Proyecto educativo «Conjuros en nuestros paisajes»
05 de marzo 2024
El alumnado de 1º de ESO del IES Sabino Berthelot promueve el proyecto educativo «Conjuros en nuestros paisajes» explorando la relación entre la vegetación canaria, la medicina tradicional y los mitos locales sobre las brujas.
En un esfuerzo por fusionar la educación con la cultura local, los estudiantes de 1º de ESO han puesto en marcha el proyecto «Conjuros en nuestros paisajes». Esta iniciativa interdisciplinaria, llevada a cabo en las clases de Geografía y Lengua Castellana, ha llevado a los jóvenes a explorar los fascinantes paisajes y la rica herencia cultural que coexisten en cada uno de ellos.
El proyecto tiene como objetivo principal investigar los pisos de vegetación de Canarias así como sus condiciones climáticas y la orografía, prestando especial atención en los lugares llamados bailaderos y a su vez el papel de las brujas, yendo más allá de lo puramente académico para explorar las plantas con usos medicinales tradicionales y los mitos que las rodean. Desde el matorral de cumbre hasta el piso basal, pasando por el pinar, el monteverde y el bosque termófilo, los discentes se han sumergido en las profundidades de la flora canaria, descubriendo no solo sus propiedades curativas, sino también las historias y leyendas que han sido transmitidas de generación en generación.
Para ello, el proyecto se ha basado en el libro Conjuros en las cumbres de Anaga de Néstor Marrero Rodríguez y Bailaderos: leyendas de brujas canarias de Cecilia Domínguez Luis, Pepa Aurora y Ernesto Rodríguez Abad. Además, la propia exposición del alumnado ha sido complementada con las maravillosas y sorprendentes fotografías de aves e insectos de Canarias por el reconocido fotógrafo José Luis Morales Trujillo.
Uno de los aspectos más intrigantes de este proyecto es el reconocimiento de la figura de la mujer curandera, a menudo asociada con el estigma de «bruja» en la historia local. Los estudiantes han profundizado en las tradiciones orales y han destacado el papel crucial que estas mujeres desempeñaron en el cuidado de la salud dentro de sus comunidades, utilizando el conocimiento de las plantas para sanar y aliviar el sufrimiento.
La experiencia educativa ha consistido en que el
alumnado ha investigado sobre los pisos de
vegetación de Canarias, bajo unas pautas muy
concisas. Posteriormente, en grupos
cooperativos han realizado una maqueta de
cada piso de vegetación, con las especies más
emblemáticas, así como las características
esenciales de los mismos. A continuación, han
estudiado y recopilado información sobre las
plantas medicinales asociadas a cada piso de
vegetación de Canarias, a través de los mitos y
leyendas relacionadas con los bailaderos y las
brujas. La última actividad que incluye el
proyecto ha sido la exposición oral a las familias del alumnado de 1º ESO así como al alumnado de 6º de Primaria del Colegio de Ravelo. Para finalizar, el alumnado participante ha sido obsequiado con una chapa que lo habilita como “Embajador en la conservación y preservación de los paisajes de Canarias”. A todo esto, se concluye con un recorrido patrimonial por las cumbres de Anaga, incluyendo la visita a un bailadero.
«Conjuros en nuestros paisajes» no solo ha sido una oportunidad para que los estudiantes expandan sus conocimientos sobre Geografía y Lengua Castellana, sino que también ha permitido un homenaje y un profundo entendimiento de la conexión entre el entorno natural, la medicina tradicional y la cultura local. Además, ha resaltado la importancia de preservar y valorar estas prácticas ancestrales que han enriquecido la identidad de las diferentes localidades a lo largo de los siglos, así como, la de conservar y cuidar los entornos naturales de las Islas Canarias. Una madre que visitó la exposición el pasado viernes comentó: “Un proyecto que relaciona el temario de la asignatura de Geografía con la Historia de Canarias así como la reivindicación del papel de la mujer de forma magistral bajo una banda sonora inmersiva”.
Este proyecto educativo es un testimonio del poder del aprendizaje cooperativo, significativo y con un enfoque interdisciplinar, demostrando cómo la integración de la historia local y la tradición pueden enriquecer profundamente el proceso de
aprendizaje de los estudiantes. Sin duda, «Conjuros en nuestros paisajes» dejará una impresión duradera en la mente de estos jóvenes y en la comunidad educativa en general.