La junta birmana empieza a reclutar a civiles para sus fuerzas armadas

La junta birmana empieza a reclutar a civiles para sus fuerzas armadas

01 de abril 2024/Agencias
El Ejército birmano inició el reclutamiento forzoso de civiles con el objetivo de incorporar a filas a unos 60.000 nuevos soldados este año en medio de las derrotas frente a las guerrillas rebeldes, según informaron este lunes fuentes cercanas a la junta militar.

Un canal en Telegram cercano a la junta mostró este lunes fotografías tomadas el domingo y hoy de filas de decenas de reclutas mientras aguardan para realizar las pruebas médicas en distintas regiones del país como Irrawaddy (suroeste), el estado Shan (noreste) y Bago (sur).

El pasado febrero, la junta militar, que detenta el poder en el país desde el golpe de Estado de 2021, informó de que había reactivado una ley de reclutamiento con una primera fase de 5.000 civiles prevista a partir de abril.

Sin embargo, la junta ya reclutó para el Ejército a cientos de rohinyás el mes pasado, adelantándose al inicio oficial y a pesar de que muchos miembros de esta perseguida minoría musulmana no son reconocidos como ciudadanos.

Según la ley, todos los civiles, de entre 18 y 35 años en el caso de los hombres y de entre 18 y 27 años en el de las mujeres, pueden ser llamados para cumplir el servicio militar bajo un comando del Ejército por un periodo de hasta dos años.

Aquellos especialmente cualificados como médicos pueden ser reclutados hasta la edad de 45 en el caso de ellos y 35 si son mujeres para servir hasta 3 años en las fuerzas armadas.

Los que se nieguen se enfrentan a consecuencias penales, aunque se desconocen los detalles de las posibles penas.

El secretario general de la ONU, António Guterres, mostró el mes pasado su alarma por el impacto de la nueva ley de servicio militar y el reclutamiento forzoso de jóvenes, entre ellos rohinyás.

La reactivación de la ley, promulgada en 2010, se produjo después de las importantes derrotas sufridas por las fuerzas de la junta en la operación 1027 (por la fecha de inicio el pasado octubre), lanzada en el noreste por la Alianza de la Hermandad, formada por tres poderosas guerrillas de las minorías étnicas rakáin, chino-kokang y palaung.

Esta ofensiva se produjo en medio de las protestas de China contra los centros de ciberestafas en la zona que actuaban en muchas ocasiones contra víctimas chinas.

La operación logró la captura estratégica de Laukkai, capital de la región de Kokang (noreste), y desde entonces se ha extendido a otras regiones del norte y oeste del país.

El golpe militar de 2021 acabó con diez años de transición democrática y abrió una espiral de violencia que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas, con 4.800 muertos y 20.000 detenidos a manos de las fuerzas del régimen, según la Asociación para la Asistencia de Prisioneros Políticos (AAPPB).