POR QUÉ OCCIDENTE NO CREE EN LA GUERRA

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30 de Octubre 2024

El problema es que no creemos que tenemos un problema.
Roly Walker [].
Por Jesús Alberto García Riesco
Coronel del E.T. (r) y politólogo
Asociación Española de Militares Escritores

Occidente carece de la capacidad para enfrentarse a la amenaza del Sur Global en una guerra convencional porque no dispone de los efectivos ni de los medios necesarios. Su población —escasa y envejecida— no sabe ni quiere luchar y su industria es incapaz de producir el material bélico que demandaría el conflicto.
La causa profunda es que el hombre moderno es nihilista, por lo que no considera a la sociedad como una comunidad regida por un propósito común, sino como un compuesto de individuos aislados que sólo buscan su propia gratificación.

Capacidades de las autocracias
La interdependencia entre Rusia, China, Irán y Corea del Norte está aumentando. Las autocracias disponen de sociedades, cohesionadas por la coerción, que aportan efectivos dispuestos a morir y una industria de guerra con mano de obra activada 24 horas diarias.
China está superando a Estados Unidos en la capacidad de combate y en la producción de defensa. Dado el problema demográfico que tendrá en el futuro, es probable que intente invadir Taiwán esta década con el millón de soldados disponibles, lo que contrasta con la capacidad estadounidense; Keating señala que si Estados Unidos tuviese que defender la isla «sólo podría reclutar la mitad de los 100.000 soldados necesarios» [].
Rusia libra una guerra de desgaste contra Ucrania —un país que ha asombrado al mundo por su resiliencia social— y ha mostrado su capacidad para poner a la población en pie de guerra; Todd dice que, al comienzo de la invasión de Ucrania, «Rusia y Bielorrusia, con sólo el 3,3 % del PIB de Occidente, producían más armas que todo el mundo libre, lo que cuestiona las nociones dominantes del neoliberalismo» []. Rusia está produciendo actualmente —a un costo menor— más proyectiles de artillería que Estados Unidos y Europa juntos; Kasapoğlu precisa que el Kremlim «puede estar fabricando cerca de 4,5 millones al año» [].
Hasta marzo del presente año, Corea del Norte —una dictadura empobrecida con una población de sólo 25 millones de habitantes— envió más de un millón de proyectiles a Rusia, mientras, en el mismo período, la Unión Europea —un gigante económico poblado con casi 500 millones— sólo logró remitir a Ucrania la mitad.

Carencias de Occidente
Problema de efectivos y de moral de combate
Los ejércitos occidentales no están preparados para librar guerras de desgaste como la de Ucrania —en donde los dos contendientes tienen la moral de combate eslava— porque sus sociedades no saben ni quieren luchar.
Las fuerzas de la OTAN sufren de un problema crónico de reclutamiento y retención de efectivos, por lo que «la Alianza», señala Kahn, «necesitaría entre 35 y 50 brigadas adicionales para responder a un ataque ruso» [].