Nueva Canarias considera que el ejecutivo de Clavijo es “conservador, desarrollista y mal gestor de lo público”

Román Rodríguez posterior a una ejecutiva nacioanal (1)

17 de marzo 2025

La formación canarista denuncia los pactos municipales de CC con la extrema derecha racista, antifeminista, homófoba y centralista

Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) señala que estamos ante un Gobierno canario con planteamientos y prácticas muy derechistas, que aprueba medidas fiscales para favorecer a la minoría con más recursos económicos, apuesta sin complejo por el desarrollismo sin límites y maltrata a los servicios públicos fundamentales, gestionando pésimamente la sanidad y negando al sistema educativo canario las partidas presupuestarias que les corresponden en cumplimiento de la Ley Canaria de Educación de 2014. Una situación que se ha venido cumpliendo a lo largo de toda la legislatura y que quedó confirmado en el Debate del Estado de la Nacionalidad.

 

Como ejemplo de ello, NC-bc recuerda que la primera medida del Ejecutivo fue adoptar medidas fiscales para beneficiar a una exigua minoría, con la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones. Al tiempo que suprimía otras de carácter progresista que beneficiaban a nuestros agricultores y ganaderos o a los transportistas, así como las dirigidas a bonificar en el IRPF por el alza de precios y que beneficiaba a la mayoría de los contribuyentes de las Islas.

 

Además, en esa línea de clara inclusión en el bloque de la derecha española, se incluye el blanqueo al bloqueo partidista e insolidario del PP a una solución justa a la distribución de los menores migrantes no acompañados; o el alineamiento con las comunidades gobernadas por el PP en su boicot a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera en la que se abordaba la condonación de deuda a las comunidades autónomas.

 

Junto a esa deriva derechista, CC, el principal partido del Gobierno, no tuvo problemas en votar junto con PP, UPN y VOX, la fracasada investidura de Feijóo; y tampoco en incluir en varios gobiernos municipales a la extrema derecha racista, antifeminista, homófoba y centralista.

 

Servicios públicos

Además, el Ejecutivo mal gobierna sus competencias. Es el caso del sistema educativo, donde impide que se cumpla la Ley Canaria de Educación, aprobada por el Parlamento en 2014, y que obliga textualmente a situar la inversión “como mínimo en el 5% del producto interior bruto”. Su incumplimiento incide en la insuficiencia financiera para abordar la FP dual, la extensión de la educación 0-3 años o la atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. Castigando presupuestariamente también a nuestras universidades públicas y favoreciendo el crecimiento de las privadas.

 

Con una sanidad mal gestionada y peor dirigida pese al importante aumento presupuestario. O una atención a la dependencia que nos sitúa a la cola de las nacionalidades y regiones. Y, además, sin actuaciones reseñables y de impacto real en la vivienda, uno de los asuntos más preocupantes.

 

Decisiones graves en una Canarias que se empobrece y es muy desigual.

Con una pérdida de poder adquisitivo de sus salarios en los últimos dos años de 209. Mientras que, en el conjunto del Estado ocurría lo contrario: se ganaban 578 euros de poder adquisitivo; y en la otra gran comunidad turística, Baleares, la capacidad de compra de sus trabajadores y trabajadoras aumentaba en más de 1.351 euros.

 

Desarrollismo como modelo

 

El asunto, grave, del acceso a la vivienda, se encuentra muy vinculado al modelo de desarrollo. Que ha supuesto un incremento de cerca de 600.000 habitantes en lo que va de siglo, atraídos por las posibilidades de trabajo en la construcción o en el sector servicios. Que precisan de viviendas donde residir y, también, suponen más presión sobre los servicios públicos; y que, junto con los 18 millones de visitantes, impactan sobre el consumo eléctrico y de agua, el tratamiento de residuos o la constante saturación de nuestras carreteras.

 

Este Gobierno, además, no resuelve la situación del alquiler vacacional. Rechaza la tasa a las estancias turísticas cuando en Cataluña o Baleares sus ejecutivos la mantienen o incrementan. Impide una moratoria territorializada al crecimiento de camas turísticas. Y impulsa nuevos proyectos que añaden decenas de miles de nuevas camas y ocupan más territorio.

 

En definitiva, el Gobierno de las dos derechas compagina conservadurismo, desatención de los servicios públicos y una desaforada apuesta desarrollista, lo que contribuye a mantener a esta tierra en la cola de todo lo bueno y en la cabeza de todo lo malo, sin proyecto alguno de futuro ni perspectiva de superar nuestros numerosos déficits.