Mazón, ante la quema de su imagen en Barcelona: «Podéis quemar mi cara un millón de veces»

25 de Agosto 2024/Agencias
El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha respondido a la quema de una imagen con su rostro en Barcelona, advirtiendo de que podrán quemar su cara «un millón de veces», pero quien no respete a la Comunitat Valenciana le tendrá enfrente «con todas las consecuencias».

Mazón ha aludido así directamente en su perfil de redes sociales a una publicación del presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, en la que muestra su apoyo al presidente valenciano después de que en un concierto en las fiestas de Gràcia en Barcelona se prendiera fuego a una bandera de España y a una imagen volteada de Felipe V, en la que se podía ver la cara de Mazón.

La acción ha sido publicada por la organización juvenil independentista Arran, próxima a la CUP, en redes sociales, junto a un mensaje en el que apelan directamente a Carlos Mazón: «Ei, Carlos Mazón, el lunes quisimos enviarte calor desde la Vila de Gràcia, Països Catalans».

«Aquí tenemos otra muestra de la reconciliación prometida… Todo nuestro apoyo y cariño para nuestro querido amigo Carlos Mazón. Un abrazo muy fuerte, Presidente!», señala Alejandro Fernández.

Mazón se hace eco de este mensaje y advierte a la organización juvenil independentista: «Podéis quemar mi cara un millón de veces y hacerme lo que queráis. A la Comunitat Valenciana se la respeta y quien no lo haga me tendrá enfrente con todas las consecuencias. La patochada soberanista toca a su fin».

La semana pasada Mazón ya exigió, también en su perfil oficial en redes sociales, a las autoridades catalanas la «retirada inmediata» de un cartel que aludía a los «països catalans”, colgado por Arran en el barrio de Gràcia al considerar que se trata de un «insulto supremacista».

La organización respondió a Mazón con el mensaje en su red social X: «Buena suerte con la exigencia a las autoridades catalanas! Y si lo haces en valenciano, mejor. Que así nos entendemos todos, que por algo compartimos una lengua».