La oportunidad del empleo: un compromiso de todos

Casimiro Curbelo 100424

Casimiro Curbelo

Este inicio de año es un buen momento para reflexionar sobre uno de los retos más apremiantes que enfrentamos: el empleo. Canarias lleva sobre sus hombros el peso de unos índices de pobreza y exclusión social que se resisten a ceder pese a los esfuerzos que hemos desplegado durante años. Tres de cada diez ciudadanos viven en una situación que no debería ser aceptable en una sociedad que se precie de equitativa.

La pobreza y la exclusión son problemas estructurales y, como tales, requieren soluciones estructurales. Es fácil decirlo, pero no así lograrlo. Sin embargo, no hay otra vía. Las herramientas están sobre la mesa: diversificar nuestra economía, apostar por la profesionalización de sectores estratégicos, revitalizar el sector primario y aprovechar las enormes posibilidades que nos brinda la innovación, el desarrollo tecnológico y las energías renovables. Esta última, en particular, representa una oportunidad ineludible. No solo para mitigar los efectos del cambio climático, sino también para generar empleo de calidad y sostenible. Pero no se trata solo de una transformación económica: se trata de una transformación social.

En este esfuerzo, La Gomera no puede ni quiere quedarse al margen. Desde el Cabildo hemos asumido un compromiso inequívoco con quienes encuentran mayores dificultades para acceder al mercado laboral. Pienso, por ejemplo, en esas personas mayores de 60 años que, tras toda una vida de esfuerzo, ven cómo las puertas del empleo se cierran sin razones aparentes. Es injusto y, además, una pérdida inmensa de talento, experiencia y compromiso. Por eso, hemos desplegado iniciativas dirigidas a su inserción laboral, porque creemos firmemente en el valor que aportan y en la dignidad que supone ofrecerles nuevas oportunidades.

Nuestro papel también pasa por convertirnos en facilitadores. No podemos hacer esto solos. Necesitamos de la implicación del sector privado, de los agentes sociales y, por supuesto, del respaldo de otras instituciones. El reto de diversificar la economía y fortalecer nuestra competitividad es de todos, y solo juntos podemos hacer frente a los desafíos sociales que, aún hoy, nos golpean con dureza.

También debemos ser conscientes de que no se trata de sustituir nuestro modelo económico, sino de corregir sus debilidades. Nadie duda de que el turismo es y seguirá siendo un pilar fundamental para Canarias. Pero debemos avanzar hacia un modelo que sea más inclusivo, cualificado, con salarios dignos, que no deje a nadie atrás y que permita que las bondades de nuestra economía lleguen a todas las familias.

Tenemos por delante una oportunidad única. No podemos permitir que las dificultades actuales nos paralicen, sino que deben servirnos de acicate para impulsar el cambio que necesitamos. Nuestra tierra tiene un potencial extraordinario y es nuestra responsabilidad colectiva convertirlo en resultados tangibles. Canarias puede y debe ser un referente no solo en turismo, sino también en sostenibilidad, innovación y empleo digno.

La solución no llegará de la noche a la mañana, pero cada paso que demos en la dirección correcta cuenta. Y en La Gomera lo estamos dando, convencidos de que el empleo no es solo una estadística: es la llave para reducir la pobreza, combatir la exclusión social y garantizar un futuro digno para todos nuestra ciudadanía. Porque, al final, ese es el verdadero objetivo: que nadie se quede atrás.