Los conflictos en Gaza y Ucrania, principales impulsores de la caída de paz, según informe

Gaza

11 de Junio 2024/Agencias
Los actuales conflictos en Gaza y en Ucrania fueron los principales impulsores de que se haya producido una caída en el nivel de paz a nivel global en 2023, según refleja un informe difundido este martes por el Instituto de Economía y Paz.

El mundo se encuentra actualmente en un momento de «encrucijada» en el que si no se lleva a cabo un «esfuerzo concertado, existe el riesgo de que surjan grandes conflictos», como el que enfrenta ahora a Israel y Hamás en Gaza y el de Ucrania, en su guerra con Rusia.

Así se desprende del último Índice de Paz global, publicado hoy, que destaca que actualmente hay 56 conflictos en el mundo, el mayor número desde la II Guerra Mundial y apunta que estos se han vuelto más internacionales, al detectar 92 países implicados en conflictos fuera de sus fronteras.

Este número en aumento de los llamados «conflictos menores» incrementa, según esto, la probabilidad de que se desencadenen más «conflictos graves» en el futuro y, en este sentido, pone como ejemplo que en 2019, Etiopía, Ucrania y Gaza fueron identificados entonces como «conflictos menores».

El pasado año se registraron 162.000 muertes relacionadas con conflictos, la segunda cifra mayor en los últimos 30 años y los conflictos en Ucrania representaron casi tres cuartos de los fallecimientos, según esto.

Ucrania representó más de la mitad, con 83.000 muertes en conflicto y con cifras estimadas de al menos 33.000 muertes para Palestina hasta abril de 2024.

El documento apunta que durante los primeros cuatro meses de 2024, las muertes globales relacionadas con el conflicto subieron a 47.000 y alerta de que si esta tasa continúa durante el resto de año, sería la cifra más elevada de fallecimientos en conflicto desde el genocidio de Ruanda de 1994.

Islandia sigue siendo el país más pacífico, Yemen, el menos
El Índice Global de Paz (GPI, en sus siglas en inglés), que evalúa a 163 países y territorios según su nivel de paz y cubre el 99,7 % de la población mundial, vuelve a situar en su 18 edición a Islandia como el país más pacífico, seguido de Irlanda, Austria, Nueva Zelanda y Singapur.

En cambio, Yemen ha reemplazado a Pakistán como el país menos pacífico del mundo, seguido de Sudán, Sudán del Sur, Afganistán y Ucrania.

Otro dato del informe apunta a que Oriente Medio y el Norte de África (MENA) continúa siendo la región menos pacífica, hogar de cuatro de los diez países menos pacíficos del mundo y de dos de los menos pacíficos, Sudán y Yemen.

El fundador y presidente ejecutivo del IEP, Steve Killelea, destaca en un comunicado que «a lo largo de la pasada década, la paz ha declinado en nueve de los diez años» e indica que «estamos presenciando un número récord de conflictos, un aumento en la militarización, y un aumento de la competencia estratégica internacional».

«El conflicto afecta de manera negativa la economía global y el riesgo de negocios derivados de conflictos nunca ha sido mayor, componiendo las actuales vulnerabilidades económicas globales», señala el analista internacional.

Según él, es «imperativo que los gobiernos y los negocios de todo el mundo intensifiquen sus esfuerzos para resolver los muchos conflictos menores antes de que estos escalen a crisis más grandes».

«Han pasado 80 años desde el final de la II Guerra Mundial, y la actual crisis subraya la urgencia de que los líderes mundiales se comprometan a invertir en resolver estos conflictos», dijo.

Tensiones en Oriente Medio
Debido a la guerra en Gaza, la posición de Israel en esta lista ha caído a su pico más bajo -hasta situarse en la 155 posición-, lo que supone el mayor deterioro en el nivel de paz del índice de 2024. Por su parte, Palestina ha presenciado a lo largo de la última década el deterioro mayor al caer al 145 puesto.

El informe destaca que ese conflicto ha arrastrado a toda la región de Oriente Medio a una crisis, implicando a Siria, Irán, Líbano y Yemen, con sus consecuencias económicas consiguientes.

El documento también subraya que desde el comienzo de la guerra en Ucrania, la militarización ha aumentado en 91 países, revirtiendo la tendencia de los últimos 15 años.