Nueva Canarias reclama unidad de la izquierda canaria frente al tsunami trumpista

Miembros de NC con la europarlamentaria de La Francia Insumisa Rima Hassan en un acto en Casa África

14 de abril 2025

Advierten del blanqueamiento a la extrema de derecha por parte de partidos como CC y PP

Valoran la trascendencia de una sociedad civil que se moviliza por la vivienda, los servicios públicos y contra el insostenible desarrollismo

 

Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) reclama la unidad democrática y de las fuerzas de la izquierda canaria ante el tsunami trumpista que está convulsionando al mundo en lo económico (con la guerra arancelaria), en la seguridad y la paz, en las libertades y derechos cívicos y en la propia degradación de la democracia y el absoluto desprecio al papel del estado en las políticas públicas de cohesión social y disminución de las desigualdades sociales.

 

Desde la formación canarista recuerdan que la agenda de la extrema derecha supone una guerra cultural en la que intentan imponer sus ideas reaccionarias. Por eso, no se puede dar ni un paso atrás en los avances en igualdad entre mujeres y hombres, tan duramente conquistados. No se puede ofrecer ni una concesión a los discursos y prácticas racistas, xenófobas, homófobas y de odio. Una agenda ultra que se encuentra claramente volcada hacia la drástica disminución del papel del estado y la entrega absoluta a los valores e intereses de los mercados, desprotegiendo a las mayorías sociales y beneficiando, como vemos con el trumpismo, a los megamillonarios.

 

En esas circunstancias, las formaciones progresistas no pueden mirar para otro lado. Se precisa el mayor grado de unidad entre el conjunto de los demócratas frente a la ultraderecha y sus políticas; y, también, la mayor colaboración y entendimiento entre las fuerzas de izquierdas para hacer frente a esa ola reaccionaria que pone en peligro las libertades, el estado del bienestar y la paz.

 

NC-BC destaca que en el Estado español los sondeos otorgan ya casi el 17% en intención de voto al espacio ultraderechista. Una ultraderecha que sostiene gobiernos del PP, como se confirmó con su apoyo a las cuentas públicas para 2025 de la Comunidad de Valencia. La derecha tradicional lejos de intentar desmarcarse les hace concesiones (en materia migratoria, contra la memoria democrática o respecto a políticas de igualdad entre mujeres y hombres) para mantener gobiernos en distintas comunidades y ayuntamientos.

 

Progreso y plurinacionalidad

 

Para las canaristas, mientras la izquierda del PSOE, que resultó trascendental -junto a los nacionalismos de Cataluña, Euskadi y Galicia- para evitar un gobierno con apoyo o presencia directa de Vox, es incapaz de articular un proyecto ilusionante y unitario que se traduzca en un relevante peso institucional. La actual fractura de ese espacio, en Sumar y Podemos, le puede conducir a una representación electoral menor que la actual y, por tanto, completamente insuficiente para ayudar a articular un Ejecutivo de progreso y plurinacional.

 

En Canarias, con sus particularidades, se repiten muchas de las situaciones estatales. Con una derecha local, Coalición Canaria, que no tiene ningún problema en gobernar ayuntamientos con Vox. Y que pactaría con la extrema derecha si sus escaños le hicieran falta para establecer mayorías en algún cabildo o garantizar el propio Gobierno de Canarias.

 

El Gobierno de CC y PP se caracteriza por adoptar medidas fiscales que favorecen a las rentas más altas y por una penosa gestión presupuestaria. Junto a un desarrollismo sin límites, aceptando sin modificación alguna el actual e insostenible modelo que genera problemas medioambientales, elevado crecimiento poblacional, mayores dificultades para acceder a una vivienda, saturación de los servicios públicos y permanentes atascos, mientras se cronifica la pobreza y somos campeones en bajos salarios.

 

Lamentable resulta que el PP se haya opuesto a la distribución humanitaria de los menores migrantes no acompañados entre las comunidades autónomas. Un acto de desprecio a los niños y de traición a Canarias, que culmina su actitud de permanente boicot durante más de un año a la reforma del art 35 de la ley de extranjería, mientras CC blanqueaba a su socio de gobierno en las Islas.

 

Mientras, el ámbito progresista al margen del PSOE aparece disperso y su espacio en los comicios de 2023, en torno al 16% del electorado de las Islas, puede verse disminuido en 2027, facilitando, por tanto, la cómoda continuidad del actual ejecutivo conservador y de sus políticas.

 

En ese marco, desde NC-BC se valora distintas iniciativas de la sociedad civil, como el movimiento a favor de una vivienda digna y asequible, los colectivos en defensa de los servicios públicos o por la paz y la neutralidad, en el ámbito de la solidaridad o en el sindical. Y, asimismo, las personas y grupos que se oponen al modelo desarrollista y plantean una Canarias con un crecimiento turístico modulado que reparta mejor la riqueza que se genera en las Islas y respete nuestro territorio y medioambiente. Lo que llevó a importantes movilizaciones hace un año, que ahora pueden, justificadamente, repetirse.