La conciliación laboral y familiar: una inversión en el futuro

Trabajemos para vivir, y no vivamos para trabajar, y que la actividad laboral y la vida familiar sean complementarias entre sí

La conciliación laboral y familiar se ha convertido en una de las principales demandas de la sociedad actual. Cada vez más personas buscan un equilibrio entre su vida profesional y personal, y las empresas se ven obligadas a adaptarse a esta nueva realidad. Desde SITCA, defendemos firmemente la importancia social de la conciliación, así como las ventajas que aporta tanto a los trabajadores como a las organizaciones, y el beneficio que supone para la sociedad en su conjunto.

¿Qué es la conciliación laboral y familiar?

La conciliación laboral y familiar hace referencia a la posibilidad de que las personas trabajadoras puedan compaginar su vida profesional con sus responsabilidades familiares y personales. Esto implica la adopción de medidas que permitan a los empleados disponer de flexibilidad horaria, teletrabajo, permisos parentales, reducción de jornada, etc. Más que una medida en concreto, se trata de una filosofía integral, que debe formar parte de la cultura de la empresa, para ir más allá e impregnarse también en la cultura de los trabajadores y de la propia sociedad, humanizando el trabajo y colocando a las personas primero.

La importancia social de la conciliación

La conciliación laboral y familiar es un tema transversal, de gran relevancia social y que deja sentir su impacto en aspectos como:

Igualdad de género: Fomenta la igualdad entre hombres y mujeres, al permitir a ambos géneros participar de manera equitativa en el mercado laboral y en la vida familiar.
Bienestar social: Contribuye a mejorar el bienestar de las personas, al reducir el estrés y la ansiedad asociados a la sobrecarga laboral y familiar.
Desarrollo personal: Facilita el desarrollo personal y profesional de las personas, al permitirles conciliar sus diferentes roles.
Coherencia con los valores de la sociedad: Responde a una demanda social creciente de equilibrio entre la vida personal y profesional.

Ventajas para los trabajadores

La conciliación laboral y familiar aporta numerosos beneficios a los trabajadores:

Mayor satisfacción laboral: Los trabajadores que pueden conciliar su vida personal y profesional suelen estar más satisfechos con su trabajo y con su vida en general.
Menor estrés y ansiedad: La conciliación ayuda a reducir el estrés y la ansiedad asociados a la sobrecarga laboral y familiar.
Mejor salud física y mental: Un buen equilibrio entre la vida laboral y personal contribuye a mejorar la salud física y mental de los trabajadores.
Mayor compromiso con la empresa: Los trabajadores que se sienten valorados y apoyados por su empresa suelen ser más leales y comprometidos.

Ventajas para las empresas

La implementación de medidas de conciliación también reporta importantes beneficios a las empresas:

Mayor productividad: Los trabajadores que pueden conciliar su vida personal y profesional suelen ser más productivos y eficientes.
Reducción del absentismo y la rotación: Las medidas de conciliación contribuyen a reducir el absentismo laboral y la rotación de personal.
Mejora del clima laboral: Un buen clima laboral fomenta la colaboración y la innovación.
Atracción y retención del talento: Las empresas que ofrecen medidas de conciliación son más atractivas para los candidatos y pueden retener a los mejores profesionales.
Mejora de la imagen de la empresa: Las empresas que se preocupan por el bienestar de sus empleados tienen una mejor imagen de marca.

Desde SITCA defendemos que la conciliación laboral y familiar es una inversión a largo plazo tanto para los trabajadores como para las empresas. Al fomentar un equilibrio entre la vida personal y profesional, se contribuye a construir una sociedad más justa, equitativa y sostenible.

Apelamos desde estas líneas a todos los agentes con implicaciones en el tema a profundizar y avanzar en un objetivo, el de mejorar la conciliación laboral y familiar, que debe ser asumido como un reto social, de forma que trabajemos para vivir, y no vivamos para trabajar, y que la actividad laboral y la vida familiar sean complementarias entre sí, enriqueciéndose la una a la otra y mejorando la salud, el estado de ánimo y la felicidad, y por tanto también la productividad, de las personas trabajadoras.

Antonio Rodríguez, Secretario General de SITCA, Sindicato Independiente de Trabajadores de Canarias