Nueva Canarias teme que la subordinación del PP a Vox frustre la aplicación del acuerdo sobre menores migrantes
24 de marzo 2025
Al decreto se opondrán el PP -incluidos sus diputados por Canarias-, socio de Clavijo en las Islas, y Vox, la extrema derecha con la que CC ya gobierna en varios ayuntamientos
Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) teme que la subordinación del PP a los postulados xenófobos de Vox, como acaba de suceder en el pacto para aprobar los Presupuestos de la Comunidad de Valencia, refuerce aún más el rechazo del PP a la aplicación del decreto ley que posibilita el acogimiento de los menores migrantes no acompañados por las distintas nacionalidades y regiones. Un decreto que la organización canarista califica de “muy positivo”, tanto para los menores, al contribuir a que estos puedan ser atendidos en las mejores condiciones posibles, como para Canarias, la comunidad a la que llegan mayoritariamente y la que más menores acoge.
Tras un proceso de más de diecisiete meses en el que la derecha y la ultraderecha hicieron lo posible y lo imposible para frustrar un acuerdo, el tema quedó desbloqueado con la decisión adoptada en el último Consejo de Ministros. Aprobando un decreto que se corresponde con lo demandado por la mayoría de los grupos políticos de nuestro Parlamento y por la sociedad canaria. NC-bc contribuyó modestamente a lo largo de todo el proceso, desde su firme compromiso con los derechos humanos y, en especial, los que afectan a los menores; y, asimismo, desde su convicción de que resultaba inadmisible que intereses partidistas impidieran llegar a un acuerdo.
Acogimiento obligatorio
El decreto aprobado pretende garantizar el acogimiento obligatorio de los menores migrantes no acompañados por todas las comunidades autónomas, modificando para ello el artículo 35 de la Ley de Extranjería (ley orgánica 4/2000 sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social). Destacando que la comunidad que triplique su capacidad ordinaria de acogida se la reconoce en situación de contingencia migratoria, lo que trasladará al Ejecutivo central para que este ponga en marcha los mecanismos de reubicación. Unos mecanismos que habrán de activarse en el plazo de 15 días desde que se complete el registro del menor.
Se establecen, asimismo, criterios para la redistribución entre comunidades, entre otros, población, renta per cápita, tasa de desempleo, esfuerzo realizado hasta ahora por cada comunidad, dimensionamiento del sistema de plazas o condición de ciudad frontera o de insularidad. Criterios que pueden ser modificados, por unanimidad, en el seno de la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia, integrada por el Estado y las comunidades autónomas. Para financiar los traslados se establece un fondo dotado con 100 millones de euros.
Ahora, el decreto tendrá que ser refrendado por el Congreso de los Diputados y aplicado en todos sus términos. PP y Vox votarán en contra. Pero es que, además, desde el PP se anuncian recursos e incluso la intención de varias de las comunidades en que gobierna de incumplir con lo estipulado en el decreto, mostrando su escaso interés en el bienestar de los menores y en Canarias.
NC-bc considera que el decreto supone un gran avance cuya concreción no será sencilla. El siguiente paso es su debate y ratificación en el Congreso de los Diputados. Todo indica que saldrá adelante con el apoyo del conjunto de las fuerzas de izquierda estatales y de los nacionalismos progresistas y conservadores. Y que será frontal la oposición del PP -incluidos sus diputados y diputadas por Canarias-, socio de Clavijo, y de Vox, la extrema derecha con la que CC ya comparte el gobierno de tres ayuntamientos de las Islas.
Los fenómenos migratorios no van a remitir en el futuro. Y Canarias, frontera sur del Estado español y de la Unión Europea, debe estar permanentemente alerta y exigente para que las soluciones, desde el estricto respeto a los derechos humanos, sean afrontadas justamente por el conjunto de nacionalidades y regiones. Compromisos que algunos no parecen estar dispuestos a asumir, desde posiciones insolidarias en las que asoma, además, el racismo y la xenofobia.