La ULL y el CSIC obtienen patente internacional de una molécula efectiva contra la ameba ‘comecerebros’
04 de Septiembre 2024
La Naegleria fowleri, más conocida como ‘comecerebros’, es una ameba de vida libre con capacidad patógena que habita en aguas cálidas. Es, como se sabe, la causante de la denominada meningoencefalitis amebiana primaria (MAP), cuyos casos han aumentado en los últimos años y que de hecho ha tenido importante incidencia en regiones cálidas durante la época estival.
Científicos de la Universidad de La Laguna buscan nuevas moléculas que puedan eliminar a estas amebas y que sean accesibles a todos los países. Las últimas investigaciones del Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias (que forma parte de la red nacional de investigación biomédica en enfermedades infecciosas), junto con el Instituto de Bio Orgánica Antonio González, también de la misma universidad, y el Instituto de Productos Naturales del CSIC, han logrado que una molécula del alga roja Laurencia sea altamente efectiva frente a este patógeno. De hecho, este producto ha sido patentado tanto nacional como internacionalmente.
La gestión de la MAP debida a N. fowleri es el principal desafío para todos los países con prevalencia de la enfermedad. Sin embargo, actualmente no existe un tratamiento eficaz adecuado que brinde seguridad para la supervivencia del paciente. La mayor parte de la información sobre la eficacia terapéutica de fármacos contra N. fowleri se basa en informes de casos o estudios in vitro, con éxitos terapéuticos variables. La efectividad de los tratamientos no está clara, ya que casi todas las infecciones han sido fatales y los resultados de éxito son controvertidos.
El tratamiento de la enfermedad está muy condicionado por el tiempo de actuación, es extremadamente limitado y no está bien definido – actualmente sólo es posible por una estrategia denominada «reutilización» de fármacos con un cóctel terapéutico combinado que incluye antifúngicos, antibióticos y microbicidas conocidos.
La solicitud GB2592782 A describe la miltefosina para tratar infecciones amebianas en estado libre, entre ellas N. fowleri. Los autores confirman la supervivencia de tres pacientes en el mundo tras el tratamiento con este producto. De hecho, presenta resultados prometedores y exitosos en terapia combinada aunque las tasas de mortalidad siguen siendo muy altas incluso con los mejores regímenes disponibles, señalan sus inventores. En estos momentos, se está en negociación con varias empresas farmacéuticas para la posible comercialización del producto.
Los autores de la invención son José Javier Fernández Castro, Nathalia Peixoto Nocchi, Ana Raquel Díaz Marrero, Jacob Lorenzo-Morales, José Piñero Barroso, Íñigo Arberas Jiménez, Inés Sifaoui y Aitor Rizo Liendo.
National Geographic
Por otro lado, un artículo de la conocida revista National Geographic explica en detalle cómo se desarrolla esta ameba y qué efectos produce, con la participación de diversos investigadores internacionales, entre ellos Jacob Lorenzo-Morales.
Este patógeno es capaz de penetrar el tejido neuroolfatorio y migrar al cerebro del que se alimenta, cuando los pacientes inhalan aguas contaminadas con esta ameba. Así, este verano se han reportado más de 15 casos en Karachi, la capital de Pakistán, varios en la India y también en Israel, donde ha saltado la alarma debido a que los casos estuvieron todos relacionados con actividades de riesgo en un famoso parque acuático. Ya en otras regiones como Estados Unidos, también se han sucedido casos en población infantil en actividades acuáticas.
La mayoría de los pacientes afectados, niños y niñas menores de 12 años, se infectan al zambullirse en cuerpos de agua que contienen esta ameba (a través de la nariz). Se trata de una infección aguda de muy difícil detección que produce edema cerebral, hemorragia, necrosis y una respuesta inflamatoria masiva y fulminante del tejido cerebral, que finalmente resulta en coma y muerte rápida del paciente.
El aumento global de la temperatura de las aguas ha permitido que estas amebas que son termófilas (crecen mejor a temperaturas superiores a 30 grados) amplíen el rango de ambientes en los que pueden sobrevivir y perdurar.
Un diagnóstico temprano y la disponibilidad del único medicamento capaz de eliminar esta ameba en la actualidad (que no siempre está disponible en países desfavorecidos) posibilita salvar la vida de los pacientes afectados. Aun así, la tasa de mortalidad es superior al 98%, al tratarse de una infección que progresa rápidamente.