La Junta de Gobierno aprueba los pliegos para el contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio
La próxima licitación del contrato saldrá a concurso por un importe máximo de 34,5 millones de euros para los próximos dos años, prorrogable a dos más
Las Palmas de Gran Canaria, 21 de marzo de 2025. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Junta de Gobierno, ha aprobado este jueves los pliegos de prescripciones técnicas para el contrato del ‘Servicio de Ayuda a Domicilio en el municipio de Las Palmas de Gran Canaria’.
Este expediente saldrá a concurso por un importe máximo de 34.553.282,78 euros, con un plazo de servicio de dos años, susceptibles de dos prórrogas anuales adicionales.
Según la concejala de Bienestar Social, Igualdad, Cuidados y Salud, Carmen Luz Vargas, “este contrato nos permitirá reforzar la atención a las personas mayores que requieren apoyo en su día a día, garantizando un servicio más eficiente y de mayor calidad. Queremos que nuestros mayores puedan permanecer en sus hogares con autonomía y dignidad, recibiendo la ayuda que necesitan para mejorar su bienestar”.
Durante el pasado año, 3.800 personas fueron usuarias de este servicio. Así, con el nuevo contrato se aumenta la cantidad destinada anualmente respecto al contrato vigente, que tenía un montante de 31,06 millones de euros y una duración de tres años. Asimismo, se incrementa el precio por hora del personal que prestará el servicio.
El contrato estará dividido en cuatro lotes. El primero de ellos comprende la prestación del servicio a los usuarios del Centro Municipal de Servicios Sociales (CMSS) del distrito Vegueta, Cono Sur y Tafira, y su Unidad Técnica de Inclusión Social (UTIS); el segundo, a los CMSS de los distritos Centro e Isleta-Puerto-Guanarteme y su UTIS; el tercero, al CMSS del distrito Ciudad Alta y su UTIS; y el cuarto, al CMSS del distrito Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya.
Con los pliegos de este contrato se proporcionará a las personas usuarias la prevención o compensación de la pérdida de autonomía, prestando la ayuda necesaria para realizar las actividades de la vida diaria; lograr un marco de convivencia familiar saludable, evitando situaciones de aislamiento; prevenir situaciones personales que puedan derivar en un deterioro físico o psíquico, o en una marginación social; y favorecer el desarrollo de sus capacidades.