Miles de personas muestran su oposición al cierre de la central nuclear de Almaraz

19 de enero 2025/Agencias

Unas 7.000 personas, entre ellas un buen número de representantes políticos de distinto signo, han marchado este sábado desde la plaza del Ayuntamiento de Almaraz hasta las puertas de la central nuclear para reclamar, pancarta en mano, la continuidad de la actividad de la planta extremeña ante el cierre previsto por el Gobierno.

La manifestación, convocada por los ayuntamientos del área de influencia de la central nuclear de Almaraz y la plataforma ciudadana «Sí a Almaraz, Sí al futuro», ha partido a las 10:30 horas desde el ayuntamiento con el fin visibilizar el rechazo que existe en buena parte de la sociedad extremeña al cierre de la instalación nuclear, que se ejecutaría en su primera unidad en 2027 y de forma definitiva en 2028.

A la cabeza de la comitiva se encontraban la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, flanqueada por el alcalde de Navalmoral de la Mata, Enrique Hueso, y el conocido divulgador científico Alfredo García, operador de reactor y supervisor, así como los consejeros Abel Bautista (Interior), Mercedes Morán (Desarrollo Sostenible) y Guillermo Santamaría (Economía y Empleo).

También han participado en la concentración previa los presidentes de las Diputaciones provinciales de Cáceres y de Badajoz, Miguel Ángel Morales y Miguel Ángel Gallardo, respectivamente, en contra de un cierre que ha movilizado a una alta representación de la sociedad extremeña entre alcaldes, ciudadanos y sectores económicos, políticos y sociales.

Antes de partir hacia la ubicación de la instalación nuclear, el alcalde de Belvís de Monroy y presidente de la plataforma «Sí a Almaraz, Sí al futuro», Fernando Sánchez, ha subrayado que «estamos aquí por y para los intereses de una comarca y de toda Extremadura», para decir «alto y claro que este cierre conllevaría la despoblación de nuestro mundo rural».

Tras un recorrido sin incidentes de ningún tipo, la comitiva ha llegado pasadas las 11:00 horas hasta el control de acceso de la planta nuclear, en el que se había desplegado una gran pancarta con el lema «Sí a Almaraz, Sí al futuro».

Aquí, sobre un escenario se han sucedido varias intervenciones, entre ellas la del alcalde de Toril y presidente de la mancomunidad de Campo Arañuelo, Eugenio Trebejos, quien ha subrayado que cada vez más países, también en la Unión Europea, están apostando por la energía nuclear como eje de desarrollo insustituible, a la vez que ha defendido que «no podemos perder una de las mejores centrales del mundo».

Esther Corrales, profesora de Educación Secundaria natural de Almaraz, que ha representado en el escenario a las generaciones jóvenes ha afirmado que «cerrar las puertas de la central es cerrarnos las puertas a todos, cerrar la puerta a nuestro futuro» y ha agregado que «si cierran Almaraz, muchos de nosotros abriremos la maleta».

Por su parte, Borja Romero, presidente del Comité de Empresa, ha destacado que el 7 % de la energía que se produce en España proviene de Almaraz, una central «segura, eficiente, y, muy importante, libre de emisiones de dióxido de carbono».

Finalmente, el alcalde de Almaraz, Juan Antonio Díaz, ha calificado la central nuclear, que genera 3.000 empleos, como «la industria más necesaria» de Extremadura.

«No podemos perder ni un minuto en defender su continuidad. Hoy empieza el combate, y pido al Gobierno de la nación que rectifique, pues es de valientes reconocer los errores ya que, si no es así, va conseguir lo contrario de lo que defiende, porque se perderán empleos y aumentará la despoblación», ha aseverado.

El primer edil ha sido el encargado de poner punto y final a la convocatoria y ha hecho hincapié en que «decir sí a Almaraz es decir sí al futuro».

Antes de la marcha, los representantes políticos presentes han coincidido, en sus declaraciones a los medios, en la defensa de la continuidad de la central pero han trasladado prismas diferentes y algún que otro reproche en relación a este asunto.

La presidenta extremeña, María Guardiola, ha destacado la unidad de la sociedad extremeña, por encima de colores», para intentar frenar el «despropósito» del cierre de la central nuclear de Almaraz, un asunto que trasciende a la región, ya que es «una política de Estado y estamos jugándonos la soberanía energética».

El portavoz del PP extremeño, José Ángel Sánchez Juliá, espera que el eco de la protesta de Almaraz llegue al Congreso del PSOE que se celebra este fin de semana en Plasencia, donde se refrendará el liderazgo de Miguel Ángel Gallardo, para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «escuche la voz» de la región y «no cierre la central nuclear».

Gallardo, por su parte, quien aboga por la continuidad de la planta mientras no haya una alternativa para el empleo, ha instado a la Junta a «licitar» las obras necesarias para la futura gigafactoría de baterías de litio y a que las propietarias de la planta soliciten la prórroga sin el «chantaje» de condicionar esto a una rebaja de impuestos.

Mientras, el secretario general del Grupo Parlamentario Vox en el Congreso, José María Figaredo, ha afirmado que resulta «incomprensible» el «empeño» del PSOE y PP por acabar con las nucleares, algo que -ha advertido- será un «desastre en términos económicos y eléctricos».