La masificación y regulación de los espacios naturales de Canarias

Joan Elio Rodríguez de la Sierra

Presidente de AOENTE

 

La masificación de los espacios naturales está trayendo en las islas una avalancha de regulación en la que el sector turístico debe jugar un papel crítico para defender los intereses relacionados con el uso público que facilitan los profesionales y las empresas de turismo activo, excursiones, restauración, alojamiento…

 

Para ello, es clave una cogobernanza público-privada y entre las propias asociaciones que representan a las empresas, que hoy en día dista mucho de ser la idónea. Hay que definir conjuntamente, entre los diferentes grupos de interés, una hoja de ruta clara y sobre todo tener mayor agilidad en la toma de decisiones.

 

En opinión de la Asociación de Profesionales y Empresas que Operan en los Espacios Naturales de Tenerife (AOENTE), el proceso de regulación debe incorporar una serie de medidas, entre las que se encuentran las siguientes:

 

-Realizar un análisis de capacidad de carga de personas y vehículos.

 

-Diseñar una propuesta de movilidad pública enfocada principalmente en el usuario local y contando con el transporte colectivo privado para el turismo, ya que este dispone de un elevado grado de especialización en dicho segmento. Creemos que el transporte colectivo debe ser el eje vertebrador de cualquier propuesta de movilidad en espacios naturales, sin prohibir otras modalidades de vehículos privados y especialmente de vehículos con conductor (furgones de operadores de turismo activo, taxi, jeep, safari…).

 

-Control de los accesos, bien a los espacios naturales, bien a las zonas de aparcamiento que se encuentran en dichas áreas. Su diseño debe contemplar plataformas de reserva anticipada con pago por los servicios para gestionar el acceso.

 

-Recursos para sancionar las malas prácticas. Sin este elemento, será difícil implantar en su inicio cualesquiera de las iniciativas que se plantean.

 

-Una adecuada comunicación de las medidas adoptadas a todos los agentes que intervienen y al público en general.

 

-Un modelo de gestión que revierta parte de los ingresos generados en el mantenimiento de los espacios naturales.

 

Tanto los gestores de los espacios naturales como los profesionales que operamos en ellos queremos que se haga una gestión sostenible que garantice su conservación y correcto uso público. Para ello, debemos sentarnos en torno a la misma mesa cuanto antes, de cara a definir una hoja de ruta eficaz y de implementar de manera ágil las acciones que se acuerden.