“La inflación desciende siete décimas y rompe la tendencia alcista”

CEOE Tenerife

29 de marzo 2025

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado el indicador adelantado del Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondiente a marzo de 2025, situando su variación anual en un 2,3% a nivel nacional, siete décimas por debajo de la registrada en febrero (3%). Con este dato, la inflación pone fin a la tendencia alcista de los últimos meses y modera su ritmo de crecimiento.
Por su parte, la inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, se sitúa en el 2,0%, dos décimas menos que el mes anterior y tres décimas por debajo del índice general, tratándose de la tasa más baja desde hace tres años. Esta reducción refleja una desaceleración en el precio de bienes y servicios estables, aliviando ligeramente la presión inflacionaria sobre la economía.
Esta mitigación de siete décimas del IPC general responde, principalmente, al descenso de los precios de la electricidad, frente a la subida experimentada en marzo de 2024. Por otro lado, y en menor medida, destaca la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales, que aumentaron en el mismo mes del año anterior, y el hecho de que los precios de ocio y cultura suben menos que en marzo del año pasado.
En términos mensuales, los precios de consumo registran en marzo una tasa del 0,1% respecto al mes de febrero, lo que supone una moderación respecto al mes anterior (0,4%), y sugiere una desaceleración en el crecimiento de los precios en el último mes.
En marzo de 2025, la evolución de los precios muestra una moderación tras varios meses al alza, marcada por el descenso de la electricidad y los carburantes. Esta desaceleración sugiere una relajación de las tensiones inflacionarias que venían asociadas a la retirada de ayudas públicas y a la incertidumbre en los mercados energéticos.
En este contexto, son necesarias medidas de planificación financiera que permitan afrontar con mayor resiliencia posibles fluctuaciones en los precios de bienes esenciales y servicios energéticos.