NC-BC presenta un voto particular al dictamen de reto demográfico clave para frenar el crecimiento desmedido
05 marzo 2025
Campos plantea actuar en el modelo económico a través de una moratoria por islas de nuevas camas turísticas y al alquiler vacacional, junto con la tasa turística
Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) registrará, el próximo viernes en el Parlamento, el voto particular al dictamen de la comisión de estudio sobre el reto demográfico con medidas claves para frenar el crecimiento desmesurado de las últimas décadas y comenzar la transición hacia un desarrollo sostenible. El portavoz parlamentario de NC-BC, Luis Campos, propondrá con iniciativas “decididas” actuar sobre el modelo de crecimiento económico a través de la desclasificación de suelo turístico no desarrollado en base a la ley del suelo, la limitación insularizada al crecimiento de nuevas plazas alojativas hoteleras y extrahoteleras, la moratoria al alquiler vacacional y la implantación de la tasa turística.
El grupo canarista progresista se abstuvo en la votación del dictamen en la comisión celebrada el pasado jueves porque, a pesar de compartir e incluir propuestas de NC-BC “esenciales”, considera que “faltan” elementos “fundamentales” para abordar el problema del crecimiento desmedido en Canarias.
Entre las iniciativas del grupo canarista aceptadas por el resto de los grupos, Luis Campos destacó la evaluación jurídica de la limitación de la compra de viviendas por personas no residentes dirigidas a la especulación y al encarecimiento del precio del alquiler y de la compra en el mercado libre.
También se admitió, añadió, otra propuesta para reflexionar sobre el modelo demográfico y “cuestionarnos cuánta población queremos que tenga Canarias”. Además, de favorecer la participación “real” de la ciudadanía a través de consultas públicas, acompañadas de formación e información, para que la sociedad comprenda el impacto de estas decisiones y para que el proceso sea “verdaderamente participativo”.
La posición crítica con el dictamen, expresada en el voto particular, según explicó, se justifica por lo que “no aparece, por los planteamientos” de NC-BC que la mayoría de los grupos del Gobierno de CC, el PP, la ASG y la AHI omitieron, pero que Campos defiende que “cualifican” el informe de la comisión.
Son, como detalló el portavoz canarista, medidas “nucleares, decisivas, si realmente queremos controlar el modelo de crecimiento desmesurado” que ha tenido el Archipiélago en los últimos 25 años. En concreto, 600.000 residentes más en un cuarto de siglo y con una tendencia continuada al alza. Recordó que 2024 terminó con 2.258.219 habitantes, 19.505 más que en 2023, un aumento del 0,87 por ciento, según la Estadística Continua de Población del Instituto Nacional de Estadística.
NC-Bloque Canarista coincide con los expertos llamados por la comisión, y aquellos que participaron en la elaboración de las directrices de ordenación general y del turismo en 2003 con el presidente de NC-BC, Román Rodríguez, como jefe del Ejecutivo; en que el “principal factor” que determina el aumento poblacional es el modelo económico.
Para Luis Campos, “sin cambios estructurales en la economía, cualquier política demográfica será ineficaz”. De ahí, que el voto particular proponga la desclasificación de suelo turístico no desarrollado en base al artículo 221.1 de la ley del suelo. Según las realidades insulares, de manera transitoria y en colaboración con los ayuntamientos y los cabildos, una limitación al crecimiento de plazas alojativas hoteleras y extrahoteleras. Con un tratamiento diferencial para El Hierro, La Gomera y La Palma que contemple un aumento moderado, de calidad y respeto medioambiental.
También la aplicación de una moratoria temporal a las viviendas vacacionales hasta la aprobación del proyecto de ley. “Si se nos hubiera hecho caso en su momento, hoy en día habría cerca de 20 000 viviendas más en el alquiler residencial y 20 000 viviendas menos, con su multiplicación en el número de camas, desde el punto de vista turístico”, recriminó Luis Campos al Ejecutivo presidido por Fernando Clavijo.
Así como el establecimiento de una tasa turística que exceptúa a los residentes y que permitiría obtener recursos necesarios para afrontar esta transición hacia un modelo de mayor calidad y sostenible.