LLENO ABSOLUTO Y OVACIÓN A VÍCTOR PABLO PÉREZ EN EL PRIMER CONCIERTO DE ‘A FULL CON LA SINFÓNICA’
21 de Septiembre 2024
El ciclo de conciertos ‘A fULL con la Sinfónica’ comenzó ayer, jueves 19 de septiembre, de la mejor manera posible: con un lleno absoluto del Paraninfo de la Universidad de La Laguna y una gran ovación final de varios minutos de duración, con la que el público no solo agradeció la impecable interpretación brindada por la Orquesta Sinfónica de Tenerife, sino que mostró su cariño hacia el director invitado de la velada, Víctor Pablo Pérez, quien fue la batuta titular de esta agrupación orquestal durante casi veinte años, entre 1986 y 2005, y es su director honorario.
“A fULL con la Sinfónica” es un proyecto promovido por la Orquesta Sinfónica de Tenerife, el Cabildo Insular de Tenerife, la Fundación DISA y la propia Universidad de La Laguna, creado con el objetivo de acercar la musca clásica al público joven universitario, que cuenta con varios alicientes para acudir a los tres conciertos de los que constará esta primera edición: entrada gratuita, unos programas musicalmente atractivos interpretados por una de las mejores formaciones sinfónicas del panorama nacional, y una presentación a cargo de reconocidas figuras del mundo de los medios de comunicación y las redes sociales.
Y dado que una de las obras interpretadas ayer era una suite sinfónica con los principales temas de la ópera de George Gershwin “Porgy and Bess”, que aborda el estilo de vida de la comunidad negra de un suburbio de Carolina del Sur en los años 30, el presentador elegido fue Lamine Thior, actor y cómico de origen senegalés criado en España, que ha desarrollado una carrera que combina el humor y la crítica social, especialmente la denuncia de las actitudes racistas que él mismo ha vivido en muchas ocasiones.
Su entrada en escena fue una buena muestra de esa denuncia de esas muestras de racismo cotidiano que, muscas veces sin malicia, se comenten diariamente: el Thior señaló que le habían colocado un micrófono craneal del cual le había dicho que era “color carne”; le bastó con señalar su rostro para remarcar la palmaria diferencia cromática entre el dispositivo y su piel y arrancar la primera carcajada, pero también la primera reflexión sobre esa discriminación. En su intervención interactuó con la propia orquesta haciéndose pasar por un heterodoxo director, y también relató su vano intento de formar parte de una banda cuando era niño, para poner de manifiesto sus malas aptitudes para la música.
Sobre la obra de Gershwin, señaló lo revolucionario que fue en su día el hecho de que el elenco estuviera compuesto por intérpretes negros, y bromeó sobre lo que hubiera dicho el Twitter de esa época, que obviamente hubieran sido mensajes de palomas mensajeras. En tono más serio, reflexionó que este tipo de obras abren camino y también agradeció la solidaridad de Canarias con los jóvenes afrodescendientes que llegan a sus costas con el único deseo de hallar una paz y tranquilidad similares a la del idílico verano al que alude al aria más célebre de esta ópera, “Summertime”.
La primera pieza del concierto fue un corto e intenso medley de temas de bandas sonoras arreglado por John Williams, él mismo un reputado compositor para el cine. Así, de manera intensa sonó una sucesión de breves fragmentos encadenados de películas tan célebres como “Casablanca”, “Titanic”, “Tiburón”, “Lo que el viento se llevó”, “Rocky”, “Patton”, “En busca del arca perdida”, “El mejor”, “Memorias de África”, “Psicosis”, “Cinema Paradiso” y “El padrino”, entre otras. Un dinámico arreglo de temas muy conocidos que sirvió como preludio a la segunda pieza del programa, mucho más extensa y compleja.
“Porgy and Bess” no sólo fue una obra significativa cuando se estrenó en 1935 por tener un reparto conformado exclusivamente por intérpretes negros, sino también por un lenguaje musical contemporáneo en el que se introducen los dinámicos ritmos sincopados del jazz y la lánguida sensualidad del blues. La versión interpretada anoche era una versión íntegramente sinfónica y, por tanto, sin vocalistas, pero aún así logró emocionar al público con sus dinámicos pasajes rítmicos contrastando con otros de mayor placidez.
Siguientes conciertos
“A fULL con la Sinfónica volverá el jueves 20 de febrero de 2025 a las 20:00, con “La Séptima de Dvořák». Sara Rubayo, historiadora del arte y divulgadora conocida como La Gata Verde, será la anfitriona con la dirección musical de la coreana Shiyeon Sung. El programa incluye el “Preludio y Muerte de Tristán e Isolda” de Wagner, una pieza que revolucionó la música clásica, y la “Séptima Sinfonía en re menor, op. 70” de Dvořák, una obra que combina melodías conmovedoras con una estructura sinfónica robusta.
El jueves 8 de mayo de 2025 a las 20:00 el divulgador musical Gonzalo Lahoz será el anfitrión y la alemana Johanna Malangré dirigirá la orquesta. El programa comenzará con “Las constelaciones que más brillan”, una obra reciente de Raquel García-Tomás, inspirada en una ilustración del artista Pere Ginard. La pieza principal de la noche será la monumental “Sinfonía nº 9 en do mayor «La Grande»” de Schubert, obra célebre por su majestuosa escala y profunda expresividad.