Los médicos de hospital Gemelli: «El papa no está fuera de peligro».

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22 de febrero 2025/Agencias

El doctor Sergio Alfieri, del hospital Gemelli de Roma, aseguró este viernes que «el papa no está fuera de peligro» porque tiene una infección polimicrobiológica a la que se sumó una neumonía bilateral, camina poco y tiene 88 años.

En una rueda de prensa sobre la salud del pontífice, los médicos que le atienden aseguraron que actualmente «no corre peligro su vida» y «está mucho mejor de cómo llego», pero eso no quiere decir que «esté fuera de peligro» y que Francisco «sabe que su situación es grave».

Adelantaron que seguirá en el hospital al menos toda la semana que viene hasta que esté curado de su neumonía bilateral y pueda continuar el tratamiento en su residencia en Santa Marta pero «se necesitará tiempo».

Explicaron que Francisco sufre una bronquiectasia y una bronquitis asmática crónica y por tanto es un «paciente frágil» en este aspecto, pero que «no presenta otras patologías» y que tiene «un corazón fuerte» y aseguraron que «está respondiendo bien al tratamiento».

Los médicos pusieron el ejemplo que incluso hoy fue a rezar a la capilla del hospital y que sigue con su buen humor.

«No es una persona que se rinda», añadió Luigi Carbone, el médico de la Dirección de la Sanidad del Vaticano y que es el responsable de la salud del pontífice.

Confirmaron que el papa no necesita de respiración asistida y que sólo le administran un poco de oxígeno cuando es necesario y que come con apetito.

El papa se levanta y se sienta en el sillón a trabajar pero no puede recibir visitas, dada su la situación.

Alfieri, responsable de Cirugía del Gemelli y que operó al papa en las anteriores ocasiones, aseguró con confianza que este volverá a su residencia de Santa Marta a seguir el tratamiento, pero advirtió de que siempre tendrá el problema de la bronquiectasia crónica, lo que implica problemas respiratorios.

El mayor peligro, explicó Alfieri, «es que uno de estos gérmenes o bacterias, puedan pasar a la sangre y se produzca una sepsis» y entonces «podría ser muy difícil de curar», pero el papa no tiene nada de esto e «incluso se han reducido algunos fármacos respecto a su ingreso»

El pontífice, de 88 años, fue ingresado el pasado viernes en el hospital Gemelli de Roma por sus problemas de respiración, que resultaron deberse a una bronquitis por infección polimicrobiológica a la que se sumó una neumonía bilateral.

Desde su hospitalización, hace una semana, su cuadro clínico ha sido calificado de «complejo» y ha requerido una terapia farmacológica adicional.

Sin embargo, tras el boletín del martes, que causó preocupación sobre la situación del pontífice al revelar que le había aparecido dicha neumonía bilateral, la últimas comunicaciones del Vaticano apuntan a una «ligera mejoría».