Pionyang acoge una gran ceremonia por el 30 aniversario de la muerte de Kim Il-sung
09 de Julio 2024/Agencias
El líder norcoreano, Kim Jong-un, presidió el lunes una ceremonia multitudinaria en Pionyang con motivo del 30 aniversario de la muerte de su abuelo, Kim Il-sung, fundador del país, informaron hoy martes medios estatales.
El evento, al que asistieron miles de personas, tuvo lugar en la plaza Kim Il-sung de Pionyang, escenario de las grandes celebraciones y conmemoraciones del régimen norcoreano.
«El lugar estuvo colmado de ardiente anhelo y profundo luto por el presidente Kim Il-sung, el gran revolucionario, el gran hombre y el padre benévolo, que se entregó a la patria y al pueblo, al socialismo y a la sagrada causa de la independencia a escala global durante más de 70 años», afirma un artículo sobre el evento publicado hoy por la agencia KCNA.
Kim Jong-un, que previamente visitó en Pionyang el Palacio del Sol de Kumsusan para rendir tributo ante los restos embalsamados de su abuelo y su padre, presidió la ceremonia desde la tribuna situada frente al Gran Palacio de Estudios del Pueblo, desde la cual se domina la plaza Kim Il-sung.
Lo flanquearon los cuatro miembros del Presidium del Politburó del partido único, Kim Tok-hun, Jo Yong-won, Choe Ryong-hae y Ri Pyong-chol.
En el palco también se pudo ver a la hermana del líder, Kim Yo-jong, que es vicedirectora del Departamento de Propaganda y Agitación del Partido de los Trabajadores.
Tras guardarse un minuto de silencio, fue su superior directo, Ri Il-hwan, director del mencionado departamento, el que pronunció un discurso titulado «Las sagradas hazañas revolucionarias del gran líder camarada Kim Il-sung serán eternas», en el que se alabó la labor del fundador del país y se hizo hincapié en la labor de Kim Jong-un por mantener vivo su legado.
El evento concluyó con unas salvas y con el conocido himno «La canción del general Kim Il-sung».
Kim Il-sung falleció el 7 de julio de 1994 a los 82 años a causa de una insuficiencia cardíaca.
Con el apoyo de la Unión Soviética se convirtió en el primer líder del país tras el fin de la II Guerra Mundial y a lo largo de cinco décadas logró imponerse a otras facciones y situar a su hijo Kim Jong-il (padre del actual líder) como su sucesor.