La ‘inevitable’ Emilia Pardo Bazán cierra el ciclo de conferencias ‘Los amigos de Fernando León y Castillo’, en su Casa-Museo de Telde

Emilia Pardo Bazán, retratada por Joaquín Sorolla.

·Última cita con la historia en las charlas impartidas por el ameno historiador y divulgador Antonio María González Padrón, el día 3 de julio, a las 19:00 horas, con entrada libre

 

Las Palmas de Gran Canaria, 2 de julio de 2024.-’Una amistad comprometida’. No puede haber un título más sugerente para la última de las conferencias que han conformado el exitoso ciclo Los camigos de Fernando León y Castillo’, en la Casa-Museo que el eminente diplomático y político grancanario comparte con su hermano Juan, en el emblemático y teldense barrio de San Juan. La cita con la historia de las relaciones personales del que fue ministro y embajador en París finaliza en la que quizás fue la figura literaria femenina más relevante y controvertida de la última mitad del siglo XIX, Emilia Pardo Bazán. La cita es el día 3 de julio, a las 19:00 horas, y la entrada es, una vez más, libre y gratuita, hasta completar aforo.

Don Fernando conoció a doña Emilia Pardo Bazán en las tertulias literarias que se celebraban con frecuencia casi cotidiana en el Madrid de la Restauración borbónica. “Le atrajo de ella su inteligencia y su fina ironía, además de su saber estar y su señorío a prueba de bomba”, describe antonio González Padrón, el historiador y cronista que dirige el ciclo en la Casa-Museo León y Castillo. “Rápida de mente, sagaz, elocuente, era una mujer atípica para su tiempo. Vivía con pasión su amor a la literatura, tanto como lectora como escritora”, asegura.

 

En esas reuniones se movía con naturalidad y, en ciertos momentos, hasta con desparpajo. “Le gustaba retar a los varones en temas realmente comprometidos. Don Fernando, que la conocía bien, intentaba, por todos los medios, llevarla a los extremos, porque allí era en donde mejor se lucía su amiga”. Después, algo más tarde, cuando el canario fue nombrado embajador de España en París, tuvo ocasión de cartearse con la gallega universal. “En esas cartas, pocas pero no por ello menos interesantes, se intercambian, entre otras cosas, gustos culinarios”. De hecho, fueron asiduos a Lhardy, el mítico restaurante madrileño, y gustaban de hablar de exquisiteces, así como intercambiar recetas , tanto de la cocina tradicional española, como la ‘nouvelle cuisine’, tan de moda en el país de finales de siglo XIX y principios del XX.

 

“No perdió ocasión la Pardo Bazán para visitar a su amigo canario en la sede oficial de la embajada española en la capital francesa. Esa amistad no se rompió a pesar de la traumática separación amorosa entre Doña Emilia y Don Benito Pérez Galdós, pues el diplomático canario supo separar la profunda amistad que le tenía al escritor y la simpatía personal que sentía por la escritora”, destaca González Padrón.

 

El embajador ayudó a esta a introducirse en el mundo editorial francés que conocía a la perfección. Asimismo, compartió mesa con la condesa de Pardo Bazán en multitud de ocasiones, en París y en Biarritz, también en San Sebastián y en Santander. “En fin, ambos se respetaron mutuamente y elogiaron sus talentos, tanto intelectuales, como sociales, y mantuvieron una larga y fructífera amistad durante el resto de sus vidas”, concluye el cronista.

 

Fin de ciclo

 

Después de tres años de biografiar a las reinas de España en exitosas charlas, desde Juana I a la consorte Doña Letizia, La Casa-Museo León y Castillo inició un nuevo curso, dirigido por Antonio María González Padrón, exdirector de la institución, dedicado por entero a los amigos de don Fernando León y Castillo. Este no terminará realmente en el mes de julio, “sino que se retomará más adelante, con otros amigos que esperan pacientemente en nuestra memoria”, anuncia el cronista oficial de la ciudad de Telde. “Esperamos no defraudar y seguir incitando al conocimiento más profundo de la historia de España, a través de la apasionante biografía de ese canario universal”, añade.

 

Desde enero de este año, Padrón ha relatado los vínculos de amistad de don Fernando con su hermano, el ingeniero Juan León y Castillo, Benito Pérez Galdós, la infanta Isabel de Borbón y Borbón, Sagasta, Los Madrazo y Emilia Pardo Bazán, figura con la que culmina el ciclo en julio.