de lo sagrado desde distintos enfoques”, trata de explicar la creadora multidisciplinar M. Nieves Cáceres, sobre su proyecto. “No solo desde una conceptualización religiosa, la cual se toca de manera crítica o irónica, sino abordando el sincretismo de lo religioso-espiritual, al plantear opciones como el animismo, o el mundo de lo onírico como una opción vinculada al surrealismo pero también al origen, a los rituales de iniciación o a las visiones, por ejemplo”, argumenta.
“Mi intención, desde el principio, era buscar un diálogo con obras de la colección de la Casa de Colón, lo cual ha resultado muy gratificante porque, si bien tenía claro el crear nexos con algunas obras concretas, otras han sido sugerencia del propio equipo del museo al ver algunas de mis piezas, dado el conocimiento exhaustivo que mantienen del legado que custodian”. Así, por ejemplo, surge la circunstancia de que las piezas ‘La bruja’, o ‘Confesa’, donde se bordan en tela nombres de mujeres que fueron procesadas durante la Inquisición en Canarias, dialoguen con un grabado de Goya, concretamente uno de sus aquelarres , ‘Disparate ridículo’ (1875). “¡Todo un lujo!”, exclama Cáceres.
Son 19 obras propias de la artista, más otras 10 de la colección, que ocupan las tres salas de exposición temporal del Museo, divididas bajo la premisa conceptual de: Cuerpo sagrado, Cuerpo onírico y Cuerpo de fe, lo cual encaja muy bien en lo que podría interpretarse como una “naturaleza trinitaria”, a juicio de su creadora. A través del lenguaje poético, y con la intencionalidad de romper el tiempo lineal de la Historia del Arte, tan pronto una pieza precolombina, como la Venus Valdivias, de la Cultura Valdivia (Ecuador), fechada en 3500 – 1500 a.C., dialoga con una fotografía, como un plotter sobre tela lo hace con una tabla flamenca del siglo XVI, ‘La Magdalena penitente’ de Maestro del papagayo (1545-1550). El objetivo es así “contrastar Antigüedad, Edad Media o Moderna con propuestas contemporáneas”.