LA CÁTEDRA BOB DE CAJASIETE Y LA ULL SEÑALA QUE LAS EMPRESAS CANARIAS DUPLICARON SU DIGITALIZACIÓN EN TRES AÑOS
La Cátedra Cajasiete Big Data, Open Data y Blockchain de la Universidad de La Laguna ha adelantado esta semana los resultados del Mapa BOB sobre el estado de digitalización de las entidades canarias correspondiente a 2024, el cual señala un amplio incremente frente a la primera edición de este documento, correspondiente a 2021, duplicando sus resultados. Así, en esta encuesta que valora un total de 100 puntos, las empresas e instituciones del Archipiélago han pasado de obtener una media de 22 puntos sobre ese centenar en el primer estudio a alcanzar 46 en el presente. El informe completo será publicado a partir de la próxima semana en la web de la cátedra.
Durante la presentación, el rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García, alabó el Mapa BOB como una herramienta que facilita tener una foto evolutiva de la digitalización empresaria en Canarias al poder compararse datos de dos periodos diferentes. A su juicio, se trata de una cuestión clave porque “la digitalización y la sostenibilidad son dos elementos esenciales para mejorar de una manera sana la productividad de las empresas, que es una de las asignaturas pendientes de Canarias”. También señalo que, desde su fundación en 2019, la cátedra se ha convertid en un instrumento útil para la toma de decisiones.
Fernando Berge, presidente de Cajasiete, recordó que uno de los propósitos de la cátedra es investigar y difundir conocimiento dirigido a empresas y administraciones públicas para que puedan mejorar su actividad mediante el uso de las nuevas tecnologías, y contar con el apoyo de la universidad permite hacerlo con la seguridad de que se utiliza “una metodología que avala sus actuaciones”. Se congratuló por que este nuevo mapa sugiere un avance en el proceso con respecto al anterior, si bien expresó su preocupación por la existencia de una importante brecha entre las grandes empresas y las pymes en lo referid a su digitalización.
Avances en tres años
Esa brecha fue, precisamente, uno de los aspectos desarrollados durante su intervención por el director y el subdirector de la cátedra, el profesor del Departamento de Ingeniería Informática y de Sistemas de la Universidad de La Laguna José Luis Roda y el director de Estrategia, Datos y Sostenibilidad en Cajasiete, Carlos González, respectivamente. En ella avanzaron los datos principales del mapa BOB 2025, obtenidos a partir del cuestionario que respondieron 142 empresas canarias, de las cuales el 85% pertenecía a la provincia de Santa Cruz de Tenerife y el 15% restante, a la de Las Palmas. De hecho, los responsables de la cátedra citaron como objetivo para la próxima edición del mapa lograr más participación de la provincia oriental.
El dato principal es el que ya se ha mencionado del aumento de la digitalización general de 22 puntos sobre 100 en 2021 a 46 en 20024, es decir, más del doble. Las grandes empresas han mantenido su ritmo de digitalización, pasado de 53 a 75 puntos; las pymes han mostrado un crecimiento notable, al pasar de 23 a 46; pero las y los autónomos han avanzado a un ritmo más moderado, partiendo de 16 en 2021 y llegando a 30 en 2024.
Esa brecha entre las grandes empresas con respecto al resto tiene cierta lógica, pues en su estructura poseen personal dedicado a implementar estos avances, mientras que para pymes y profesionales autónomos eso requiere un esfuerzo extra en tiempo y recursos. Por ello, la cátedra va a estudiar qué medidas formativas o de otra índole articular para mejorar la digitalización de los grupos con menores resultados habida cuenta de que se tratan de los colectivos más presentes en Canarias: de las 142 encuestadas, solo el 8% es gran empresa, mientras que el 76% son pymes y el 16% autónomos.
El mapa también ha desglosado en qué áreas de las empresas se ha desarrollado la digitalización. Así, en departamentos se dio el mayor avance, pasando de 18 puntos a 49 en 2024, lo que indica una mejor estructuración interna y una mayor adopción de tecnología para la gestión; en formación, se pasa de 27 a 47 puntos; en presencia en Internet el avance fue más moderado, de 39 a 44: en controles y alertas, de 31 a 38 puntos; y en análisis y visualización se ha crecido notablemente, pasad de 12 a 27, indicador de que las empresas están adoptando herramientas para la explotación de datos.
Dos novedades con respecto al mapa de 2024 han sido la incorporación de un apartado centrado en conocer si las empresas se han acogido a subvenciones o ayudas públicas para aumentar la digitalización, y otro acerca de la introducción de la Inteligencia Artificial. Como era previsible, de nuevo se da la brecha entre las grandes empresas y el resto; así, el 100% de las compañías de gran tamaño ha accedido a subvenciones, mientras que en pymes el porcentaje es del 49% y entre autónomos, del 17%. En el caso de a IA, el 82% de las grandes firmas la han incorporado de un modo u otro, mientras que en las pymes solo lo han hecho el 43% y en el caso de profesionales autónomos, el 17%.
Teniendo en cuenta estos resultados, Roda y González avanzaron futuras líneas de acción dentro de la cátedra: hacer mayor difusión de buenas prácticas de grandes empresas que servir como ejemplo a otras firmas de menor calibre; realizar más formación especializada en herramientas como el visualizador de datos Power Bi, el lenguaje Python y la IA; ayudar en el acceso a las subvenciones para digitalización a las empresas de menor tamaño y autónomos; expandir el uso profesional de la IA mediante formación y uso de herramientas; y realizar un seguimiento continuo del impacto de la digitalización a través del Mapa BOB.