La Audiencia Nacional admite el recurso para instar al Gobierno a limpiar Palomares
06 de Septiembre 2024/Agencias
La Audiencia Nacional ha admitido a trámite el recurso de Ecologistas en Acción para decidir si se ordena al Ministerio para la Transición Ecológica y se le da un plazo para que ejecute el plan de rehabilitación de los terrenos de Palomares, en Cuevas del Almanzora (Almería), contaminados por radiactividad.
En una resolución, la Audiencia Nacional recuerda que el pasado mes de mayo se declaró que este órgano judicial era el competente para dirimir dicho asunto, da por personada en la causa a la federación de Ecologistas en Acción, y señala que estudiará este recurso contra la presunta desestimación por silencio administrativo de la solicitud presentada por este colectivo al ministerio.
Asimismo, establece un plazo de 20 días para que Ecologistas en Acción presente un escrito de demanda, «fijen cuantía y soliciten los medios de prueba de los que intenten valerse».
Ecologistas pedía que «a la espera de encontrar un almacenamiento definitivo del material radiactivo se proceda al almacenamiento temporal de los aproximadamente 6.000 m3 de residuos obtenidos tras el tratamiento de los 50.000 previstos por el Ciemat y el CSN y se considere como límite máximo permisible, 1 bq/g de americio 241».
Por otro lado, Ecologistas en Acción ha solicitado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que revoque la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que declaró no competente al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para llevar a cabo la limpieza de los terrenos contaminados por radiactividad en Palomares.
En una demanda, consultada por EFE, el colectivo conservacionista reclama asimismo al TEDH que dicte una nueva sentencia «teniendo en cuenta que el organismo competente para fijar plazo para la limpieza de la radiactividad de Palomares es el CSN y entrando en el fondo del problema acuerde que los habitantes de Palomares han sido víctimas de experimentos científicos sin su consentimiento para estudiar las consecuencias de la radiactividad en los seres humanos y en el medioambiente».
El documento menciona que dos aviones de los Estados Unidos colisionaron el 17 de enero de 1996 sobre Palomares, así como que uno de ellos, un bombardero B-52, soltó las cuatro bombas termonucleares que portaba. «A dos de las cuatro bombas no se les abrió el paracaídas e impactaron contra el suelo liberando toda la carga radiactiva que contenían, unos cuatro kilos y medio de plutonio cada una».
Recuerda que se formó una nube radiactiva de óxido de plutonio que el viento dispersó por varios centenares de hectáreas que quedaron contaminadas de radiactividad, y que tras ello los norteamericanos realizaron una «limpieza simulada para engañar a la población y a la opinión pública en general», que conllevó el traslado de 1.000 metros cúbicos de material radiactivo a Estados Unidos, aunque «los nueve kilos restantes de plutonio quedaron esparcidos por la zona».